Читать книгу Estudios sobre lo real en Lacan - Группа авторов - Страница 5
Presentación
ОглавлениеLo más sorprendente del libro que el lector tiene entre sus manos es que ninguno de los dieciséis textos reunidos en estos estudios repite temática. Ello se debe, tal vez, a lo ilimitado que es propio de lo real, pero, con mayor seguridad, se debe a las singulares inquietudes personales de los autores que lo componen.
Colegas, docentes y amigos de Argentina, Brasil, España y México, hacen su aporte en este volumen para el cual solamente recibieron una única indicación: partiendo del concepto de lo real dirígete a donde quieras.
Es así como este libro recoge trabajos que abordan cuestiones en un principio tan dispares como puedan ser, por ejemplo: la topología y la educación, el feminismo y la angustia, el cuerpo y las matemáticas, la política y el goce, el lazo social y el autismo o la singularidad y el amor, entre otros.
Sin embargo, todas las temáticas que recorren estos escritos están, sin excepción, atravesadas, directa o indirectamente, por lo real que los ciñe y los constriñe pero que, también, los posibilita.
A causa de esta amplia disparidad de caminos y enfoques, los textos han sido agrupados —de manera tan problemática como artificial— con la idea de procurar un ordenamiento que, en cierto modo, pudiese facilitar una lectura más uniforme al lector que se acerca hasta estas páginas.
Así, este compilatorio sobre lo real ha quedado dividido, lo más clara y mínimamente que ha sido posible, en tres apartados dependiendo de la dirección general hacia la que, me ha parecido, cada texto apunta.
De este modo, «Perspectivas», «Abordajes» e «Incidencias para lo social» demarcan, de un modo simple, tres territorios desde donde poder pensar lo real.
En consecuencia, si este libro puede servir a algún efecto quizá deba ser ahondar en el hecho de que lo real es un concepto multidimensional, no existiendo un real único como, desde ciertos planteamientos, parece asimilarse especialmente con lo real natural.
Paralelismo que, de manera grosera, pretende hacer de esta manifestación biológica una suerte de paradigma de lo real puro, siendo equiparado a la naturaleza material, cuando no al mero funcionamiento sustancial de los organismos. Batalla que nosotros, psicoanalistas, debemos enfrentar permanentemente ya que, si bien con ello tenemos que vérnoslas a diario, lo real, lo real estrictamente psicoanalítico es, ante todo, una cuestión de lógica que, conviene recordar, tampoco es una.
Si el psicoanálisis en general y Lacan en particular constituyen, para el gran público a comienzos del siglo XXI, una experiencia singular todavía por descubrir, el concepto de lo real psicoanalítico debe ser difundido y puesto en cuestión hasta hacerlo llegar a una amplia mayoría de personas que, siendo guiadas por el avance del totalitarismo científico, corren el riesgo de desconocer su amplio valor explicativo.
De lo contrario, la técnica y lógica capitalista que circunda nuestros días terminará por atrapar la experiencia cotidiana hasta convertirla en una suerte de evidencia que, erigiéndose como índice de una verdad universal, termine por excluir la abstracta precisión que lo real psicoanalítico nos entrega, para situar, en su lugar, las permanentes ilusiones narrativas que el Amo nos designa.
Así, conviene recordar que uno de nuestros deberes como psicoanalistas pasa por reivindicar, de modo permanente, la libertad que emana de la lógica del no-todo.
Finalmente, en lo personal quisiera dejar constancia de mi enorme agradecimiento a todos y cada uno de los autores que han colaborado en esta obra, la cual no hubiese sido posible sin su constante apoyo y generoso afecto que, de manera desinteresada y desde el primer momento, me han brindado.
De manera especial deseo agradecer a Emilio Vaschetto, por su confianza y visión personal, a Gerardo Arenas, por su singular orientación y bella forma de saber hacer cumplir los sueños y, por supuesto, a Henry Odell quien, con su magnífico y jovial sentido del humor, no dudó un solo instante en llevar a término este proyecto.
Jonathan Rotstein