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¿Te registras? ¿Sientes algo diferente?

Lo nuevo que vaya surgiendo en ti, anótalo en un cuaderno que utilizarás para trabajar con este ebook. Serán temas que podrás trabajar en un futuro cercano en grupos, aplicando miles de técnicas diferentes que habrás aprendido para ayudar a otras personas a vivir felizmente solas. Una etapa por la que tú también deberías pasar por un tiempo. Aunque me digas lo contrario, que ya has vivido sola durante todo el vínculo que has tenido con el acosador. Por su estilo de incomunicación y desamor en la intimidad. Y te lo estoy escuchando decir, pero allí lo que te diría es que lo que has sentido es “desolación”, que no es lo mismo. Y es lo que se experimenta cuando uno se aleja de uno mismo, cuando uno no sabe quién es y, más aún, cuando no se acepta como lo que cree que es. Allí el riesgo es lo que tú ahora ya comprendes, y es que si tú te alejas de ti es como dejar la puerta abierta de calle, siempre habrá alguien que se adueñe de tu hogar.

Todo lo que registres y aprendas de ti será beneficioso para ayudar a otras personas. Esto es algo que a mí siempre me ha estimulado a querer saber por qué me pasaban las cosas que me pasaban y para qué sufría tanto. Es la zanahoria que siempre veo delante de mí y la que le da sentido a mis experiencias de vida. Soy empática por naturaleza y mi registro sensorial es muy amplio, o sea que nunca me has pasado desapercibida.

Y otra cosa que me encantaría que te pasara a ti es que en todo lo que vayas descubriendo de ti encuentres tu felicidad. Pues la felicidad se construye, se elige. La felicidad pueden ser pequeños logros, puede ser ir en su búsqueda, o simplemente elegir leer un libro, oler una flor, contemplar un cuadro, acariciar a un anciano, a un bebé.

La felicidad la eliges minuto a minuto si te autorizas a vivirla.

Te puedes preguntar:

¿Qué elijo para este momento de mi vida?

Ser feliz o no serlo. Y allí la actitud cambiará y la intención en lo que hagas también será diferente.

Puedes hacerlo con todo. Cuando sientes que una situación te agobia, se te hace obsesiva. Es una herramienta que te ayudará a no perder el control de tus elecciones y a no quedar identificada con el afuera. Pues una vez que recuerdas una herramienta, cualquiera de ellas, verás que habla de que sabes que algo te está incomodando y que tienes recursos para volver a tu eje y desde allí accionar.

Puedes decirte:

¿Qué elijo hacer ahora?

ü Almuerzo o me baño.

ü Hago esta llamada o la hago después.

ü Voy o me quedo esperando que me llamen.

Y lo que se te ocurra. Pero en este simple acto estará activa tu presencia, tu darte cuenta, tu autoobservación, tu trabajo de autoconocimiento.

Otra herramienta para enfocarte en lo quieres y desenfocarte de lo no quieres:

Ve diciendo en voz alta todas las acciones que estás haciendo.

Un ejemplo:

ü Ahora estoy mirando la pantalla.

ü Mis dedos corren por el teclado.

ü Acabo de mirar una foto que tengo a mi lado.

ü Siento mis pies incómodos del modo en que estoy sentada.

ü Mi cuello está tenso.

ü Mi boca está seca.

ü Estoy inquieta.

ü Siento frío.

Como verás somos dueños y responsables de todo lo que hacemos. Y estar presentes y conscientes nos permite elegir a cada instante lo que es mejor para esa situación que estamos ahora viviendo. Y que siempre, siempre, tiene un pequeño objetivo para concretar. Por lo cual es importante registrarnos para no perderlo de vista y llevar a cabo todas las acciones que me ayuden a realizarlo.

Ya lo ves. Qué importante es hacernos cargo de nuestra vida para poder disfrutarla. Y poder comprender que, con la sumatoria de todas esas pequeñas decisiones que tomemos, es que nos aseguraremos a diario ser dueña, ama y señora de nuestras elecciones de vida, presentes y futuras.

Pues es un trabajo, el de registrarnos y observarnos en todo momento. Es la vida misma, pues lo hacemos todo el tiempo sin darnos cuenta de lo que sentimos. Pero ahora se hará de manera consciente para poder percibir por dónde debemos continuar el paso a paso de nuestras experiencias de vida.

Como verás somos creencias, hábitos y costumbres, que se han construido a lo largo de nuestra vida. Y que han elegido por nosotras en nuestra crianza, en las escuelas, en la universidad, en la sociedad en que vivimos. Eran la educación y la cultura de ese momento.

Pero somos libres. Hoy sabemos que con conciencia y respetando quiénes somos y nuestro estilo personal, podemos elegir lo que queramos y lo que sea más beneficioso para nuestra vida, por nosotras mismas.

Amor, puertas adentro

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