Читать книгу Amor, puertas adentro - Claudio Aguirre - Страница 5

Оглавление

Yo soy tú y tú eres yo

Siempre he pensado en ti y jamás dejé de hacerlo ni un por un solo instante, lo juro. Siempre fuiste mi objetivo de vida, mi inspiración, mi espejo y hasta te diría que fuiste mi salvadora.

Cada vez que aprendía algo nuevo de mí, cada paso firme que lograba dar sola y cada huella o marca que iba quedando en mi cuerpo y en mi psiquis, todo me motivaba a querer contártelo, todo. Quería que tú conocieras mis experiencias de vida. Y con ello ayudarte a ti a vivir las tuyas con mayor conciencia y con tu propio estilo.

Y para que creas lo que te digo te dejo aquí como testigo de ello a millones de imágenes en forma de palabras, que aguardan que tú te apropies de ellas y que las transformes en amor. Palabras que esperan transitar contigo esta nueva manera de vivir, que hoy muy conscientemente estás eligiendo y que te ayudarán a comprender. A darte cuenta del “para qué” te ha tocado tener experiencias tan fuertes y muchas veces tan dolorosas.

¿Sabes qué es lo que me sucedía a mí mientras trataba de vivir la vida que había en mí y que aún no había descubierto?

No hacía más que verme en ti. Y me surgía una necesidad imperiosa de ayudarte a que comprendieras y a que salieras lo menos lastimada posible de todo ese mundo de experiencias destructivas, que parecen inexplicables, eternas y sin sentido.

Y también mientras tanto vivía. Me recordaba para no olvidarme también de mí.

Escribía y leía, vivía, leía y estudiaba, vivía e investigaba y buscaba con inquietud el modo y las palabras exactas que pudieran aliviarte el camino. Que pudieran ordenar tus pensamientos y que te dieran el entendimiento que estabas necesitando para “darte cuenta” de la fortaleza que siempre hubo en ti. Y recordarte, que todo es posible de lograr si realmente así lo quieres.

Y antes de que sigas leyendo y yo escribiendo, te cuento que leer este libro será como ir caminando por un laberinto, en donde a veces nos encontraremos en la misma página. Y sentiremos que somos una sola persona y que ambas somos empáticas. Y en otras caminaremos a la par o sencillamente seguiré tus pasos. O haré de interlocutora y pediré asistencia a los profesionales, a los amigos y a la familia, para que el sentido común los reúna y te comprendan.

Y es muy bueno que todo esto suceda. Que exista esta empatía entre nosotras para acompañarnos, pues el viaje no será nada sencillo. Es uno de los más audaces y necesarios que hayas transitado hasta ahora.

Como también es necesario que haya autoempatía de tu parte. Pues necesitarás desear recorrerte con una conciencia activa, presente, para poder comprenderlo todo. Y experimentar paso a paso cómo con el tiempo dejas de sentirte víctima y comienzas a sentirte protagonista de tus decisiones y elecciones de vida.

Saber quién realmente eres es todo un desafío, pero vale la pena vivirlo. Pues es la única manera que tienes de comprender el “para qué” de las cosas que te suceden. Aprendiendo, mientras caminas a empoderarte en tus experiencias de vida que son tu capital. Tu riqueza, que bien te la has ganado. Y que hoy debes aprender a administrar para poder ayudarte y ayudar a otros como hoy lo estoy haciendo yo aquí contigo.

Si no lo haces, corres el riesgo de continuar siendo una víctima de las circunstancias. O de convertirte con el tiempo en una manipuladora para poder defenderte de lo que no comprendes. Corriendo el riesgo de dejar aún más huellas de dolor en tu psiquis y en tu cuerpo.

Creo que si has llegado hasta aquí es porque ya no quieres más nada de todo esto que estás viviendo.

Por esta razón todo lo que vas a transitar de aquí en más debe ser recorrido paso a paso, con conciencia y no creyendo que los resultados vienen de afuera. Los estás creando tú misma, en este mismo instante en la medida en que continúas accionando y deseando informarte, aprender y comprender el para qué de todo lo vivido.

En este trayecto pasará que tu mente habrá comenzado a abrirse y a descubrir otras alternativas que siempre estuvieron atrapadas en el miedo y en la desinformación.

No tienes que hacer ningún esfuerzo aquí para informarte, aprender y comprender. Es muy importante que así lo creas, pues si no harás interferencias y resistencias inútiles con tu ansiedad y desesperación. Con la fantasía de que ya no tienes tiempo para nada, pues tienes la creencia de que el enemigo avanza rápidamente.

No hay enemigos externos. Y si los tuvieras, la que les ha permitido avanzar eres tú y no te has dado cuenta de ello. Recuerda que tienes la capacidad de elegir y siempre lo has hecho. Siempre has elegido el camino o la actitud para tomar ante lo que creías imposible de resolver.

Y hoy elegirás nuevamente, pero con conciencia.

¿Sabes por qué te sientes vulnerable y te crees todo lo que te dicen? Dando vueltas todo el tiempo alrededor de lo mismo, sintiendo pánico y un cansancio extremo.

Porque él sabe más de ti que tú misma.

Pero la sorpresa es que sabe de ti una parte nada más, lo que tú le has contado, lo que tú creías de ti. Y no todo ese maravilloso potencial que tienes y que ni tú misma conoces. O sea que él no sabe qué es todo aquello que está adormecido por la ingenuidad, la ignorancia y la desinformación. Y menos aún sabe lo nuevo que irá naciendo a medida que te descubras, te des cuenta de la importancia que tiene todo lo que has aprendido en tus experiencias de vida.

Entonces relájate. Déjale los trapos viejos y sucios a él y dedícate nada más que a saber de ti, que ya con eso tienes bastante. Y te aseguro que no te cansarás jamás de aquí en más de disfrutarte, de sorprenderte, de cuidarte y de elegir a cada instante estar contigo misma.

Nada es eterno, recuérdalo. Los tiempos los eliges tú, pero antes debes darte una oportunidad de creer que esto es posible. No cierres más puertas, pues si no lo nuevo nunca llegará.

Y no tienes que convencerte de nada. Ni querer convencer a nada ni a nadie de lo que íntimamente nazca de nuevo en ti. Todo cobrará una dimensión adecuada a tus deseos de estar en paz y en armonía, primero contigo misma y como consecuencia con el mundo. Ese mundo que habita en ti y que está también allí afuera, que está fuera de ti y que ya no controlarás más. Ahora controlarás únicamente todos esos pensamientos y emociones que te boicotean. Y que no te están permitiendo comprender el para qué fue necesario que “sufrieras” tanto. Palabra que desterraremos en el futuro y que cambiaremos por “aprendizaje”.

Solo entiende que debes llenar tu cabeza de nueva información para poder cambiar viejas creencias y viejos hábitos. Que para la que eras antes tal vez te servían, pero hoy ya no eres la misma o sea que hoy ya no te son útiles ni necesarios. Es más, te incomodan y deseas cambiarlo todo.

Que de hecho ya lo estás haciendo.

Como que hoy ya sabes también que la respuesta de todo y hacia todo es el amor. Lo que haces aquí es aprender a encontrar preguntas nuevas, puntos de vista nuevos, nuevas perspectivas a través del trabajo del autoconocimiento. Date esta oportunidad de ser flexible, de explorar nuevas sensaciones y de dejar surgir nuevos pensamientos. De investigarte, de sentirte y de descubrirte. Pensando cosas nuevas, sintiendo el placer de saber que tienes esa maravillosa capacidad de elegir entre las múltiples posibilidades que siempre estuvieron allí esperándote.

El tema es que te has quedado con la idea que tienes una o dos como mucho de esas posibilidades. Y es lo que también has permitido que te hicieran creer. Pero ya has madurado. Hoy has elegido aprender y comprender para poder responsablemente responder a lo que quieres o no quieres para tu vida. Sin miedo y con alegría. Es tu vida, nada más ni nada menos que tu vida, no lo olvides.

Pon tu energía en ella y mira lo que te rodea como si fueras una directora de cine que está filmando su primera película. Y solo contempla, no juzgues ni interpretes. Allí estarás viendo lo que has elegido conscientemente o no experimentar. Que ha sido lo que ha sido para ese momento de tu vida y nada más.

Es tu vida. No le perteneces a nadie ni nadie te pertenece a ti y desde allí eres libre de elegir lo que quieres, lo que deseas, lo que necesitas. Pero todo paso a paso.

Hoy solo por hoy lee, lee y lee. Y si quieres escribe lo que sientes y no lo que piensas, pues eso ya lo sabes.

No tienes que hacer ningún otro esfuerzo, ya te lo he dicho, solo debes estar atenta a no interferir con más mentiras y engaños. Este es tu lugar, tu espacio y tu tiempo. Aquí no le debes rendir cuentas a nadie, ni le perteneces a nadie, como nadie te pertenece a ti. Aquí aprenderás a convivir contigo misma, informándote, aprendiendo y comprendiendo.

Las acciones futuras que surjan de tu nueva comprensión de vida ni tú ni yo hoy las podemos imaginar ni determinar. Pues serán el resultado de lo nuevo que vaya naciendo en ti, serán tu creación. Lo que sí sé es que ya has elegido ser feliz y todo lo que surja desde allí será más de lo mismo. Y eso es un placer que no debes prohibirte disfrutar.

Y esto que te diré ahora sé que te sonará duro, pero te pido que salgas de tu zona de comodidad, de confort, que es donde repetimos siempre los mismos hábitos, creencias y emociones.

Por eso comencemos por lo más simple, por el día a día.

Aquí te dejo el primer secreto para comenzar a sentirte diferente mientras trabajas en ti, en este proceso de leer, sentir y escribir. Prueba cambiar en el día a día, de manera consciente algo en tus hábitos de lectura, sin hacer esfuerzos, simplemente disponiéndote a leer en el orden en que lo desees. Comienza por donde quieras, saltéate lo que desees, has apuntes, escribe preguntas de lo que registras en tu cuerpo, lo que dicen tu intuición, tu percepción y tus sentidos. Solo haz todos los días algo diferente en la lectura de este, tu libro, y verás con el tiempo cómo esta nueva actitud la llevarás a otras situaciones de tu vida cotidiana.

Y ¿cuál será el orden que le imprimirás a esta travesía de leer sobre ti y de comprender el “para qué” has vivido todo esto?

El orden se lo pondrás tú cada vez que te distraigas o te focalices atentamente en lo que estás leyendo sobre ti. O sigas algún otro camino de este laberinto que te propongo recorrer. El recorrido lo eliges tú, tienes cuatrocientas páginas para encontrarte y no olvidar nunca más quién eres.

Y como las puedas o desees transitar o el modo que le imprimas a ello será tu elección. Y todo estará bien. Este es tu espacio y aquí eres libre de sentirte y de experimentarte como lo desees.

De hecho, ya lo estás haciendo y siempre te lo recordaré.

Pero para sentir ese poder de elección que te pertenece y que te llevará a acciones futuras realmente saludables e inesperadas en tu vida, debes aprender primero a distinguir y a hacer valer todo lo que tú decidas de aquí en más. Como útil o inútil para tu evolución, tu desarrollo espiritual y para tu proyecto de vivir en paz y en armonía.

Pero antes tienes que informarte, aprender y comprender el “para qué” de todo lo que te ha sucedido y que te ha hecho “sufrir” tanto en la vida. Por eso ten paciencia, estás naciendo de nuevo, no te sientas desolada, pues de esto se trata estar vivo y despierto. Es tu experiencia en solitario de la mano de alguien que ya la ha vivido. Relájate.

A todos los que hemos decidido disfrutar de la vida que hay en nosotros nos ha sucedido lo mismo. Hemos aprendido a elegir en función de lo que realmente queríamos para ella, para nuestra vida. Y no lo que creíamos que era lo mejor para los demás.

Si no es bueno para ti, jamás será bueno para los demás. Y no lo podrás sostener. En algún lado te sentirás infeliz y es aquí donde debes comprender que ese modo de ver la vida ya no te satisface, te es inútil. Te incomoda y ya no te sirve más.

No le temas a las palabras, tienen hoy la fuerza de selectividad que necesitas para limpiar el terreno. Recuerda que estás aprendiendo a reconocer tu territorio y tus fronteras, allí no debe entrar nadie. Es tu “vida privada”, es tu intimidad y la tienes que preservar, aunque vivas en comunidad.

¿Qué estás necesitando para comenzar?

Necesitas aprender a armar procesos en tu vida. Reconocer señales, hacer estrategias y sobre todo capacitarte para tener herramientas y así poder desde allí realizar los movimientos que sean necesarios para lograr tus siguientes objetivos.

Y ser “feliz” debe ser tu primer objetivo desde donde deberán salir todos tus otros objetivos de vida. Y eso se aprende.

Con el tiempo todo se irá manifestando naturalmente, espontáneamente, porque todo saldrá desde tu corazón y de lo que dicta tu intuición. Es en este punto donde no existen las dudas ni el miedo, pero debes aprender a escuchar tu corazón, debes querer escucharte.

Haz silencio y escucha al silencio y sentirás cómo allí los pensamientos mueren. Has nacido para vivir así, sintiéndote, registrándote y has tenido que transitar otros aprendizajes para recordarlo. Cada uno hace su propio proceso y estar en este punto es señal de que tienes capacidad para ser diferente de lo que hoy crees que eres. Debes desear ser feliz. Confía en ti y suelta, trabaja el desapego de las creencias que tienes hoy de la vida. Agradéceles y déjalas volar.

Nada ni nadie nos pertenece y no le pertenecemos a nadie. Desapeguemos también de esta idea de pertenencia que no nos es útil.

Para comenzar considera estos puntos:

Ø trabaja en ti, pues eres la única responsable de tu vida

Ø aprende a conocerte y logra lo que te propones, que es ser feliz

Ø acepta que debes reaprender muchas cosas de nuevo y transmutar otras, pues ya has visto los resultados

Ø siente el proceso que estás realizando paso a paso y el deseo de transitar esta nueva etapa con conciencia

Ø la paciencia y la contemplación serán hoy tus aliadas, si así lo eliges

Partiendo entonces desde aquí, desde donde has llegado, puedes hoy ir dándote cuenta de que la misma situación que te había quitado tanta energía y sueño, hoy puedes sentirla diferente y vivenciarla de otra manera. Transformando lo que ya no te interesa. O descartándolo y yendo en la búsqueda de nuevas alternativas con paciencia, confianza y mucho amor propio. Que no es lo mismo que reaccionar con orgullo, soberbia y vanidad a las provocaciones que siempre has recibido malintencionadamente.

Hoy estás aprendiendo a ver nuevos puntos de vista, estás armando estructuras mentales nuevas. De hecho, al estar aquí leyendo ya lo estás haciendo sin darte cuenta. Ya estás ordenando tus ideas, asimilando nueva información de cómo deberían ser las cosas y de todas las posibilidades que tienes.

Pero todo paso a paso. Hoy solo por hoy no debes hacer ningún movimiento, hoy solo debes leer, escribir, sentir y sonreír.

El “cómo” se logrará encontrar la salida será a través del modo, la actitud, la intención y la perseverancia que pongas en descubrirlo. Que es simplemente la entrega consciente y alegre de sorprenderte de ti misma. Pues no lo olvides, te estás conociendo.

Y un buen síntoma de ello tal vez sea cuando te escuches decir a medida que lees:

• lo que dice aquí es lo que me pasa a mí

• jamás había pensado que esto lo podía ver de esta manera

• qué bueno darme cuenta de que todo lo puedo revertir si elijo hacerlo

• nunca nadie me enseñó nada de esto

• esto que dice aquí deberían enseñarlo desde que somos pequeños

Entonces allí es cuando ya habrás encontrado la salida de tu laberinto, pues te habrás animado a sacar la banderita blanca pidiendo información, pidiendo asistencia, ayuda y entendimiento. Y sobre todo, te habrás abierto a tener nuevos puntos de vista, nuevas perspectivas sobre lo mismo. Te habrás flexibilizado y permitido salir de la zona de confort que te había tenido anestesiada, hasta ahora. Una zona peligrosa, pues allí te inhabilitabas y te resistías a ver otras posibilidades, justificándolo todo y engañándote. Como también a partir de ese instante, comenzaste a negociar la vida, pues sentiste que perdiste el control, el rumbo, el eje y la coherencia entre lo que sentías y lo que pensabas.

Pero todo paso a paso.

Amor, puertas adentro

Подняться наверх