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COMPROMISO

En el inicio del ascenso, de 12 km de longitud, empecé a mirar a mi alrededor y vi a Ullrich, Pantani, Virenque, Riis, Escartín y Jiménez –todos ellos en los 10 primeros puestos de la clasificación general–, y luego me vi. Yo iba aguantando. Por primera vez, estaba allí, con esos tipos.

—BOBBY JULICH,COMENTANDO EL MOMENTO, EN EL TOUR DE FRANCIA DE 1997, EN QUE COMPRENDIÓ QUE ERA UN ASPIRANTE

HABLAR NO CUESTA NADA. Es fácil tener grandes sueños y fijarse objetivos elevados antes de que empiece la carrera. Pero la verdadera prueba del compromiso por lograr mejores resultados no es hablar, sino trabajar. Ello no empieza con la primera carrera de la temporada, sino que se trata de todo lo que haces hoy para ser más fuerte, más rápido y más resistente. El compromiso real supone 365 días al año y 24 horas al día.

Habla con los mejores ciclistas que conozcas. Pregúntales por su compromiso. Una vez que vayas más allá de lo más superficial, descubrirás que el ciclismo desempeña un papel muy importante en sus vidas. Cuanto mejores son, más te darás cuenta de que su vida gira alrededor del deporte. El comentario más frecuente es que el día se organiza en torno al entrenamiento. Son pocos los campeones que realizan los entrenamientos al azar.

Avanzar hacia tu potencial no puede consistir en realizar un esfuerzo día sí, día no. Es un compromiso constante, una pasión. La excelencia requiere vivir, respirar, comer y dormir pedaleando todos los días. Literalmente.

Cuanto más fuerte es el compromiso, más centrada está la vida en tres factores básicos del entrenamiento: comer, dormir y entrenar. Comer proporciona combustible al cuerpo para entrenar y acelera la recuperación al reponer las reservas de energía y nutrientes. Dormir y entrenar tienen un efecto sinérgico en la condición física: ambos provocan la liberación de la hormona del crecimiento en la glándula pituitaria. Esta hormona acelera la recuperación, repara los músculos y disgrega la grasa corporal. Entrenando dos veces al día y haciendo una siesta, el ciclista entregado obtiene cuatro dosis de hormonas del crecimiento al día, las cuales le proporcionan unos niveles más altos de condición física en menos tiempo.

En última instancia, lo que buscamos es una mejor condición física. Es el resultado de tres ingredientes: estrés, descanso y combustible. La tabla 1 ilustra cómo se pueden integrar entrenamiento, sueño y comidas en la jornada diaria.

TABLA 1.1.

Propuesta de programa diario


Este tipo de compromiso tal vez no sea para ti. De hecho, llega un punto en que cada cual debe confrontar el “quiero” con el “debo”. Trabajo, familia y otras responsabilidades no pueden abandonarse por el deporte. Junto a los pros deben considerarse otros aspectos de la vida. Estos elementos que contribuyen a convertirte en un gran ciclista pueden repercutir en tu capacidad para ser un buen empleado, padre o compañero. Siendo realista, uno debe poner límites a su pasión; de lo contrario, pronto nos alejaríamos de todas las personas que no fuesen igual de entusiastas. Un plan de entrenamiento equilibrado debe tener en cuenta todas estas consideraciones.

CAMBIOS

¿Qué puedes hacer para mejorar tu condición física y tu rendimiento en competición? Lo primero es introducir pequeños cambios en tu vida. Alcanzar un equilibrio puede resultar difícil; sin embargo, modificar las actividades diarias en un 10 % en favor de tu práctica del ciclismo no cuesta mucho y puede suponer una mejora sustancial. ¿Qué te parecería irte a dormir media hora más pronto todas las noches para estar más descansado? Otro pequeño cambio diario que puede darte buenos resultados es comer más sano. ¿Puedes reducir un 10 % la comida basura todos los días y sustituirla por alimentos sanos? Lo que te llevas a la boca es el material que el cuerpo usa para reconstruir y sustituir todas las células de los músculos cada seis meses. ¿Quieres unos músculos hechos de patatas fritas, pasteles y palomitas de maíz, o de frutas, verduras y carne magra? ¿Qué es lo que puedes cambiar?

El Manual de entrenamiento del ciclista puede ayudarte a realizar pequeños cambios que te proporcionarán grandes resultados. No obstante, ¿cuáles son los cambios más importantes que se necesitan para triunfar? ¿Qué es lo que convierte a un ciclista en un campeón?

ATRIBUTOS DE LOS CAMPEONES

Los deportistas que triunfan y sus entrenadores siempre se formulan dos preguntas en su búsqueda del máximo rendimiento atlético:

• ¿Qué dice la ciencia?

• ¿Cómo entrenan los campeones?

Gran parte de este libro se basa en las respuestas a la primera pregunta, pero la segunda no es menos importante. A menudo, los mejores deportistas van por delante de la ciencia (algunos, desgraciadamente, abusan de los potenciadores del rendimiento ilegales) cuando se trata de saber qué funciona y qué no funciona. Los científicos del deporte se interesan por ciertos aspectos del entrenamiento porque parece que a algunos atletas les ayuda. Pese a que no podemos concretar qué porcentaje del éxito de los deportistas se debe a la técnica, a su capacidad natural o al trabajo duro, algunos rasgos son compartidos por los mejores –sobre todo, su voluntad de trabajar duro cuando entrenan—, y no de vez en cuando, sino en un comportamiento constante a largo plazo.

DEDICACIÓN Y MEJORA

Lance Armstrong, Tiger Woods y Michael Jordan a menudo son citados como los mejores deportistas de todos los tiempos en sus respectivos deportes. ¿Qué es lo que distingue a un buen deportista de un campeón a nivel mundial? Según nuestras averiguaciones, la respuesta probablemente es que se concentra en mejorar constantemente.

Lance Armstrong es un ejemplo legendario de trabajo duro y constante. Destacaba por realizar un programa de entrenamientos de seis horas diarias, practicando repetidamente rutas clave del Tour de Francia, y pesando cada bocado de comida que se llevaba a la boca.

Después de ganar el torneo Másters de 1997, Tiger Woods, con un récord de 12 golpes sobre el segundo clasificado, descansó un tiempo de su deporte para mejorar su swing. Tras convertirse en el único hombre que ganó los cuatro principales torneos del circuito PGA, sucesivamente, volvió a dedicarse a mejorar su swing. Con ello ha contribuido a transformar la ética de trabajo entre los golfistas profesionales.

El hecho de ser apartado de su equipo de baloncesto del instituto reforzó la determinación de Michael Jordan de mejorar, y ni siquiera después de lograr ciertos éxitos atléticos se durmió en los laureles. Entre los aficionados al baloncesto es conocido por quedarse después de los entrenamientos, para pulir sus “puntos débiles”.

Sabemos que la dedicación constante a fin de mejorar fue decisiva para el éxito de cada uno de estos deportistas. Pero, ¿cuál es la principal razón por la que llegaron a ser geniales? Investigaciones recientes apuntan a esta razón. Los resultados van incluso más allá, al sugerir que se necesitan diez años de trabajo constante en un deporte para alcanzar el umbral de la grandeza. Sin duda, ello es cierto en el caso de estos tres deportistas. El alto nivel de compromiso que han demostrado constituye un modelo para otros atletas que desean llegar a lo más alto en su deporte.

Como entrenador que he sido durante tres décadas, he observado que las investigaciones sobre el tiempo necesario para alcanzar la excelencia también se cumplen en el ciclismo. El deportista mejora psicológicamente a lo largo de unos siete años. Durante este tiempo, los deportistas aprenden lo que implica en términos de entrenamiento competir, y en estilo de vida, triunfar en su deporte. Más tarde observo progresos constantes en el rendimiento durante por lo menos otros tres años. Este período se cumple independientemente de la edad a la que el deportista empieza a entrenar y a competir.

Dejando de lado las capacidades individuales para deportes en concreto, ahora vamos a fijarnos en rasgos que comparten los mejores atletas. He verificado que son siete atributos: aptitudes, motivación, oportunidad, misión, sistema de apoyo, dirección y fortaleza mental.

APTITUDES

Es innegable: la genética tiene mucho que ver con los resultados en el deporte. Tenemos algunos ejemplos obvios: jugadores de baloncesto altos, luchadores de sumo enormes, jockeys menudos y nadadores de brazos largos son sólo unos pocos ejemplos. Estos atletas han nacido con, por lo menos, uno de los rasgos físicos necesarios para triunfar en el deporte que han elegido.

¿Cuáles son los rasgos físicos comunes a aquellos que están en la cima del ciclismo? Los más obvios son unas piernas fuertes y potentes y una capacidad aeróbica elevada (O2máx.). Otros rasgos físicos no son tan evidentes, como la capacidad pulmonar, las proporciones físicas y la potencia muscular. El umbral de lactato (UL) y la economía también desempeñan un papel destacado en el rendimiento del ciclista. No podemos visualizar la potencia, el UL ni la economía en un ciclista del mismo modo que vemos la masa corporal o unos brazos largos, y pueden mejorarse con un entrenamiento adecuado. Sin embargo, estos factores están en parte determinados por la genética.

Así pues, ¿en qué medida dispones de aptitudes naturales? ¿Cuán cerca estás de alcanzar tu potencial? Nadie puede decirlo a ciencia cierta. El mejor indicador pueden ser los resultados obtenidos en deporte en el pasado en relación con tu entrenamiento. Unos buenos resultados asociados a un entrenamiento mediocre pueden indicar un potencial aún por explotar. Un entrenamiento excelente con unos resultados pobres sugiere que te falta potencial –aunque no necesariamente.

Si eres nuevo en este deporte y llevas menos de tres años compitiendo, es posible que tus resultados no reflejen bien tus aptitudes y tu potencial. Durante los tres primeros años se producen numerosos cambios a nivel celular, cambios que con el tiempo pueden revelar la aptitud del ciclista. Ello significa que, aunque una persona nueva en este deporte obtenga buenos resultados, es posible que más tarde no sea una figura dominante. Con el tiempo, otros principiantes a veces alcanzan y superan a los amateurs con buen nivel. A menudo, ello se debe al distinto ritmo al que el cuerpo humano responde al entrenamiento.

Algunas personas “responden rápido” y otras “responden lentamente”. Los primeros alcanzan una buena condición física pronto porque, por razones desconocidas, sus células son capaces de cambiar rápidamente. A otros les cuesta más, a veces años, conseguir las mismas mejoras. El problema de los que responden lentamente es que, a menudo, abandonan antes de conseguir las mejoras del entrenamiento. La figura 1.1 ilustra la curva de la respuesta.

FIGURA 1.1.

Respuesta al estímulo del entrenamiento


MOTIVACIÓN

El ciclista muy motivado siente pasión por el deporte. Por lo general, la pasión se manifiesta en cuánto tiempo dedica al ciclismo, al cuidado de la bicicleta, a leer libros y revistas sobre ciclismo, a asociarse con otros ciclistas y, simplemente, a pensar en el deporte.

Las personas apasionadas por el deporte con frecuencia tienen un sentido del trabajo muy desarrollado. Creen que entrenar duro es lo que da buenos resultados. Hasta cierto punto, ello es un rasgo positivo, ya que, efectivamente, el éxito requiere constancia en el entrenamiento. El problema es que la combinación de la pasión por el ciclismo y un fuerte sentido del trabajo a veces conduce a un entrenamiento obsesivo-compulsivo. Estos ciclistas no pueden dejar de practicar. Y si lo hacen, les abruma el sentimiento de culpa. Para estos deportistas, las interrupciones en el entrenamiento –por lesiones, viajes de negocios o en las vacaciones– son emocionalmente devastadoras. Ello se debe a que, pese a que su modelo de entrenamiento pueda alterarse, su motivación obsesiva sigue intacta.

Este rasgo obsesivo-compulsivo se da sobre todo en ciclistas nuevos en el deporte. En ocasiones creen que han descubierto el deporte demasiado tarde en su vida y necesitan ponerse a la altura de los demás entrenando mucho. También hay quien teme que si deja de entrenar tan sólo unos días volverá a su estado anterior, de baja condición física. Sin duda, el sobreentrenamiento está muy extendido entre quienes están entre el primer y el tercer año en la competición.

Independientemente de en qué momento de la vida te hayas iniciado en el ciclismo y de cuán vehemente es tu deseo de mejorar, es crucial que te plantees la excelencia en el deporte como un viaje, no como un destino. Nunca llegarás al punto en que estés satisfecho con tus resultados –éste es un rasgo propio de las personas muy motivadas. Así pues, no conseguirás alcanzar una especie de nirvana de la competición, en que finalmente puedas respirar tranquilo. El entrenamiento obsesivo-compulsivo sólo puede ser contraproducente. Una vez que lo comprendas y adoptes un enfoque del entrenamiento a largo plazo, disminuirán tus bajadas debidas al sobreentrenamiento, el estar quemado y las lesiones, y ello te permitirá entrenar de forma más constante y lograr mejores resultados en las carreras. También sufrirás menos angustia mental y menos frustración cuando lleguen los inevitables reveses.

El ciclismo es un deporte que se practica durante toda la vida, y que debe disfrutarse por lo que aporta: una condición física perfecta, una salud excelente, ratos divertidos y buenos amigos. No es un adversario que debas dominar y conquistar.

OPORTUNIDAD

Existen muchas posibilidades de que el mejor deportista en potencia del mundo sea un fumador sedentario con sobrepeso. Ahora mismo, esta persona nacida para ser el campeón del mundo en ciclismo y para dominar este deporte como nadie más está sentado delante de la televisión en algún lugar. Nació con la ventaja de poseer una capacidad aeróbica enorme y todos los demás requisitos psicológicos necesarios para alcanzar el éxito. El problema es que nunca ha tenido la oportunidad de descubrir esta capacidad, y puede que nunca haya sentido la motivación. Tal vez nació en medio de la pobreza y tuvo que trabajar desde muy joven para ayudar a su familia. Quizá vive en un rincón del mundo asolado por la guerra, donde seguir con vida es la máxima prioridad. O quizá el ciclismo nunca le ha llamado la atención y se ha dedicado al fútbol o a tocar el piano. Nunca sabremos lo que podría haber sido.

La falta de oportunidades no es el único factor que puede obstaculizar tu desarrollo como ciclista. Si careces de algunos de los elementos siguientes, tu oportunidad de comprender todo tu potencial puede estar en peligro:

• Una red de carreteras en la que practicar

• Un terreno variado: llanos y desniveles

• Una alimentación adecuada

• Un buen equipo

• Entrenadores

• Compañeros de entrenamiento

• Sala de pesas

• Tiempo para entrenar

• Carreras a las que asistir

• Un entorno con poco estrés

• El apoyo de la familia y amigos

Esta lista podría alargarse mucho, dado que existen numerosos elementos del entorno que contribuyen a tu oportunidad global de alcanzar tu potencial en ciclismo. Cuanto mayor sea tu deseo de destacar, más probabilidades tendrás de superar un posible factor limitador. Actuarás para adaptar tu estilo de vida y tu entorno a fin de adecuarlos a tus aspiraciones.

MISIÓN

Cuando piensas en campeones como Eddy Merckx, Bernard Hinault, Greg LeMond y Lance Armstrong, ¿qué tienes en mente? Seguramente, ganar el Tour de Francia. ¿Por qué piensas en ello? Probablemente porque estos deportistas sentían una pasión por ganar el Tour que era, y es, evidente para todo el mundo. Su motivación por triunfar era excepcional. Estaban dispuestos a hacer cualquier sacrificio, acumular el kilometraje necesario o todos los entrenamientos que les pudiesen ayudar a conseguir el objetivo. A medida que se acercaban al punto álgido de sus carreras, el ciclismo era lo más importante de sus vidas. Todo lo demás se convertía en simples detalles.

Lo que puedes aprender de estos campeones es que la motivación y la dedicación son primordiales para alcanzar tus sueños. Tu sueño puede ser ganar el Tour de Francia; obviamente, y cuanto más grande es el sueño, mayor es la misión. Pero cualquier ciclista que sueña en mejorar debe tener un cierto nivel de dedicación a esta tarea. La sensación de tener una misión debe venir de dentro. Nadie puede ayudarte a elegir tus propios sueños ni hacer que te entregues más a ellos; este libro tampoco puede hacerlo. Sólo tú puedes. Pero lo cierto es que sin pasión, sin una misión, sólo serás un ciclista más del pelotón.

SISTEMA DE APOYO

El mayor ciclista con los mayores sueños no llegará a campeón sin un sistema de apoyo: otras personas que también crean en la misión y se comprometan con ella. Alrededor de los campeones están la familia, los amigos, los compañeros de equipo, directores, entrenadores, asistentes y mecánicos; todos ellos están ahí para ayudar al campeón o campeona a alcanzar su sueño. El ciclista se imbuye de la actitud “podemos hacerlo”. Una vez que se ha conseguido esto, el éxito está asegurado en un 90 %.

¿Tienes un sistema de apoyo? ¿Conocen las personas de tu alrededor tus objetivos o tus sueños? ¿Tienes a un mentor o a un amigo de confianza con quien puedas compartir tus retos y tu visión? Nuevamente, este libro no puede crear un sistema de apoyo por ti. Para empezar a formarlo, ofrécete a ayudar a otros, tal vez a compañeros de equipo, para conseguir sus máximos objetivos. El apoyo es contagioso. Ofrece el tuyo a alguien y normalmente te devolverán el favor.

DIRECCIÓN

Los campeones no entrenan sin un objetivo. Tampoco siguen ciegamente el plan de entrenamiento de otro ciclista. Comprenden que la diferencia entre ganar y perder a menudo es tan fina como un papel. Saben que no pueden entrenar al azar ni dejarlo a la suerte. El simple hecho de tener un plan detallado te da confianza. Es la última pieza, y la más pequeña, en la persecución de tu sueño. Sin un plan, el campeón nunca llega al podio.

Muchos deportistas deciden trabajar con entrenadores, que pueden preparar planes personalizados. Otros se fían de planes ya elaborados y los adaptan en lo posible a sus propias necesidades. Obviamente, cuanto más personalizado es el plan, mejor, y el Manual de entrenamiento del ciclista te da directrices para crear tu propio plan anual detallado, que será más personalizado que uno de los calendarios de entrenamiento genéricos que puedes bajar de Internet.

FORTALEZA MENTAL

En ciclismo, para triunfar se precisa una enorme cantidad de trabajo físico duro, pero la clave para mantener este nivel de trabajo a lo largo de muchos años es más mental que física. Ser mentalmente fuerte es lo que finalmente proporciona unos resultados de alto nivel en deportistas una vez que han alcanzado su punto álgido fisiológico. ¿Qué se necesita para ser mentalmente fuerte? Hay cuatro cualidades que yo busco en deportistas que afirman querer llegar al más alto nivel: deseo de triunfar, autodisciplina, actitud de creer en sí mismos y paciencia (o perseverancia). Para evaluar si posees estas cualidades, hazte las preguntas que yo formulo a los deportistas, que se indican a continuación.

Deseo de triunfar. ¿Eres capaz de entrenar solo, o necesitas estar con otros para motivarte a fin de terminar las sesiones duras? ¿Consigues salir a entrenar pese a las condiciones ambientales, como lluvia, nieve, viento, calor, oscuridad, u otras posibles interrupciones del entrenamiento?

Observo que los deportistas que entrenan solos a menudo tienden a tener niveles más altos de fortaleza mental. Es probable que los que salen a correr con lluvia y frío, o que entrenan pese a tener un horario prolongado y compromisos familiares, alcancen niveles de éxito a los que no llegan los que no entrenan tanto.

Disciplina. ¿Adaptas tu entrenamiento y tu estilo de vida para ajustarlos a tus objetivos? ¿Cuán importantes son para ti la alimentación, el sueño, la periodización, la fijación de objetivos, las aptitudes físicas, la actitud, la salud y la fuerza? ¿Tu familia y amigos te apoyan a ti y a tus objetivos?

Hay deportistas que encajan el entrenamiento en sus vidas lo mejor posible, mientras que para otros la salida diaria en bicicleta es primordial y casi todo lo demás resulta secundario. Yo busco deportistas que conviertan sus entrenamientos, dieta y descanso en una parte habitual y fija de su vida diaria. Cuando estos deportistas están rodeados por una buena red de apoyo, es muy probable que sigan su programa de entrenamiento.

Creer en uno mismo. ¿Participas en una carrera pensando en triunfar? ¿Crees que puedes lograrlo cuando las condiciones no son favorables? Cuando se trata de competir, ¿en qué piensas más, en las variables controlables o en las incontrolables? ¿Aceptas los fracasos ocasionales como pasos necesarios en el camino hacia el éxito, o como señales de que no puedes lograrlo? ¿Crees que puedes, o te preguntas si puedes?

He visto a deportistas dotados que no creían en su propio potencial, y he visto a estos deportistas derrotados por otros físicamente más débiles pero que son rivales mentalmente más fuertes. Si no crees de verdad que puedes mejorar y ganar, a un entrenador le costará convencerte de lo contrario.

Paciencia y perseverancia. ¿Piensas continuar a largo plazo? ¿Necesitas éxitos inmediatos o puedes posponerlos hasta que llegue el momento adecuado, aunque ello sea dentro de algunos años? ¿En ocasiones te saltas entrenamientos durante días o incluso semanas y luego intentas ponerte en forma rápidamente?

Como se ha comentado antes, los deportistas mejoran psicológicamente durante unos diez años, independientemente de la edad a la que empiecen. Entrenar para ganar es un compromiso a largo plazo que puede incluir períodos sin un progreso aparente. Los deportistas necesitan paciencia para trabajar constantemente durante estos períodos, sabiendo que la mejora les llegará más tarde.

Según mi experiencia, si falta una de estas cualidades mentales, el deportista no alcanzará los objetivos más altos de su carrera. Pocos atletas tienen todas estas cualidades en un alto nivel. Sólo he entrenado a un deportista que creí que tenía una fortaleza mental global excepcional. Llegó a ser miembro del equipo olímpico de EE.UU.

La fortaleza mental tal vez es el punto donde la parte conocida de la ecuación del éxito resulta más evidente. Al parecer, algunos deportistas han asumido estas cualidades desde una edad temprana. Otros no. ¿Dónde radica la diferencia? Probablemente son cientos de interacciones aparentemente insignificantes que tienen lugar de forma diaria desde el nacimiento y durante los años formativos, experiencias que no sabemos exactamente cómo identificar o inculcar.

La mejor manera de aumentar la fortaleza mental es trabajar con un psicólogo del deporte, tal como trabajarías con un entrenador. La psicología del deporte es un campo en expansión, cada vez más en boga entre los deportistas de todos los niveles competitivos que buscan los servicios de estos profesionales.

El Manual de entrenamiento del ciclista puede ayudar a deportistas entregados y dotados de fortaleza mental a lograr una mejora constante. Este libro ofrece un método individualizado, orientado a los resultados y científico, pero no puede garantizar el éxito. Pero si ya posees alguna cualidad y si se te presenta la oportunidad, si tu misión está bien definida y dispones de un sistema de apoyo, entonces lo tienes casi todo. Éste puede ser el elemento final y decisivo.

Manual de entrenamiento del ciclista (Bicolor)

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