Читать книгу Amor, puertas adentro - Claudio Aguirre - Страница 13

Las crónicas diarias son el mejor entrenamiento para el músculo de la conciencia

Por eso hoy solo por hoy siente lo que te va sucediendo y escríbelo. Has crónicas diarias de lo que te va pasando y de lo que percibes apenas te levantas o al final del día. Eso te ayudará a tranquilizarte y a no perder de vista tus diferentes objetivos.

Mantén un ritmo de crónicas de una por día y verás cómo comenzarás a armar nuevas estructuras mentales. Surgirán nuevos pensamientos, ideas, sensaciones y deseos.

Aquí te dejo unas preguntas para que te hagas y te ayuden a escribir tus crónicas.

Pregúntate a diario y escríbelo:

ü ¿Qué pienso?

ü ¿Qué siento?

ü ¿Qué quiero?

ü ¿Qué necesito?

ü ¿Qué estoy dispuesta a hacer?

ü ¿Qué estoy dispuesta a ceder?

ü ¿Qué me está resultado incómodo, innecesario e inútil?

No te preocupes si muchas veces no sientes la diferencia en tus respuestas o en el significado de las preguntas, eso es parte de tu confusión o de creer que no las tienes. Pero no dejes de hacer tus crónicas y verás cómo con el tiempo, podrás discernirlo todo con mayor claridad. Por eso hazlo con paciencia y con amor y disfruta de lo nuevo que vaya naciendo en ti.

Este es el juego de la vida, alguien te muestra o te enseña su experiencia y tú eliges qué hacer con ello. De hecho, siempre lo has realizado, pero sin registrar lo que tu cuerpo te avisaba, solo pensando en automático, en lo que creías que eran las cosas. Y jamás sintiéndote, jamás pensando en ti.

Hoy aprende a sentir para poder construir ese puente entre lo que tú quieres y lo que hay afuera esperándote. Sin expectativas, respetando tu estilo y preservando por sobre todas las cosas tu dignidad y tu amor propio.