Читать книгу La confesión precedida de la obtención inconstitucional de fuentes de prueba - Jaime Campaner Muñoz - Страница 4

El libro que me honro prologar tiene su origen en el trabajo realizado para la obtención del grado de Doctor en Derecho por Jaime Campaner, Abogado en ejercicio y Profesor Asociado de Derecho Procesal en la Universidad de las Islas Baleares. La Tesis Doctoral a la que aludo fue defendida en la Universidad Complutense de Madrid, y juzgada por cinco Catedráticos expertos en Derecho Procesal Penal, que nos ofrecieron con sus observaciones a los que allí acudimos un auténtico espectáculo científico, y otorgaron al trabajo presentado la más alta calificación. El debate científico surge en estos actos cuando el trabajo que se ofrece al Tribunal suscita interés porque plantea cuestiones que están candentes en la práctica de los Tribunales de Justicia. Y he de decir (y el lector apreciará enseguida) que los temas que se plantean en este libro afectan a aspectos capitales de la justicia penal.

Siempre he dicho (y lo dice una persona que lleva casi cuarenta años dedicada a la Universidad) que el acto académico de mayor transcendencia es la defensa y enjuiciamiento de una Tesis Doctoral. He dirigido varias, y he asistido como miembro de Tribunales juzgadores decenas de veces. A estas alturas y puesto ya el pie en el estribo, me reafirmo en esa afirmación. He disfrutado en todos y cada uno de estos acontecimientos, porque es un gran gozo participar en el ingreso de un nuevo investigador (con mayúsculas) en la vida universitaria. Y debo dar gracias por habérseme concedido la posibilidad de participar en el acto de defensa de la Tesis Doctoral de Jaime Campaner que, con toda probabilidad, será el último acto de esta índole en mi dilatada carrera. Creo que pongo un buen broche de cierre a la misma.

No es el primer prólogo que realizo a obras de discípulos míos; pero sí tiene la particularidad de que el autor de esta obra no se ha dedicado a la carrera universitaria como tal, sino que compagina sus cualidades de fino investigador con el ejercicio profesional de la abogacía a los más intensos y extensos niveles. Para mí es una auténtica satisfacción dedicar unas líneas al trabajo de quien en su día fue alumno brillante mío de la Licenciatura de Derecho, al que –a pesar de mi interés porque entrara a formar parte de mi equipo universitario– le interesó más el contacto directo diario con el proceso penal. Ahora, unos pocos años después de mi frustrado intento, me satisface constatar que el Doctor Campaner, además de ejercer con éxito esa labor social tan importante como es la asistencia técnica del justiciable ante la Administración de Justicia, puede dedicar parte de su tiempo al estudio científico del Derecho, contribuyendo así al avance de una ciencia, la procesal y sobre todo la procesal penal, que hoy día exige en nuestro país que juristas de la preparación y finura del Doctor Campaner dediquen su esfuerzo al estudio de problemas capitales que afectan a nuestra justicia penal.

Es habitual que el prologuista realice una breve exposición de las cues-tiones más sobresalientes que se plantean en el libro; incluso, que vaya haciendo una exposición detallada de los temas tratados. Yo me voy a apartar de esta costumbre, porque pienso que una monografía tan rica como la presente merece ser leída y meditada en su integridad. Tiene el mérito de ser un trabajo eminentemente práctico (muy útil, por tanto, para los profesionales que actúan en el foro); pero, a su vez, el autor examina y desmenuza los problemas de interpretación y aplicación de las normas atinentes a la confesión del imputado. Plantea con rigor científico encomiable la artificiosa doctrina jurisprudencial relativa a la prueba ilícita y sus efectos en un proceso penal; cuestiona el tratamiento que se viene haciendo de ella en la resolución de los casos concretos sometidos a los Tribunales; y propone soluciones adecuadas en orden a la protección de los derechos fundamentales del imputado, al tiempo que conjuga tal protección con la mayor eficacia del proceso penal, de modo que no se frustre el enjuiciamiento criminal por causa de unas actuaciones procesales poco escrupulosas con las garantías que nuestra Constitución otorga a toda persona a la que se imputa la comisión de un delito. El doctor Campaner no ha dicho la última palabra sobre los temas que trata; ni falta que hace. Las cuestiones que suscita la lectura de esta obra son tantas y tan ricas que tienen la virtud de sugerir en el lector la inquietud por profundizar en su estudio. A lo anterior, hay que añadir el mérito de ser una obra bien escrita, concisa y útil. El autor dice lo que quiere decir, y examina exhaustivamente la Jurisprudencia con sentido crítico y, sobre todo, práctico; lo que hace de este libro una herramienta útil para los denominados (en expresión a mi juicio desafortunada) “operadores” del Derecho.

A pesar de su juventud, el Doctor Campaner no es neófito en estos quehaceres. Ha publicado varios artículos científicos en revistas especializadas; ha pronunciado conferencias sobre diversos temas jurídicos en foros locales y extranjeros; ha participado en simposios y seminarios nacionales e internacionales; y tiene una inquietud constatable por el estudio jurídico. Por eso, estoy segura que a este libro que hoy sale a la luz le van a seguir con éxito futuras aportaciones a la ciencia del Derecho. Le deseo vocación y ánimo para continuar un camino que no es hoy día cómodo ni fácil.

Palma de Mallorca, marzo de 2015

Isabel Tapia Fernández

Catedrática de Derecho Procesal