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1.1.2 Semiótica y semántica
ОглавлениеBenveniste proponía distinguir dos órdenes de la significación: el de las unidades de la lengua, de tipo convencional, fijado en el uso o en el sis tema lingüístico; y el del discurso, es decir el de las realizaciones lingüísticas concretas, el de conjuntos significantes producidos por un ac to de enunciación. El orden semiótico correspondería, según él, a esa relación convencional que une el sentido de las unidades de la lengua y su expresión morfológica o lexical, y el orden semántico, a la signifi ca ción de enunciaciones concretas tomadas a cargo por “sujetos de discurso”.
Esta distinción no ha sido adoptada por la comunidad de lingüistas, que reservan la de nominación de semántica al estudio de los contenidos de sentido en sí mismos, particularmente en el dominio lingüístico, y la denominación de semiótica al de los procesos sig nificantes en general. Pero, la cuestión planteada es siempre de actualidad: más allá de las relaciones entre lo “local” y lo “global” (cf. supra), surge, ahora, la cuestión de los dos mo dos de aproximación a los lenguajes: de un lado, una aproximación es tá tica, que só lo concierne a las unidades instituidas, almacenadas en una memoria co lec tiva bajo la forma de un sistema virtual, y del otro, una aproximación dinámica, es de cir, sensible, a los actos y a las operaciones, y que concierne a la significación “viviente” pro ducida por los discursos concretos.
La semiótica surgida de los trabajos de Peirce también ha propuesto dis tinguir la semántica (la significación de las unidades), la sintaxis (las re glas de disposición de las unidades) y la pragmática (la manipulación de las unidades y de su organización por sujetos y para sujetos individuales y colectivos, en situación de comunicación). La solución es diferente, mas la cuestión tratada, idéntica: ¿el discurso es simplemente una “puesta en marcha”, una “apropiación individual” de unidades instituidas y organizadas en sistemas, o bien comporta sus propias reglas y sus pro pios efectos de sentido? Pero si adoptamos el punto de vista del discurso en acto, la distinción entre semántica, sintaxis y pragmática se re vela poco pertinente desde la perspectiva del método. En efecto, si to mamos en cuenta las operaciones de enunciación, es necesario que po damos medir las consecuencias que esta actitud produce en la sintaxis y en la semántica del discurso. Por consiguiente, en esta perspectiva, ellas no pueden ser tratadas aparte.