Читать книгу Guillermo Buitrago: Precursor de la música vallenata - Édgar Caballero Elías - Страница 10
Capítulo II La familia de Buitrago Los padres de Buitrago
ОглавлениеLos padres del cantor cienaguero fueron Roberto Buitrago Muñoz y Teresa Mercedes Henríquez de la Hoz. Roberto era oriundo de Marinilla (Antioquia), hijo de Guillermo Buitrago y Dolores Muñoz, ambos de Marinilla.
Como buen paisa, fue inquieto, trabajador y andariego. Era un comerciante que recorría los pueblos de Colombia ofreciendo sus productos y negociando otros; de esta manera, viajando de un lado para otro, negociando artículos, llegó a Ciénaga, donde conoció a Teresa Mercedes Henríquez de la Hoz, de la que se enamoró perdidamente. Teresa, la madre, era hija natural de Jacobo Henríquez Ricardo y Gregoria de la Hoz Avendaño. Contrajeron matrimonio en la parroquia San Juan Bautista, de Ciénaga, el 15 de junio de 1916, ceremonia que celebró el padre José María del Castillo, siendo testigos del matrimonio Julio C. Morán y Manuel Charris.
Foto: Roberto Buitrago Muñoz y Teresa Mercedes Henríquez, padres de Guillermo.
Inicialmente vivieron en la casa de la señora Gregoria, madre de Teresa Mercedes, a quien cariñosamente le decían La Niña Yoya. La casa, grande y de techo de paja, se caracterizaba por tener unas inmensas puertas y enormes ventanales. Estaba ubicado en la antigua calle Santander y el callejón Santa Marta.
En esa casa nació el 1 de abril de 1920, un niño llamado Guillermo de Jesús Buitrago Henríquez, quien fue recibido por María Álvarez Laiseca, una de las parteras tradicionales y de confianza que había en aquel tiempo en Ciénaga. También nacieron allí otros hermanos del músico: Socorro, Alba Luzmila, Lola, Edith, Gregorio y Helda Cecilia, todos recibidos y atendidos por María Álvarez Laiseca.
Guillermo fue bautizado en la parroquia San Juan Bautista de Ciénaga por el padre Guillermo Gerardino, el 29 de septiembre de 1920, a los cinco meses de nacido. Sus padrinos fueron Óscar González Aycardi y Carmen Isabel González.
En la casa de la abuela vivieron muchos años, hasta cuando la familia perdió la casa a raíz de una deuda contraída con Carlos Medina Rojas. Se pasaron entonces, en calidad de arrendatarios, a una casa de la calle Nueva con el callejón de las Flores, propiedad de Julia Muñoz de Ebratt. Esta edificación era una casa de madera, grande también, techo de zinc y un enorme alar. Allí vivieron mucho tiempo.