Читать книгу El Mulato Plácido o El Poeta Mártir - Joaquin Lemoine - Страница 6

II

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A la entrada de la anchurosa i abrigada bahía de Matanzas, bajo ese cielo puro i azul de los trópicos, en medio de esa atmósfera perfumada por una vejetacion secular, bañada por la blanca luz de la luna i vista al través de la arboleda que la rodea i cuya sombra tiembla sobre la faz movible i azul de las ondas del océano, se descubre la ciudad del mismo nombre.

A los 32°, 2' i 30" de lonjitud i 75° i 15' de latitud i sobre un terreno plano i elevado que está a diez varas de altura sobre el nivel del mar, con su aspecto irregular, con sus frondosos bosques de manglares, palmeras, ceibas, plátanos, cañas i cafetales que cubren las hondonadas pantanosas de sus profundos valles, como océanos de vejetacion, se estiende la mencionada ciudad, en la costa Norte de la isla i al Este de la Habana, de la que se encuentra a 20 leguas de distancia.

Los poetizados rios, San Juan i Yumurí, que abrazan cariñosamente la poblacion por uno i otro costado, acarician a su vez con sus tranquilas ondas las márjenes risueñas de esos bosques.

Desde la bahía, lo primero que descubre la vista es el castillo de San Severino, situado a la mano derecha, entrando al puerto. De en medio de la rojiza techumbre de las casas, cuyas paredes blanquean medio ocultas por las ramas, se alzan tambien el fuerte Morrillo i la bateria de Cajigal. Aquí el viejo torreon, detras el apartado campanario; mas allá la ciudad de los muertos, rodeada de ceibas, de cipreses i olivos, envuelta en el silencio i la soledad, que se dibuja hácia los estramuros de la ciudad de los vivos, con la cual contrasta por el ruido, la ajitacion i el movimiento que se nota en sus calles anchas, rectas i sin empedrado.

Divídese la poblacion en doce cuarteles. De entre ellos los barrios de Pueblo Nuevo i Yumurí tienen la particularidad de estar ligados por sólidos, rústicos e inmensos puentes de madera.

Rodeada de bosques, respirando el ambiente caluroso del dia, o la atmósfera entibiada por el aliento perfumado de la noche, llevando en la frente una guirnalda de laureles, en la mano el estandarte de la democracia i en los piés las cadenas de la esclavitud, diríase que Matanzas es una vírjen que muellemente tendida sobre la ribera del mar, acariciada por las olas, sueña con melancólica voluptuosidad en la ausencia de los padres que la enjendraron i que se llaman la Gloria i la Libertad.

Apesar del aspecto de antigüedad que se nota en la ciudad de Matanzas, en la que domina el añejo gusto arquitectónico español, aquí i allí se levanta de vez en cuando alguna casa de construccion moderna i de risueña apariencia, como una que otra persona de vestidura elegante en medio de una multitud harapienta i desaliñada.

El Mulato Plácido o El Poeta Mártir

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