Читать книгу Historia económica de la Argentina - Domingo Felipe Cavallo - Страница 36
Las cuestiones políticas entre 1862 y 1880
ОглавлениеA pesar de los conflictos militares del período, Mitre se centró en la organización del gobierno nacional. No obtuvo la aprobación de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires para la federalización de la ciudad, pero logró el compromiso por el cual la ciudad de Buenos Aires sería la sede del gobierno federal. La provincia seguiría controlando la aduana, pero proporcionaría al gobierno suficientes recursos para financiar los presupuestos provinciales. En 1866, una reforma constitucional nacionalizó las aduanas.
Mitre organizó el sistema de justicia federal y aplicó el Código de Comercio de la provincia de Buenos Aires a todo el país. Nacionalizó el Colegio San Carlos, un prestigioso colegio secundario para la élite de Buenos Aires, actual Colegio Nacional de Buenos Aires. También creó escuelas secundarias en varias provincias.
Mitre inició la construcción de un ferrocarril, el Central Argentino, de Rosario a Córdoba, así como un ferrocarril hacia el Sur. Una empresa privada en el Estado de Buenos Aires había creado el primer ferrocarril, el Ferrocarril Oeste, durante el mandato del gobernador Pastor Obligado.
Al final de su mandato, el Partido Nacional de Mitre y el Partido Autonomista de Adolfo Alsina tenían candidatos diferentes para la presidencia, pero ninguno de ellos parecía suficientemente fuerte para derrotar al otro. El coronel Lucio Mansilla propuso la candidatura de Domingo Faustino Sarmiento, que servía como embajador en los Estados Unidos y se había mantenido fuera de las batallas y divisiones internas durante la presidencia de Mitre. Adolfo Alsina, a su vez, aceptó ser candidato a la vicepresidencia.
Sarmiento gobernó de 1868 a 1874. En 1869 organizó el primer censo poblacional que sumó 1.880.000 habitantes en el país; 187.000 vivían en la ciudad de Buenos Aires. Ese mismo año, el Congreso aprobó el Código Civil redactado por Dalmacio Vélez Sársfield, abogado muy respetado de Córdoba.
Durante su presidencia, Sarmiento luchó los dos últimos años de la guerra con Paraguay y enfrentó la última rebelión de un caudillo. El general Ricardo López Jordán se levantó contra Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos que había desarrollado una buena relación con Sarmiento a pesar de sus diferencias tras la batalla de Caseros. Cuando los soldados de López Jordán asesinaron a Urquiza en su casa, el Palacio San José, Sarmiento decidió declararles la guerra, que duró hasta 1873 y que resultó tan costosa, en términos de vidas y dinero, como la guerra contra Paraguay.
Con la ayuda de su ministro de Educación, Nicolás Avellaneda, creó 800 nuevas escuelas primarias y aumentó el número de niños que asistían a clases de 30.000 a 110.000. Para fomentar la formación de maestros creó las escuelas normales y trajo 61 maestros de Boston en los Estados Unidos, impresionado con el sistema de la escuela primaria de Massachusetts tras su primera visita a los Estados Unidos. También continuó expandiendo la educación secundaria en las provincias.
Asimismo, creó varias escuelas agrícolas en el interior. En 1871 organizó la primera exposición de artes y frutos de la tierra en la ciudad de Córdoba. Esta exposición supuso la creación de la Academia de Ciencias y del Observatorio Astronómico de Córdoba. A iniciativa de Sarmiento, la Universidad de Córdoba creó la Escuela de Ingeniería, y la Cátedra de Mineralogía en el Colegio Nacional de San Juan y Catamarca, lo que unos años más tarde se convertiría en la Escuela de Ingeniería de San Juan.
El transporte y las comunicaciones también registraron progresos impresionantes. Durante la presidencia de Sarmiento, los ferrocarriles pasaron de 573 kilómetros en 1868 a 1331 kilómetros en 1874, conectando ciudades tales como Villa María con Río Cuarto, Córdoba con Tucumán, Concordia en Entre Ríos con Mercedes en Corrientes y Buenos Aires con Campana. El gobierno construyó nuevos puertos en Zárate y San Pedro y extendió la red telegráfica a lo largo de 5000 kilómetros conectando todas las principales ciudades del país. Al final de su mandato, Sarmiento inauguró la primera conexión telegráfica con Europa. En 1873, creó el Banco Nacional.
Cuando asumió en 1874, Avellaneda enfrentó una crisis económica y financiera al comienzo de su mandato y, tan pronto como la crisis comenzó a revertirse, aprobó una ley para promover la inmigración. El número de inmigrantes aumentó significativamente; la mayoría de ellos se establecieron en asentamientos agrícolas en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Avellaneda completó el ferrocarril a Tucumán iniciado durante la presidencia de Sarmiento. También extendió los ferrocarriles al oeste y al sur dentro de la provincia de Buenos Aires y de Río Cuarto a Villa Mercedes en San Luis.
En 1875, la Sociedad Rural Argentina, integrada por grandes terratenientes ganaderos, organizó la primera Exposición Rural de Buenos Aires, iniciando una tradición que continúa hasta nuestros días.
Cuando murió Adolfo Alsina, ministro de Guerra, el presidente nombró en el cargo a Julio Argentino Roca. Avellaneda apoyó la estrategia militar de Roca para expulsar o subyugar a los mapuches, ranqueles y tehuelches que controlaban la parte sur de la provincia de Buenos Aires y la Patagonia. Esta campaña no difería mucho de la que había llevado Rosas en la década de 1830. Medio siglo después, los habitantes originarios todavía controlaban un amplio territorio que les permitía transportar el ganado robado de las estancias argentinas al sur de Chile. Durante la Campaña del Desierto se mató o encarceló a varios miles de nativos, expulsando a los que no fueron capturados al sur de los ríos Negro y Neuquén.