Читать книгу La mente del campeón - Джим Афремов - Страница 11

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¿Qué separa a los mejores deportistas —los pocos que alcanzan la cima— del resto de los mortales que practican deportes? La mentalidad. La leyenda del básquet Kareem Abdul-Jabbar resumió de manera brillante la importancia de lo mental en el deporte: “Tu mente es lo que hace funcionar todo el resto”. El ídolo del tenis Novak Djokovic lo explica así: “[Entre los] cien primeros jugadores del ranking no hay demasiada diferencia física... [La única diferencia radica en] la capacidad mental para manejar la presión, para jugar bien en el momento indicado”.

Entonces, lo más importante es tu juego mental. Por sí sola, la habilidad física rara vez se traduce en una performance deslumbrante en la cancha. Hasta los deportistas talentosos por naturaleza requieren una fortaleza física y mental espectacular para desarrollar su pleno potencial, ya que el secreto para alcanzar el máximo desempeño deportivo no es su capacidad física innata ni la destreza técnica. Es la mente.

Cuando leemos o escuchamos comentarios sobre deportistas de primer nivel, en particular en los medios de comunicación, lo primero que salta a la vista son sus dotes naturales excepcionales. Michael Phelps, el mejor nadador olímpico de todos los tiempos, posee la envergadura de un albatros; el astro del tenis Roger Federer tiene la precisión de un finísimo reloj suizo, y el poseedor del récord mundial Usain Bolt está hecho de (pura) fibra muscular, como un pararrayos.

Detrás de escena, la actitud mental y la ética de trabajo de estos deportistas insignes potencian sus destrezas naturales. Si aspiras a ser campeón, no te limites a admirar el brillo de su excelencia deportiva, sino recuerda que invirtieron miles de horas en la piscina, en la cancha o en la pista para desarrollar sus cuerpos y modelar sus mentes.

El corredor de fondo Paavo Nurmi, apodado el Finlandés Volador y ganador de nueve medallas de oro olímpicas (cinco de ellas en los juegos de París de 1924), declaró: “La mente es todo. Los músculos... no son más que pedazos de caucho. Yo soy lo que soy gracias a mi mente”. Tú también puedes desarrollar la focalización y la disciplina necesarias para practicar tu deporte con mentalidad de campeón. Tus capacidades mentales de confianza, concentración y autocontrol serán cruciales para alcanzar la cima en todo lo que emprendas, ya sea en el deporte, en el trabajo o en ambas cosas a la vez.

A diferencia de tus destrezas físicas, tus destrezas mentales pueden variar de un momento a otro, porque tu mente es susceptible a las presiones de la performance y las exigencias de la situación. Dicho esto, es obvio que no puedes dejar tu desempeño atlético librado a la suerte. Así como cultivas y expandes tu fortaleza física con un riguroso entrenamiento, también puedes entrenar tu fortaleza mental. Para poder actuar como un campeón en todo lo que emprendas, debes practicar y desarrollar tus destrezas mentales con un plan y con un propósito.

Desafíate a ti mismo. Más allá del deporte o la actividad física que practiquemos, todos experimentamos luchas similares y debemos afrontar exigentes desafíos en nuestra búsqueda de la excelencia. Si quieres ser campeón, recuerda que “encontrar y desarrollar tu mejor versión” es un factor clave para lograr la grandeza personal y atlética. Como todos sabemos, aquellos que piensan en el oro y jamás se conforman con la plata siempre están dispuestos a hacer un esfuerzo extra para alcanzar su nivel máximo: su nivel oro. Un campeón hace que la grandeza suceda, aun en las situaciones más difíciles.

Por supuesto que la mayoría de nosotros no somos atletas olímpicos ni profesionales, pero todos podemos desarrollar la mentalidad del campeón. Cualquier deportista puede aprender a pensar como un campeón. Todos podemos lograr el rendimiento máximo en el juego de la vida y alcanzar nuestra supermarca personal. Todos podemos esmerarnos para ser nuestra mejor versión. Tenemos la posibilidad de ser profesionales cuando la adversidad golpea. Tenemos la posibilidad de construir la fortaleza mental que nos impulsará a seguir adelante. En suma: tenemos la posibilidad de adoptar la perspectiva del campeón.

Parte de este proceso requiere que estemos siempre dispuestos a aprender y crecer y a realizar acciones disciplinadas y especialmente pensadas para efectuar cambios duraderos en nuestras vidas.

Solo algunos individuos califican para las Olimpíadas o se convierten en deportistas profesionales; de modo que son pocos los que llegan a ser sus propios campeones y triunfan con su mejor versión. Esta es una verdad dura de reconocer. Pero si la asumes y deseas con todas tus fuerzas ganar tu campeonato personal en la vida, la pelota estará en tus manos. Ahora se impone la pregunta del millón: ¿saldrás corriendo con la pelota o la dejarás caer?

La diferencia entre una performance común y corriente y una de primer nivel comienza y termina con tu estado mental. Es evidente que todos podemos aprender a pensar como campeones, pero ¿realmente lo haremos? Una mentalidad ganadora te ayudará a desempeñarte al máximo en tu deporte y te permitirá triunfar cuando más lo desees. Solo tienes que acceder a tu potencial oculto para liberar a tu campeón interior.

La mentalidad ganadora liberará tu destreza atlética durante la competencia. Los campeones se caracterizan por el abordaje físico y mental de la performance: una mezcla perfecta de mente, estado físico y técnica. Aprovechan con entusiasmo lo mejor de cada situación, trabajan duro constantemente, e invierten todo el tiempo extra que sea necesario para hacer realidad sus aspiraciones.

Realiza una evaluación personal. En tu calidad de deportista, lleva adelante una evaluación de ti mismo mediante una observación rigurosa y detallada de todos los aspectos de tu desempeño. Para comenzar: evalúa tu mentalidad, tu estado físico, tu técnica y tus estrategias. ¿Qué puntaje te otorgarías en esas cuatro áreas? ¿Cómo te calificarían otros? Más allá del resultado, jamás pierdas el optimismo. Tener una actitud negativa, escatimar esfuerzos o mostrar poca voluntad para superar tus condicionamientos y mejorar tus técnicas y estrategias te mandará directo a la tribuna, no al podio de los campeones.

La Tabla 1 muestra que los campeones trabajan incansablemente por alcanzar su nivel óptimo mejorando su actitud mental, su estado físico, su técnica y su estrategia de juego. Aunque seas un deportista superdotado por naturaleza, tendrás que cultivar ese talento. Y si no estás en el equipo ganador, tendrás que continuar esforzándote y convencerte de que puedes mejorar. “Ningún entrenador y tampoco ningún equipo piensan en términos de felicidad o comodidad: esas palabras no existen en nuestro vocabulario. Uno sigue compitiendo, sigue haciendo y tratando de mejorar. No importa si tiene el mejor récord o el peor”, dice Gregg Popovich, head coach de los San Antonio Spurs de la NBA.


¿Qué nivel te has comprometido a lograr: bronce, plata u oro? Más allá de tu desempeño actual, nunca descartes tu capacidad de convertirte en campeón en tu deporte y en tu vida. Siempre puedes mejorar. Puedes alcanzar tu auténtico potencial. Puedes hacer un impacto mayor en tu vida si modificas tus creencias y expectativas acerca de tus posibilidades. La actitud es una decisión, y es también un comportamiento aprendido. Sostenerla requiere disciplina y energía.

Para alcanzar una performance del nivel de campeón, piensa en el oro como tu color por excelencia. Observa tus esfuerzos personales y atléticos a través de lentes color oro. Piensa el oro como recompensa personal y piensa que es el color de la acción. Piensa que la decisión de desplegar tus mejores cualidades y alcanzar tu máximo rendimiento tiene un solo color: oro. El campeón de lucha olímpica Jordan Burroughs afirma: “Lo único que veo es oro”. Ese es su mantra. Haz como Burroughs: mira el lado positivo de las cosas y aspira siempre al resultado más favorable.

Seas un estudiante deportista, un guerrero de fin de semana, un deportista profesional o un candidato a las Olimpíadas, pensar en el oro te ayudará a trabajar para lograr una performance óptima y una ventaja competitiva genuina. Aspirar al nivel más alto es tu mejor chance de alcanzar la grandeza personal. Todos merecemos destacarnos, brillar y ser exitosos, pero solo podremos lograrlo si trabajamos duro y con inteligencia.

Comprende que nunca habrá un mejor lugar ni un mejor tiempo que aquí y ahora para ser campeón en tu deporte y en tu vida. Como diría Bob Dylan: o estás ocupado naciendo o estás ocupado muriendo. Ocúpate de alcanzar tus metas deportivas. Ponte a ti mismo la medalla de oro cuando vayas al gimnasio, corras en la pista o salgas al campo a jugar fútbol. ¿Por qué conformarte con menos? Piensa lo siguiente:

• ¿No tienes tiempo? ¡Mereces tiempo!

• ¿No tienes energía? ¡Ganarás energía!

• ¿Dudas de ti mismo? ¡Empieza a dudar de tus dudas!

La mente del campeón

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