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CLASIFICACIÓN Y MANIOBRAS DEL MASAJE
Dr. J. Vázquez Gallego
Son múltiples los intentos de clasificación que se han hecho de los distintos masajes, todos ellos más o menos válidos, aunque unas clasificaciones son demasiado sencillas y otras sumamente complejas y abigarradas para unas técnicas y problemas con efectos fisiológicos tan complejos como son los del masaje.
Yo he propuesto la siguiente, que considero enmarca y agrupa de forma bien diferenciada las distintas técnicas y modalidades de masaje terapéutico. No es una clasificación perfecta ni definitiva, ya que no existe ninguna clasificación absolutamente completa en medicina. Pero sí creo que es suficientemente amplia y desglosada como para tener una idea básica y elemental de cómo se encuentran las tendencias más consolidadas del masaje a principios del siglo XXI.
Haré inicialmente una clasificación global, que iré desglosando en detalle.
Con el fin de ganar en sencillez y funcionalidad agrupo las técnicas de masaje en cuatro apartados fundamentales netamente diferenciados.
Con respecto a la clasificación que propongo, es conveniente dejar aclarados algunos puntos como por ejemplo incluir el masaje de Cyriax en el apartado de masajes específicos, pero también como una maniobra de fricción (especial) en el masaje clásico.
CLASIFICACIÓN BÁSICA DE LOS MASAJES | ||
MASAJE CLÁSICO | • SUECO(y derivados) | • Maniobras fundamentales• Maniobras secundarias• Quiromasaje• “Nuevo masaje” |
MASAJES ESPECÍFICOS | • REFLEJOS• TÉCNICAS ESPECÍFICAS• TÉCNICAS ORIENTALES | |
MASAJES MECÁNICOS Y COMBINADOS | ||
MASAJES ECLÉCTICOS | • TÉCNICAS MIXTAS Y COMPLEJAS• NUEVAS TENDENCIAS |
Debemos destacar que la mayoría de las técnicas clásicas gozan de numerosas variantes. Algunas maniobras reciben distintas denominaciones, siendo idéntica su ejecución, pero el nombre varía según la escuela o las distintas tendencias, el ritmo y la intensidad que se den a dicha maniobra.
Si bien en masaje sueco clásico, que es la base de la clasificación inicial, sólo se contemplan acariciamiento, fricción, amasamiento y pellizcamientos, con o sin vibraciones, ya hace tiempo que se han incorporado otras maniobras o trazos importantes: rodamientos, presiones, retorcimientos, frotación, etc.
En el segundo grupo se desglosan los masajes reflejos, tanto directos como “a distancia”. Se incluyen en este grupo los masajes específicos (volviendo aquí con el de Cyriax), el masaje drenaje linfático, entre los que destaca la técnica de Leduc (Bruselas), Caplan (Buenos Aires) y el de Vodder (que es, según mi opinión el más completo) y el del Foldi (Alemania). Por su relación más o menos próxima con la reflexología, se incluyen en un tercer apartado las técnicas orientales, si bien debemos destacar que los masajes orientales no sólo usan las presiones en los puntos de los meridianos, sino que se valen asimismo de presiones, frotaciones, sacudidas, etc. También combinan técnicas de relajación, gimnasia médica y presiones.
MASAJE CLÁSICO (sueco) | |
MANIOBRAS BÁSICAS | EFFLEURAGE: acariciamientoPETRISSAGE: amasamientoFRICTION: fricciónTAPOTEMENT: percusiones, vibraciones, pellizcamientos |
NUESTRO MASAJE: maniobras básicas | |
ACARICIAMIENTO | SuperficialProfundo |
FROTACIÓN | VaciamientosRodamientos |
FRICCIÓN | MediaProfundaFricción transversa profunda de Cyriax |
AMASAMIENTOS | Digital, palmodigitalPulponudillar, pulpopulgar |
PERCUSIÓN | VibraciónPicadoMachacamiento, cacheteo, golpeteoTrepidación, “clapping”. Palmoteo |
PRESIONES | Digitopresión, puño, eminencias, palma, codo |
RODAMIENTOS | |
VARIEDADES Y COMBINACIONES (algunas típicas del quiromasaje) | SacudidasSacudidas vibradasPinza rodante (pellizcamiento deslizante)RodamientoPellizcamientoTracciónTecleteos digitalesPellizqueosEscurrimientos |
La relación entre las técnicas reflexógenas y los masajes orientales, la teoría china de los meridianos y las zonas reflejas de Head y de Fitzgerald ya fue demostrada hace décadas por el americano Ralf A. Dale.
En el tercer grupo se incluyen todos aquellos masajes de tipo mecánico en los cuales no tiene un papel importante la mano del terapeuta, aunque los consideramos de menor valor al faltar la precisión, el tacto y la técnica manuales.
Y finalmente en el cuarto apartado se incluyen las que denominamos técnicas eclécticas (masajes complejos, que combinan y asocian maniobras de unos y otros clásicos), complejas, nuevas tendencias (las más actuales), alguna tendencia rara, excepción y algún otro masaje como el Grossi, que, si bien es reflexógeno, tiene cabida en este grupo por su carácter excepcional, aunque no tenga ningún parentesco con los de Terrier, Rabe, californiano o rolfing. Algo parecido ocurre con la reflexología podal, la cual, si bien es una técnica reflexógena basada en principios de Fitzgerald, J. Shelby Riley, Lehner y E. Inghan, su actualización se basa en las aportaciones de Marquardt. Las bases de la mayoría de estos masajes –los más importantes– se describen en otros capítulos de esta obra.
TÉCNICAS ESPECÍFICAS DE MASAJE | |
A. MASAJES REFLEJOS | DIRECTOSKohlrauschTeirich-LeubeVogler-KraussVon PuttkamerGlaser-DalichoGrossi, etc. |
A DISTANCIAM.T.C. DickePlantar de Inghan (1938)Otros masajes podales reflejos (Marquardt, de Fabre) | |
OTROSCorneliusWaterwaldFitzgeraldWolff, y un largo etcétera. | |
B. TÉCNICAS ESPECIALES | M.T.P DE CYRIAXM. DRENAJE LINFÁTICO VodderM. DRENAJE LINFÁTICO Leduc |
C. TÉCNICAS ORIENTALES | DIGITOPUNTURAL Y VARIANTESSHIATSUMASAJE CHINO TRADICIONALMASAJE QUI GONGTUINADO-INMASAJE ZENMASAJE AYURVÉDICOLOMI-LOMI |
D. OTROS | KATAPATEO (masaje pedestre) |
MASAJES MECÁNICOS Y COMBINADOS | |
HIDROMASAJE Y SUS VARIANTES | DuchasChorrosBurbujasCalor-fríoAlternantesRemolinos, etc |
VIBROMASAJE Y VIBROTERMOMASAJE | PercutoresCalorFrío |
VAREAMIENTO (finas varas de abedul) | |
NEUMOMASAJE, PRESOTERAPIA | Positivo-negativoPositivo-normal |
ULTRASONIDOS | Roce celularFricciónOscilación mecánica |
CRIOMASAJE | Cubitos de hieloVasos de hielo |
BAÑOS DE CONTRASTE |
MASAJES ECLÉCTICOS (complejos, nuevas tendencias) | |
MASAJE MANIPULATIVO DE TERRIER | Masaje + manipulación de todos los tejidos musculares |
MÉTODO DE RABE | Asocia el masaje a la movilización osteoarticular |
MASAJE DE BUGNET | Masaje vigoroso + contracción muscular voluntaria |
MASAJES DE WATERWALD | Técnica de “palpar” y “hacer rodar” en 4 tiempos |
MASAJES DEPORTIVOS | Masaje clásicoMasaje vaciado venoso-linfático“Stretching”MovilizaacionesRelajación |
TÉCNICA DE IDA ROLF “ROLFING” | Puesta en tensión de las fascias + aponeurosis Estiramientos musculares “Stretching” |
MASAJE CALIFORNIANO (Margareth Elke) | Llamado también sensitivo, psicosensorial, euforizante, integral, creativo, intuitivo, etc. |
TÉCNICAS DE LUCINDA LIDELL Variación del californiano | Masaje holístico + movilización articular + drenaje + estiramientos |
TÉCNICAS DE SAMBUCY | Combinación de masaje sueco, chino, podal y quiropráctico |
OTROS: | Masaje de restauración Alexander, Feldenkrais, etc. |
Finalmente, en el cuadro “Resumen clasificación de técnicas de masajes” de la pág. 26, se recoge un resumen final de la clasificación de masaje que proponemos y que refleja los cuatro grupos anteriormente detallados, los caminos más actuales por los que discurren las manifestaciones terapéuticas del masaje.
RESUMEN CLASIFICACIÓN DE TÉCNICAS DE MASAJES (de Vázquez Gallego) | |
I. MASAJES CLÁSICOS | Técnicas fundamentales (sueco)Derivadas (quiromasaje) |
II. MASAJES ESPECÍFICOS | Reflejos:DirectosIndirectosTécnicas especialesTécnicas orientales |
III. MASAJES COMBINADOS(con otras técnicas fisioterápicas) | HidromasajeVibromasajeVareamientoNeumomasaje (presoterapia)Ultrasonidos (como técnica de masaje)Criomasaje |
IV. TÉCNICAS COMPLEJAS(masaje y otros medios) | TerrierRabeBugnetWaterwaldDeportivoIda RolfCalifornianoPodal (reflejo)L. Lidell |
MANIOBRAS DEL “NUEVO MASAJE”
Las maniobras de masaje que nosotros utilizamos, y que enseño, derivan del quiromasaje de Vicente Lino Ferrándiz en el que me inspiro (si bien se han reducido sensiblemente en número) y del masaje clásico sueco (cuyo número se ha ampliado).
Con fines fundamentalmente didácticos diferenciamos las maniobras de masaje en:
• Masaje superficial
• Masaje profundo
Dentro de estos dos tipos de masaje, y teniendo en cuenta las cuatro maniobras o trazos más importantes del masaje sueco (acariciamiento, fricción, amasamiento y pellizcamiento), caben una gran variedad de maniobras y variantes, de las cuales vamos a exponer las más importantes y utilizadas. Al describirlas fijaremos, preferentemente, la atención en los cinco aspectos más importantes de cada una de ellas:
• ¿Qué es la maniobra?
• ¿Cómo se realiza?
• ¿Qué zona de la mano se emplea?
• ¿Cuándo y dónde está indicada?
• ¿Qué efectos produce?
MASAJES SUPERFICIALES
Acariciamiento
También denominado effleurage, deslizamiento superficial, “trazo superficial”.
Consiste en un contacto superficial o frotación suave ejecutada con la palma de la mano o con los pulpejos de los dedos centrales relajados y juntos, que se deslizaban suavemente por la superficie cutánea en una misma dirección. La mano y dedos deben ir adaptándose exactamente a la forma y superficie del cuerpo. Y, relajados, superficie de la mano + dedos y superficie del cuerpo se hallarán en íntima conexión (fig. 4.1).
Figura 4.1a-b. Acariciamiento
Con pases magnéticos sedantes (acariciamiento “sin tocar”) y acariciamiento, se suele iniciar y finalizar cualquier sesión de masaje terapéutico, por lo que se lo considera también una maniobra inicial o de “toma de contacto” (figs. 4.2 y 4.3).
Figura 4.2. Pases magnéticos sedantes
Figura 4.3. Toma de contacto
Los trazos del roce, acariciamiento o effleurage se realizarán siempre lentos, suaves y rítmicos. Las manos acarician la piel habitualmente en sentido centrípeto, es decir, de las extremidades al centro del cuerpo, siguiendo las vías de retorno venoso-linfático. Se suele abarcar inicialmente grandes áreas o regiones para ir ciñéndonos paulatinamente a puntos más precisos.
La dirección del roce o acariciamiento suele ser centrípeta en los miembros y semicircular o circular en la espalda, siempre con trazos largos que “se pasean” o acarician y exploran desde la zona inicial o punto de partida a los confines de la zona que interesa tratar.
Es conveniente mantener la misma dirección a lo largo de toda la aplicación de la técnica.
En general la dirección, ritmo y frecuencia deben ser constantes, sedantes y acariciadores.
El acariciamiento puede ser:
• Lineal
• En zigzag
• Combinado
• Concentrado
• Circular
La acción del acariciamiento, aparte de la toma de contacto, se utiliza además para limpiar la piel y mejorar la circulación dérmica y la función secretora de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
El acariciamiento es eminentemente una maniobra sedante, disminuye el nivel de excitabilidad del sistema nervioso central y su uso prolongado tiene una importante acción relajante y psicosedante.
Presión superficial
Son diversas las modalidades y tipos de presión que se puede ejercer. La presión puede ser suave (es la auténtica presión superficial) y profunda (se describe en el apartado siguiente), que algunos consideran como un acariciamiento profundo.
Puede practicarse con los dedos, con el talón de la mano o bien con toda la mano “a manos llenas” (dedos y palma) (figs. 4.4 y 4.5).
Sobre la columna vertebral las presiones se ejecutan con el puño cerrado, por medio de los nudillos (articulaciones interfalángicas proximales) o con el puño plano (primeras falanges) a fin de abarcar mayor área (fig. 4.6).
Figura 4.4. Presión superficial con ambas palmas de las manos, “a manos llenas”
Figura 4.5. Presión superficial entrecruzada “a manos llenas”
Figura 4.6. Presión superficial con puños cerrados
Estas últimas técnicas entran ya dentro del masaje profundo si se aplican con demasiada presión, de forma que su efecto alcance las estructuras profundas (fig. 4.7).
En los casos en que la presión tenga que ser suave y precisa se actuará sólo con uno o dos dedos; de ellos los más diestros suelen ser el índice, medio y anular. Se puede usar uno o dos según las preferencias del masajista (fig. 4.8).
Figura 4.7. Presión superficial con la eminencia hipotenar
Figura 4.8. Presión superficial con los dedos: “digitopresión”
Deslizamientos
Son maniobras superficiales-medias de dirección siempre centrípeta cuyo objetivo es favorecer el retorno venoso fundamentalmente y secundariamente el linfático. En quiromasaje se denominan “vaciaje venoso” o de “renovación venosa” (fig. 4.9).
Se realizan con ambas manos desde la raíz de los miembros hasta la base de forma lenta y precisa sobre los trayectos venosos (fig. 4.10).
A diferencia de la fricción deslizada o frotación, los deslizamientos de vaciaje venoso no provocan nunca enrojecimiento (hiperemia), sino evacuación (progresiva) de la sangre. Se realizan de forma lenta y precisa de tres a cinco veces.
Figura 4.9a-b. Deslizamiento
Figura 4.10a-c. Deslizamientos con ambas manos de forma lenta y precisa
En el capítulo de quiromasaje se describe con más detalle la maniobra.
MASAJES PROFUNDOS
Suelen aplicarse sobre zonas musculares voluminosas en las que se puede realizar una gran diversidad de movimientos y maniobras, desde las más simples a las movilizaciones más complejas de masas musculares, e incluso de todo un miembro. Otras veces las técnicas profundas se aplican sobre puntos o zonas concretas, tales como inserciones (entesitis), ligamentos, pequeñas contracturas profundas, puntos gatillo, etc.
Para las técnicas de masaje profundo puede utilizarse una mano o las dos. Unas veces todos los dedos, otras uno, dos o más. En ocasiones se hace a “manos llenas”, abarcando el máximo contenido que ambas manos sean capaces.
Las distintas maniobras se irán combinando de manera que, a lo largo de la sesión, se comience y se termine con masaje superficial suave y en medio se intercale el masaje profundo, siempre más enérgico, violento (estimulante o sedante).
En la descripción de las técnicas de masaje profundo seguimos parcialmente la clasificación de Lindeman, que nos parece la más adaptada para su aplicación en la práctica habitual de las maniobras de masaje clásico.
Frotación
Es un roce o deslizamiento profundo. Se ha descrito en el apartado anterior, pero en este caso se realizará de manera que la mano presione más intensamente con el fin de llegar a planos más profundos.
La frotación profunda difiere de la superficial en que aquí la acción del masaje alcanza los tejidos más profundos (músculo, sistema vascular, cápsulas articulares). De esta forma el roce profundo viene a ser una modalidad mixta de:
ROCE + DESPLAZAMIENTO + PRESIÓN.
En consecuencia la frotación se utiliza fundamentalmente sobre articulaciones, cápsulas, ligamentos y tendones.
Pero tal vez la mayor aplicación sea como medio de derivación circulatoria para mejorar la circulación venosa de retorno y la linfática. Puede usarse con precauciones (sin provocar dolor) después de microtraumatismos o inflamación en áreas articulares y edematosas. No obstante, la fuerza que se aplica aquí es mayor que en el roce superficial, ya que es necesario llegar a tejidos más profundos.
En caso de que la frotación o roce profundo se aplique como técnica de retorno venoso-linfático, los movimientos serán más lentos y siguiendo la dirección de los trayectos vasculares, hacia el corazón (equivale al vaciaje venoso del quiromasaje) (fig.4.11).
La frotación o roce profundo, aplicado a problemas no vasculares, suele realizarse con las yemas de los dedos juntas, la palma de la mano (más difícil y menos eficaz) o los nudillos.
Se puede realizar de forma lineal, en zigzag, en espiral o circular preferentemente. Con una o ambas manos que se alternan, o simultáneamente sobre dos áreas contiguas y opuestas (por ejemplo en ambas caras de la rodilla), o bien se utilizan las últimas falanges del pulgar, o uno o varios dedos, sobre pequeños campos. En ocasiones se frota y se estira con los antebrazos (fig. 4.12).
Figura 4.11a-b. Frotación
Figura 4.12. Frotación circular
La fuerza e intensidad de las presiones que se realizan dependen de la patología a tratar, de la sensibilidad del paciente y del estado de la piel.
Es útil la frotación en técnicas de calentamiento articular previo a la sesión de rehabilitación, movilización articular y en el calentamiento del deportista que va a competir, con el fin de favorecer la oxigenación del músculo.
Otra aplicación importante es como técnica de masaje de descarga postcompetición con el fin de descongestionar la circulación periférica y favorecer la salida de detritos.
Fricción
En ella los dedos del masajista no se desplazan sobre la piel, sino que permanecen fijos sobre ella.
Con esta maniobra lo que se pretende es un desplazamiento de la piel sobre las estructuras profundas. Este desplazamiento será tan amplio como la laxitud existente en el tejido celular subcutáneo lo permita.
En la fricción no es la mano del terapeuta la que provoca directamente el efecto deseado de masaje, sino que es la cara interna de la piel del paciente la que fricciona o frota sobre los planos subyacentes más profundos al deslizarse sobre estos.
El masaje de fricción se realiza con el pulpejo del índice, apoyado en su acción por el segundo dedo (o a la inversa) (fig. 4.13).
Figura 4.13. Fricción con el primer dedo apoyado por el índice
Otras veces se realiza con ambos pulgares que se deslizan sobre el tejido celular subcutáneo, mientras los otros cuatro dedos permanecen apoyados sobre la piel (fig. 4.14).
La presión será siempre firme, rítmica y profunda. En zonas amplias se aplica con el talón de la mano, puño o codo (fig. 4.15).
Los movimientos de fricción tienen habitualmente como objetivo despegar la piel de los planos profundos subyacentes. Suelen ser movimientos breves y precisos sobre zonas muy concretas, en general profundas, a las que se llega con maniobras correctamente ejecutadas. Puede realizarse de forma rápida y enérgica (hiperemia) o lenta y suave (relajación, analgesia), con movimientos longitudinales a la lesión (músculo) o transversales (tendón), circulares o elípticos.
Figura 4.14. Fricción con ambos pulgares
Una variedad importante que se describe en otro capítulo es la fricción transversa profunda de Cyriax.
Figura 4.15. Fricción con los puños
Amasamiento (petrissage)
La base de esta maniobra es la compresión y estrujamiento en masa de la piel, el tejido celular subcutáneo y el músculo, o músculos subyacentes, hasta llegar a la profundidad del hueso.
La presión que requieren las maniobras de amasamiento exige una mayor fuerza de las manos e intensidad de las maniobras que la modalidad anterior.
Los músculos deben ser trabajados con destreza, lentitud y presión enérgica adecuada. Cuando las maniobras de masaje se realizan de forma incorrecta, como puede ser ejecutar pellizcos agresivos más que amasamientos, además de provocar un aumento del tono y la contractura musculares, pueden producirse microrroturas de las fibras musculares.
La maniobra se realiza inicialmente aprehendiendo entre los dedos la masa muscular (el pulgar se opone a los otros cuatro). A continuación se juntan los dedos (el pulgar se cierra y aproxima a los otros cuatro), para luego aflojar, disminuyendo la presión, y los dedos sueltan el músculo, pero la palma continúa presionando el músculo intensamente. A continuación, la mano se desplaza 2-3 centímetros hacia el área vecina para repetir la maniobra, a modo de amasamiento de reptación (fig. 4.16).
La maniobra puede ser realizada con una o ambas manos. Al emplearse el pulgar se hace presa contra el resto de los dedos de la mano, se traccionan los tejidos y elevan los tejidos subyacentes. Los cuatro dedos seguirán a lo largo del borde muscular o grupo muscular y el pulgar por el borde opuesto, hasta el origen del músculo. Si una vez realizada esta última presa se hace un movimiento de torsión, la maniobra se denomina “retorcimiento” o “amasamiento de torsión” (fig.4.17).
Figura 4.16. Amasamiento nudillar con reptación longitudinal
El pulgar y los otros cuatro dedos han de trabajar sincrónicamente aproximándose y soltándose. Si en el amasamiento con ambas manos los pulgares buscan los otros dedos avanzando longitudinalmente a lo largo de un músculo de un miembro, estamos ante el amasamiento longitudinal, que se aplica casi exclusivamente en el vientre muscular. Es muy útil en masaje deportivo.
Figura 4.17. Amasamiento con “retorcimiento” o “amasamiento de torsión”
Otra técnica es el amasamiento transversal. En él los pulgares, centímetro a centímetro, van “recorriendo” todo lo ancho del músculo, separando las fibras.
La tercera modalidad utilizada también en medicina del deporte es aquella en la que el músculo es amasado-sacudido entre el pulgar y el índice.
La dirección del amasamiento no ha de ser forzosamente centrípeta. En esta maniobra el tratamiento puede comenzar proximalmente (en una extremidad) y continuar en sentido distal.
El amasamiento moviliza eficazmente los líquidos intersticiales, llegando en algunas modalidades a “exprimirlos”. No está indicado en músculos excesivamente dolorosos, ya que por su intensidad puede provocar una reacción contraria a la deseada (hiperalgesia), como por ejemplo, en agujetas y calambres.
Para mayor eficacia, antes de realizar la acción propiamente de amasado, y como maniobra previa, es conveniente elevar ligeramente la piel para despegarla de los planos profundos.
El amasamiento puede presentar variedades y direcciones diversas: longitudinal, circular, espiral y doble. Puede realizarse con una o las dos manos, con la palma o con los dedos.
Algunos autores admiten el amasamiento superficial. En esta modalidad se realiza exclusivamente un pinzado de la piel (“pellizcado”) para que se deslice sobre el plano celular subcutáneo con los dedos pulgar, índice y medio. Es una técnica que no moviliza ni alcanza al músculo ni sus envolturas, sino la piel y el tejido celular subcutáneo.
El amasamiento rápido (de 20 a 30 movimientos por minuto) es una técnica eminentemente estimulante del músculo, utilizada preferentemente antes de la competición deportiva (calentamiento pasivo) o para preparar al músculo antes de la sesión de cinesiterapia.
El amasamiento lento (de 10 a 15 movimientos por minuto) es una maniobra eminentemente relajante del músculo, sedante y descontracturante.
Los amasamientos son las maniobras más utilizadas para el trabajo muscular y, en general, en cualquier sesión de masaje clásico, quiromasaje, masaje deportivo y en el “nuevo masaje” para abarcar desde la piel y tejido celular subcutáneo hasta las masas musculares con sus fascias envolventes. Otras veces la maniobra será más analítica, de manera que alcance únicamente un vientre muscular.
Existen distintos tipos de amasamiento, cada uno de los cuales tiene sus peculiaridades y aplicaciones propias:
Amasamiento digital:
Realizado con las yemas de los dedos colocados sobre la musculatura y ligeramente separados, oponiéndose unos a otros. Las manos en posición cóncava. Los dedos irán haciendo unos pequeños círculos, ascendiendo y descendiendo por la zona muscular, independientemente un dedo de otro. Tiene un importante efecto sobre el flujo sanguíneo (fig. 4.18).
Amasamiento digitopalmar:
Se realiza con toda la mano, prensando (“estrujando”) las zonas musculares y soltándolas alternativamente, deslizando las manos sin perder contacto con la piel. La palma de la mano permanece pegada a la piel. Se hace un amasamiento, se suelta, se retrocede un poco, progresamos con un vaciamiento y volvemos a amasar.
Figura 4.18. Amasamiento digital
Esta maniobra tiene suma utilidad en el masaje deportivo, ya que, al ser vasodilatadora, ayuda a oxigenar el músculo (fig. 4.19).
Figura 4.19a-b. Amasamiento digitopalmar
Amasamiento pulpopulgar:
Se realiza con el pulpejo de los pulgares, que se oponen a los otros cuatro dedos. Se van haciendo pequeños círculos independientes, de forma alternativa, pero desplazándose juntos por la zona. Se utiliza especialmente para trabajar articulaciones y tendones (fig.4.20).
Figura 4.20a-b. Amasamiento pulpopulgar
Amasamiento nudillar simple:
Lo realizamos con el dedo índice flexionado en forma de gatillo y el dedo pulgar libre. Ambos dedos ejecutan un círculo independiente uno de otro, pero formando un pellizco entre los dedos y prensando esa porción de músculo.
Se utiliza especialmente en tratamientos de la columna vertebral, para trabajar las inserciones en las apófisis espinosas, los músculos paravertebrales y los trapecios (fig. 4.21).
Figura 4.21. Amasamiento nudillar simple
Amasamiento nudillar completo:
Es una variante del amasamiento nudillar simple y consiste en ir amasando el músculo con todos los dedos (“nudillos”) de ambas manos, aplicándolos semiflexionados. Se trata de efectuar círculos independientes con cada uno de los nudillos en forma de abanicos.
Se utiliza en trapecios, deltoides, glúteos, cuádriceps y gemelos (músculos muy carnosos) (fig. 4.22).
Figura 4.22. Amasamiento nudillar completo
Amasamiento reforzado:
Trabaja una sola mano y la otra apoya y refuerza a la primera por la muñeca o sobre la misma mano que hace el amasamiento. Especialmente indicada en deportistas muy musculados (fig. 4.23).
Figura 4.23. Amasamiento reforzado
Analizado con detalle, el amasamiento comprende:
• Desplazamiento y elevación del tejido muscular.
• Presión del músculo.
• Estiramiento.
• Ligero retorcimiento.
Percusiones (picado, machacamiento, golpeteo, “tapotement”)
Tiene un efecto más profundo que el amasamiento por lo que nunca debe ser utilizada en las primeras maniobras del masaje.
La percusión consiste en golpeteos sobre el cuerpo del paciente con las manos del terapeuta a un ritmo vivo alternando ambas manos.
Puede realizarse:
• Con la punta de los dedos.
• Con la eminencia hipotenar, también denominado “cacheteo cubital” (borde cubital de la mano y del quinto dedo) (fig. 4.24).
• Con el talón de la mano.
• Con un puño o con los dos (fig. 4.25).
• Con un objeto (escobilla, etc.).
• Con el dorso de la mano (fig. 4.26).
• Con la palma de la mano ahuecada (clapping), ejecutando presiones rítmicas y enérgicas repetidamente, alternando ambas manos o con una sola, de forma brusca muy breve y generando ligera violencia (fig.4.27).
Figura 4.24a-b. Percusiones con el borde cubital de la mano
Figura 4.25. Percusiones con ambos puños
Figura 4.26. Percusiones con el dorso del puño
Figura 4.27. Percusiones con la palma de la mano ahuecada, “clapping”
La intensidad y profundidad de las percusiones dependen de la lesión a tratar. Las manos del terapeuta permanecen sólo fracciones de segundo en contacto con el paciente.
Una variedad de percusión (vibración + percusión) es el palmoteo: se trata de ejecutar oscilaciones fuertes y rítmicas, por lo general aplicadas sobre áreas determinadas del cuerpo. Una aplicación preferente es sobre la caja torácica por su efecto tónico y movilizador de las secreciones bronquiales (“clapping”). La maniobra es realizada con las manos ligeramente ahuecadas en posición de concha (palmoteo cóncavo) moviéndose alternativamente y de forma rápida y seca con flexoextensiones de las muñecas. Se puede combinar con vibraciones sobre la caja torácica con el fin de aumentar la movilización de dichas secreciones. La percusión tiene efectos estimulantes (excitante), por lo que está indicada preferentemente en grupos musculares atróficos (tras inmovilizaciones por yeso o vendajes) o que padecieron con anterioridad un proceso parético; como estimulante superficial y profundo del músculo en el atleta que va a competir; como vasodilatador y favorecedor de la circulación local. También, aplicado a un área cutánea metamérica, actúa por vía refleja sobre órganos correspondientes a dicha metámera.
La percusión no se aplicará nunca en músculos dolorosos o contracturados, tampoco en caso de fragilidad capilar (menstruación), ni sobre paquetes vasculonerviosos (axila, ingle), ni sobre órganos frágiles (hígado, riñón, bazo).
Técnica de las percusiones
El movimiento de percusión tiene como base una serie de contactos breves, rápidamente aplicados (a manera de oscilaciones rítmicas), realizados con una o ambas manos en movimientos alternos.
Las percusiones pueden realizarse bien con la eminencia hipotenar, con la palma de la mano ahuecada, o con un solo dedo que suele ser el índice.
En otras ocasiones se emplean técnicas más agresivas utilizando el puño cerrado o la cara dorsal de la mano y dedos sobre zonas musculares.
La percusión utilizada para obtener la estimulación muscular provoca también vasodilatación local. No suele ser aplicable sobre estructuras dolorosas, contundidas, contracturadas, hematomas, etc.
Los pellizqueos, picoteos, “hacheteos”, los considero una variedad de las percusiones.
Presión profunda
Suele ser la técnica siguiente o el siguiente paso a la frotación o roce profundo. Aquí no existe desplazamiento de los dedos, nudillo, puño o codo. La presión profunda comprime y presiona desde la piel todos los planos contra el hueso.
La presión puede ser estática o mantenida y también presión con deslizamiento (que puede semejar el roce profundo). El comprimir una zona más o menos tiempo, tanto estáticamente como con deslizamiento, es una maniobra que requiere más energía y fuerza.
Es importante mantener el ritmo (12-15 presiones por minuto) y la intensidad uniformes a fin de obtener unos efectos homogéneos. La fuerza sobre zonas musculares será mayor y más enérgica que la empleada sobre zonas vasculares, edematosas, etc.
La auténtica presión profunda es la que se realiza sobre zonas dolorosas, pequeñas y concretas, o puntos selectivos de disparo del dolor (“puntos trigger”, “sere points”), que son los llamados puntos gatillo.
La presión profunda puede también ser realizada con los pies del terapeuta. Si éste es hábil, puede realizar maniobras de acariciamiento profundo y mixtas de presión-fricción o presión-frotación. De hecho, existe una nueva variante de masaje denominado “katapateo” o “masaje pedestre”, que utiliza exclusivamente los pies para realizar los movimientos.
Como variantes de las presiones podemos distinguir:
Punteo o digitopunción: consiste en ejercer una presión más o menos profunda sobre puntos concretos muy cincunscritos a la piel, realizando con el dedo índice, dedo medio o a veces el pulpejo del pulgar un suave, ligero, preciso y corto movimiento circular a la vez que se profundiza. Con esta maniobra se tratan directamente puntos dolorosos, reflejos o puntos de acupuntura. Se realiza presionando durante unos segundos (8-10) sobre la zona dolorosa con el pulpejo de un dedo o el talón de la mano. Se aplica de manera más o menos intensa según la sensibilidad de la zona. Como maniobra que habitualmente sigue al “effleurage”, debe aplicarse de manera más enérgica, ya que con ellas se trata de alcanzar estructuras y órganos más profundos (fig. 4.28).
Otro tipo de presiones puede ser las presiones realizadas a lo largo de un músculo o un trayecto vascular, buscando fines relajantes en el primer caso y de drenaje en el segundo.
Presación: se realiza con la totalidad de los dedos, palma y talón de las manos (figs. 4.29a-m).
Figura 4.28. Punteo o digitopunción reforzada
Figura 4.29a. Modalidades de presación: Presión con todos los dedos (Continúa)
Figura 4.29b-e. Modalidades de presación: b. Presión con un nudillo. c. Presión nudillar reforzada. d. Presión con un puño. e. Presión reforzada con un puño (Continúa)
Figura 4.29f-k. Modalidades de presación: f. Presión con dos puños. g. Presión entrecruzada con ambas palmas de las manos y estiramiento. h. Presión reforzada con la palma de la mano. i. Presión con codo reforzada. j. Presión con ambas palmas de las manos. k. Presión con antebrazos, más estiramiento. (Continúa)
Figura 4.29l-m. Modalidades de presación: l. Presión con un aparato. m. Presión con los pies.
Vibraciones
Son oscilaciones o sacudidas rítmicas, suaves y rápidas, por regla general limitadas a zonas pequeñas. Se las denomina también como “trepidaciones atenuadas”, para indicar con este término la suavidad con que deben ser ejecutadas (fig. 4.30a-e).
Figura 4.30a-c. a. Vibración plana con dos manos. b. Vibración punteada con el pulpejo de todos los dedos juntos. c. Vibración punteada con refuerzo. (Continúa)
Figura 4.30d-e. d. Vibración con el puño, simple. e. Vibración con el puño, reforzada.
El ritmo de las vibraciones es entre 6 y 10 movimientos por segundo, lo cual indica lo fatigoso que resulta para el terapeuta que lo ejecuta.
La vibración puede ser indirecta, interponiendo una mano del terapeuta entre la piel y la mano que percute sobre los tejidos dérmicos a fin de evitar el dolor que puede provocar la vibración directa. Es más útil para masas musculares y zonas hiperálgicas.
En las vibraciones una mano permanece siempre en contacto con la piel, nunca se separa de ella.
Sacudidas
De brazos, de piernas, del cinturón escapular, etc. (fig. 4.31).
Figura 4.31. Sacudida del miembro inferior
Se toma el miembro por el extremo distal (mano o pie), y se efectúan movimientos bruscos, acompasados y vibraciones de toda la extremidad. Su efecto es suavizante y relajante sobre los músculos y manipulativo sobre las articulaciones. No son, en realidad, maniobras de masaje puro, pues ya están en la frontera entre el masaje, la decoaptación articular y la manipulación (figs. 4.31 y 4.32).
Ejecutadas de manera rítmica y sin brusquedades, las vibraciones son eficaces para “soltar” la tensión en brazos y piernas, acelerar la circulación y restablecer el tono muscular (en deportistas). Movilizan bien los edemas si se las realiza suave y lentamente, y favorecen el desbridamiento articular y la relajación muscular. Al mismo tiempo son favorecedoras de la movilidad articular, por lo que pueden realizarse antes de los ejercicios articulares analíticos, ya que, en realidad, estas sacudidas vibratorias provocan una movilización poliarticular y el posible desbridamiento capsuloligamentoso y periarticular.
Figura 4.32. Sacudida del miembro superior
Pellizcamiento
Para aplicar esta técnica de masaje profundo se utilizan los dedos, el primero contra el segundo en oposición, o bien el primero (pulgar) contra el resto de los dedos de la mano. Se utiliza preferentemente sobre las eminencias tenar e hipotenar y sobre la pared abdominal. Otra modalidad es el pellizcamiento de cicatrices a fin de flexibilizarlas y despegarlas y sobre fascias y tendones con fines estimulantes (figs. 4.33 y 4.34).
Otra modalidad de pellizcamiento a lo largo de una zona es la llamada “pinza rula o pinza rodante”. Se realiza con fines diagnósticos (miogelosis) o terapéuticos para el despegamiento de la piel de planos subcutáneos (fig. 4.35).
Figura 4.33. Pellizcamiento. Pulgar en oposición con el nudillo del segundo dedo
Figura 4.34. Pellizcamiento. Pulgar contra el resto de los otros dedos
Figura 4.35. Pinza rula o pinza rodante
Rodamientos
Maniobra que se realiza con ambas manos, con dedos en extensión y unidos, una en sentido contrario a la otra a modo de fricción-compresión (fig. 4.36).
Figura 4.36. Rodamiento en antebrazo
Se realiza sobre masas musculares o sobre las articulaciones (rodilla, codo) (figs. 4.37 y 4.38).
Figura 4.37. Rodamiento en rodilla
Relaja, calienta y tonifica los músculos y articulaciones provocando, al realizarlo enérgicamente, una activa vasodilatación de la zona. A la vez calienta y elastifica las estructuras periarticulares que atraviesan las articulaciones, de ahí su aplicación en el masaje de calentamiento (figs. 4.39 y 4.40).
Figura 4.38. Rodamiento en hombro
Figura 4.39. Rodamiento en brazo
Figura 4.40. Rodamiento en pierna
Otras modalidades de maniobras
Tal vez de menor relevancia suelen ser toques diversos, combinados y que no se ajustan de una manera práctica a las técnicas de uso más cotidiano. Son maniobras más típicas del quiromasaje que se describen en otro capítulo.
Destacaremos aquí:
• Pases digitales.
• “Peinados” (fig. 4.41).
• Golpeteos digitales.
• Machazos digitales y nudillares.
• Ondulaciones y escurrimientos.
• Estiramientos.
• Tecleteos.
• Cacheteos dorsal, palmar y cóncavo.
• Decoaptaciones y movimientos articulares (fig. 4.42).
• Vibraciones de miembros.
• Presiones mantenidas con eminencias, puños y codos.
• Martilleos, picoteos.
• Movimientos articulares.
• Etcétera.
Figura 4.41. Peinado
Figura 4.42a. Decoaptación articular (Continúa)
Y todavía podríamos añadir algunas técnicas más, que alargarían la exposición y que solamente tienen carácter anecdótico o muy exclusivo de algunas escuelas y de cuya utilidad siempre queda la duda.
Figura 4.42b. Decoaptación articular