Читать книгу La educación en el gobierno peronista de Domingo Mercante, 1946-1952 - Jorge Levoratti - Страница 5
Agradecimientos
ОглавлениеEste libro es una adaptación de mi tesis de doctorado en Historia presentada, en 2018, en la Universidad Nacional Tres de Febrero (Untref). La extensa y copiosa investigación que realicé durante cinco años tuvo en la dirección y orientación de la doctora Carolina Barry el permanente acompañamiento, caracterizado por su generosidad personal y su calidad académica y profesional, cualidades que hicieron posible la concreción de la tesis. Carolina Barry leyó y releyó borradores, esbozó sugerencias, propuso alternativas y promovió mi intervención en variados espacios académicos, permitiéndome ampliar la mirada sobre mi tema de investigación. Vaya en estas palabras mi profundo reconocimiento.
También me es grato recordar y agradecer a los profesores de los seminarios cursados, en el marco de la maestría y el doctorado en Historia de la Untref, por sus aportes a la comprensión de los procesos históricos, sus dinámicas y controversias, con especial mención al director del doctorado, el doctor Samuel Amaral. En los comentarios del jurado de la tesis, integrado por los doctores Oscar Aelo, Gustavo Castagnola y Martín Castro, encontré recomendaciones y reflexiones que me permitieron repensar cuestiones y resultados de mi investigación; a ellos mi agradecimiento.
Una investigación como la realizada solo es posible si en la búsqueda y el acercamiento a la verdad histórica se cuenta con los aportes de quienes con responsabilidad tienen con ella un compromiso. A todos ellos quiero agradecer en estas pocas líneas. Muy en especial a María Elais Avanza, quien a través de varias charlas, con entusiasmo y generosidad, me brindó importante información y documentación a la vez que habilitó mi vinculación con la familia de Emilio Mignone. A Isabel, Mercedes y Javier Mignone, que me posibilitaron el acceso el archivo familiar, previo a su donación a la Universidad Nacional de Luján. A mi primo, monseñor Armando Jorge Levoratti, que en largas conversaciones evocó el ambiente del Seminario Mayor de la época, frecuentado por funcionarios peronistas y católicos. Al doctor Claudio Panella, que me brindó la amplitud de sus conocimientos y su generoso apoyo en varios encuentros y consultas que realicé al Archivo Histórico Ricardo Levene, y al profesor Darío Pulfer, que facilitó la realización de algunas entrevistas.
A lo largo de los años de la investigación consulté archivos, bibliotecas y hemerotecas, en los que conté con la esmerada atención de su personal. Muchas veces, luego de pasar largas horas escudriñando en diarios o archivos, en los tiempos en que los investigadores hacemos un alto en la tarea, pensaba en la llegada de este momento de la publicación y no puedo negar que me embarga la emoción. De algunos conocí sus nombres, por la asiduidad con la que visité el lugar, de otros conservo la imagen de sus rostros; de todos, el mejor de los recuerdos. Como me sería imposible mencionar los nombres de todos ellos me limitaré al de las instituciones. Agradezco a mujeres y hombres de la Hemeroteca de la Biblioteca de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Biblioteca de la Facultad de Humanidades de la UNLP, la Biblioteca de la Provincia de Buenos Aires, la Biblioteca de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, la Biblioteca Nacional, la Biblioteca del Congreso de la Nación, la Biblioteca Reservada del Congreso de la Nación, la Biblioteca de la Untref, la Biblioteca del Maestro, la Biblioteca de la Provincia de Mendoza, la Biblioteca del Archivo General de la Nación, la Biblioteca de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Biblioteca del Seminario Mayor San José de La Plata.
Mi reconocimiento a los directivos, trabajadoras y trabajadores del Archivo Histórico Ricardo Levene de la provincia de Buenos Aires, el Archivo Intermedio del Archivo Histórico Nacional, el Centro de Documentación e Información Educativa de la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires, el Archivo de la Oficina Registro y Notificaciones de la Dirección General de Escuelas de Buenos Aires, el Archivo Administrativo de la escuela primaria Nº 1 de Lanús de la Dirección General de Escuelas de Buenos Aires, el Archivo de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, el Centro de Documentación del Ministerio de Educación de la Nación, el Archivo de la Asociación de Maestros de la Provincia de Buenos Aires, el Archivo del Centro de Estudios Legales y Sociales y el Archivo Histórico de la Provincia de Jujuy.
Un especial reconocimiento a quienes realizaron sus comentarios y aportes a mis presentaciones en las Jornadas Inter-Escuelas de Departamentos de Historia, en los congresos de los pueblos de la provincia de Buenos Aires y en los congresos de la Red de Estudios sobre Peronismo.
También quiero dar las gracias a mis amigas y amigos y compañeras y compañeros de la materia Problemas de Historia Argentina de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), con quienes he compartido la participación en jornadas y congresos y debatido sobre distintos aspectos del peronismo clásico y de la historia nacional, en las reuniones internas de cátedra, y a todas y todos los colegas que en conversaciones informales escuché con atención, así como a todos y todas mis estudiantes.
Como en toda investigación de largo aliento, el entusiasmo que la anima discurre entre la euforia y la languidez; continuarla es un acto que requiere el ejercicio cotidiano, tenaz y enérgico. En esos numerosos días los afectos fueron la constante para persistir en la tarea, y a ellos quiero recordar en estas líneas: a mis hijos y a mi esposa y compañera Sandra Pilar.
Quiero expresar mi inmensa gratitud a la enseñanza pública gratuita, sin la cual nunca hubiera podido escribir este libro. Gratitud a mis maestras de la escuela Nº 66 de la ciudad de La Plata, en la que cursé mis estudios primarios, donde aprendí a leer y escribir; a las profesoras y los profesores de la Escuela Industrial de la Nación Albert Thomas, donde realicé mis estudios secundarios y a las profesoras y los profesores de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, ámbito en el que me formé como profesor en Historia. A todos ellos mi reconocimiento.
Por último, quiero agradecer a la Universidad Nacional Tres de Febrero en la cual cursé el doctorado en Historia con la defensa de la tesis que es la base de este libro.