Читать книгу La mente del campeón - Джим Афремов - Страница 14

No es cada cuatro años. Es todos los días.

LEMA DEL COMITÉ OLÍMPICO DE LOS ESTADOS UNIDOS

Chip Kelly, head coach de los Philadelphia Eagles de la NFL, eligió un lema ultrapersuasivo que condujo a los University of Oregon Ducks a un triunfo sin precedentes: “ganar el día”. Esto significa, en otras palabras, aprovechar la oportunidad que te brinda cada día de ser el mejor deportista que puedes ser. “Si no mejoras, empeoras” es una filosofía ganadora que debes adoptar ya mismo si quieres alcanzar la excelencia personal y la grandeza competitiva. La performance óptima es la zona de strike diaria a la que aspiramos.

La excelencia solo puede alcanzarse hoy: ni ayer ni mañana, porque el pasado y el futuro no existen en el presente. Hoy es el único día que tienes para ejercitar y demostrar tus destrezas y disfrutarlas al máximo. Tu desafío es triunfar en todos los aspectos de la vida. Para llegar a esa meta, debes programarte para el éxito y ganar un día por vez. Recuerda que dejar para mañana lo que puedes hacer hoy no es propio de un campeón.

Fijarte metas diarias y esforzarte por cumplirlas es el único camino que tienes para alcanzar tu estatus de campeón. ¿Cómo vas a mejorar hoy? ¿Qué objetivos vas a lograr hoy? Los no medallistas se caracterizan por dos actitudes complementarias: la actitud ayer, que consiste en enfocarse en lo que falló en una actuación anterior, y la actitud mañana, que consiste en postergar lo que deben hacer ahora.

Mark Spitz nadó en dos Juegos Olímpicos (1968, 1972) y ganó nueve relucientes medallas de oro, más una de plata y una de bronce. Fue el primer atleta en obtener siete medallas de oro en una misma Olimpíada; impactante hazaña solo superada treinta y seis años más tarde por Michael Phelps, ganador de ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 2008. Spitz entendía la importancia de focalizarse en actos de excelencia cotidianos. Afirmó: “Yo trato de hacer lo mejor que puedo. No me preocupa el mañana, sino lo que ocurre aquí y ahora”.

Si quieres ser como Chip Kelly y Mark Spitz, adopta la actitud “ganar el día”: esto puede significar entrenamientos extras, respetar tus tiempos de descanso y recuperación o convertirte en una aplanadora en la cancha. Esta es tu experiencia deportiva: comprométete a fondo con ella y responsabilízate de aprovecharla al máximo. El día de hoy es una nueva oportunidad de perseguir el oro. No te desvíes. Mantente focalizado.

¿Qué necesitas hacer hoy para colocarte en una posición deportiva más favorable y más positiva? Tener mentalidad de campeón implica que jamás debes conformarte con menos de lo que puedes llegar a ser. Pero también debes comprender que no es imprescindible mantener una disciplina férrea cada segundo del día. Recurre a esa disciplina férrea en esos pocos momentos claves en que necesitas resistirte a la tentación y/o iniciar una acción positiva. Para tener rendimiento de campeón, debes saber reconocer cuándo es crucial mantener la disciplina y cuándo es momento de relajarse, es decir, de despejar la mente y disfrutar del recreo. ¿Cuáles son las principales tentaciones que debes evitar? ¿Qué acciones positivas te conviene iniciar?

Existen algunos momentos durante la competencia que requieren una disciplina de hierro, pero hay otros en que corresponde tomarse un respiro. Por ejemplo, un golfista debe ser disciplinado (poner la mente en el golf) mientras cumple su rutina pregolpe; sin embargo, en los intervalos entre golpes puede aflojar la concentración y relajarse mientras camina por la cancha (sacar la mente del golf).

Repite la frase “piensa en el oro y jamás te conformes con la plata” como mantra de autodisciplina personal en aquellos momentos en que resulte absolutamente necesaria. Grita para tus adentros “¡Piensa en el oro!” o “¡Entrega el máximo!” (o imagina que las palabras salen por un altavoz) cada vez que debas tomar una decisión importante, como elegir entre dormir “un rato más” a primera hora de la mañana de un día frío y lluvioso o saltar de la cama y para ir a entrenar.