Читать книгу Pasiones sin nombre - Desiderio Blanco - Страница 13
1.3 LA CONSTRUCCIÓN SEMIÓTICA DEL SENTIDO
ОглавлениеColocándose a distancia de esas dos posiciones, la semiótica estructural (o discursiva, o también, si hubiera que personalizar las tendencias, “greimasiana”) trata de plantear la cuestión de la emergencia del sentido concentrándose, por su parte, en la dinámica de la relación misma entre las instancias (“sujetos” u “objetos”) que toman parte decisiva en su construcción. Y en este punto, también para nosotros, a través de los problemas técnicos de la interpretación, se plantea la cuestión de una ética de la lectura, es decir, más allá del texto, la cuestión de nuestras relaciones con el objeto e incluso con el Otro en general.
Efectivamente, no se nos oculta que no es solamente una pura mira de inteligibilidad la que guía nuestra mirada semiótica, ni en el plano teórico ni en el plano de las prácticas cotidianas de lectura. “Comprender”, hemos dicho, es construir. Es, pues, hacer-ser algo: hacer-ser el mundo en cuanto mundo significante, pero también hacernos ser a nosotros mismos en cuanto sujetos. Sin esta construcción, estaríamos, sin duda, situados en alguna parte de este mundo, pero no estaríamos presentes en este mundo. Hacer-ser el sentido constituye entonces una exigencia primera en relación con nosotros mismos: es la condición fundamental de nuestra propia realización. Mas esta operación de construcción no se reduce en ningún caso –salvo tal vez si rozamos la psicosis– a un acto de creación unilateral donde cada uno sería, por su propia cuenta, el único y todopoderoso demiurgo. Por el contrario, si “construimos el mundo”, lo hacemos siempre en un proceso de interacción con una positividad exterior –una alteridad– que nos hace frente y que no podrá ser pura y simplemente reducida en todos los casos a la posición y al estatuto de “objeto”.