Читать книгу Curso rápido para hablar en público. La voz, el lenguaje corporal, el control de las emociones, la organización de los contenidos… - Daniela Bregantin - Страница 7
Lección I
De la retórica al public speaking
Ariadna o el hilo de la razón
ОглавлениеEn el mito, Ariadna es aquella que, entregando el hilo a Teseo, le ayuda a llevar a cabo la empresa para la que se ha introducido en el laberinto de Dédalo: la muerte del Minotauro. Mitad toro y mitad hombre, este monstruo exigía continuos sacrificios humanos a los que Minos, rey de Creta, intentó poner fin.
La muerte del Minotauro significa la eliminación del instinto animal, pero también la liberación de la soledad a la que la falta de razón lo condenaba.
Teseo es el héroe que mata al monstruo, es una fuerza evolucionada; puede entrar en el laberinto y salir sin perderse gracias al hilo de Ariadna, utilizando de este modo el ingenio. Ariadna es la razón, aquella que facilita el retorno y permite llevar a cabo la conquista.
Por tanto, los héroes que vencen al Minotauro son dos. No era necesario el uso de dos personajes para destruir al monstruo; en muchos otros episodios de la literatura universal hay un héroe que se opone a un enemigo (piénsese en Ulises y Polifemo, David y Goliat). Aquí —no por casualidad— se produce un desdoblamiento de la fuerza conquistadora: por una parte, el brazo, por otra, la mente. Es la irrupción de la era de la razón, que implica separación (en el sentido del distinguo latino), pero al mismo tiempo, y precisamente por ello, relación.
UNA CLAVE DE LECTURA
Estamos en la era de la complejidad. En la moderna interpretación de Dürrenmatt, el Minotauro vive rodeado de espejos, obligado a enfrentarse con la ilusión de su propia imagen reflejada y la búsqueda del «otro», con un oscuro presentimiento de la existencia de algo más allá de sí mismo que rompe la soledad del propio yo. Cualquier intento de entrar en contacto con la imagen reflejada resulta naturalmente inútil al romperse el reflejo en el vidrio con el que el Minotauro no puede y no sabe interactuar.
Por el contrario, Teseo, el nuevo héroe, está capacitado para el diálogo, para el encuentro, valor determinante del éxito en el combate.
El Minotauro morirá cediendo el lugar a un mundo de relaciones dialécticas: entre mente y cuerpo, masculino y femenino, animus y ánima, fuerza exterior y fuerza interior. El logos, la razón, ha determinado el éxito de la conquista; gracias a este hilo casi invisible se ha definido la relación victoriosa. Como analogía de la razón, la palabra y el discurso, el hilo ayuda a avanzar hacia conquistas culturales y mentales más amplias, permite la conexión necesaria para seguir adelante. Y cuanto más sea capaz la palabra de crear una conexión eficaz entre las «partes», tanto mayor efecto tendrá, permitiendo de este modo modificar la realidad.
Sin embargo, siguiendo la metáfora del mito, es importante considerar que la acción emprendida tiene un objetivo específico, y que para alcanzarlo se llevan a cabo intentos que a veces obligan a retroceder, como le habría ocurrido con seguridad a Teseo avanzando a tientas por el laberinto. Pero en esta aventura dos cosas siguen siendo seguras: el objetivo y el regreso al punto de partida.
En un discurso resulta esencial tener un objetivo claro y poder regresar al tema inicial, cerrando el círculo. Así pues, en esencia, ¿qué es un discurso? Salir indemne del laberinto.