Читать книгу El art. 27.3 de la Constitución y la Libertad de Educación - Francisco La Moneda Díaz - Страница 12
1.1.3. Postura del Grupo parlamentario Comunista
ОглавлениеDurante esas sesiones se dijeron cosas tan interesantes como las siguientes:
SANTIAGO CARRILLO, por el Partido Comunista19: …“Además, yo debo decir que el consenso ha favorecido que el texto de este proyecto sea más progresista de lo que hubiera sido con la pura aritmética parlamentaria. Hay quien critica a estas Cortes porque los parlamentarios que las forman ponen, a veces, más énfasis en buscar el acuerdo que en subrayar lo que les separa. Pero, señores Diputados, nos separan tantas cosas, no sólo en el terreno de las ideas, sino en el de la historia reciente; ha sido tan hondo el abismo abierto entre los españoles que, si no nos esforzamos todos más en cerrarlo que en abrirlo, más en acercarnos que en diferenciarnos, la incipiente democracia puede estallarnos a todos en las manos como un juguete infernal”.
“También creo que el artículo 26, que se refiere a la enseñanza y a la libertad de impartirla, ha quedado redactado de una forma que, aunque hubiera podido mejorarse, tiene en cuenta suficientemente la realidad; y esa realidad hace que hoy, y en bastante tiempo, no sea posible la exclusividad de la escuela pública. Pero las previsiones que se adoptan para homologar la enseñanza en una y otra y para garantizar la intervención de profesores, padres y, en su caso, alumnos en el control y en la gestión de todos los centros sostenidos con fondos públicos, harán que muy probablemente un día todos los españoles acepten que la libertad de enseñanza puede ejercer perfectamente en el cuadro de una escuela pública donde sus hijos reciban también la formación religiosa y moral acorde con sus convicciones. El proyecto que debatimos, y sobre cuyas líneas fundamentales se ha logrado un acuerdo bastante amplio, no satisface plenamente a ninguno de los Grupos que nos sentamos en esta Cámara, e incluso, supongo, a los más fuertes y que más han podido influir en su elaboración. Pero en este caso la debilidad del proyecto se convierte en su fuerza, porque si satisficiera plenamente a uno solo de los Grupos, querría decir que no era aceptable para los demás y que, por consiguiente, no valía. Y lo importante es lograr unas reglas de juego que sean valederas para todos”20.