Читать книгу Lecciones sobre economía mundial - José A. Alonso Rodríguez - Страница 15
4.3. Comparaciones en el espacio
ОглавлениеEn un mundo compuesto por países con monedas diferentes es necesario plantearse el modo más adecuado de realizar las comparaciones entre países. Una primera solución posible consiste en reducir los valores de las variables objeto de comparación a una moneda común, a través de los respectivos tipos de cambio nominales. Así, por ejemplo, si se toma (como suele hacerse) el dólar estadounidense como unidad de cuenta para las comparaciones internacionales, bastará con convertir las variables del país objeto de estudio a dólares corrientes, a través de tipos de cambio nominal. Por ejemplo, en el caso del PIB, basta con dividir su expresión en moneda nacional por el tipo de cambio respecto al dólar (expresado como moneda nacional por dólar). Es decir:
Por ejemplo, en el año 2013 la población de Argentina fue de 41,45 millones de personas, su PNB de 3.281 millones de pesos a precios corrientes y el tipo de cambio oficial con el dólar fue de 5,5 pesos. Aplicando la fórmula anterior, el PNB per cápita en dólares será de en torno a 14.390.
La conversión parece sencilla, pero pueden existir dudas acerca de su pertinencia, debido a las características del tipo de cambio nominal como factor de conversión. En primer lugar, porque en multitud de ocasiones los gobiernos inciden sobre el valor del tipo de cambio, alejándolo de las condiciones de equilibrio. En segundo lugar, es posible que el tipo de cambio exprese adecuadamente las correspondencias entre el valor de los bienes y servicios objeto de comercio exterior, pero es difícil que pueda desempeñar esa labor de conversión para aquellos ajenos a la competencia internacional (como la vivienda, el servicio de transporte urbano, los peluqueros o los servicios de una casa de comidas). Existe la evidencia, por lo demás, de que en los países en desarrollo estos bienes son notablemente más baratos de lo que se derivaría de su traducción a precios internacionales a través del tipo de cambio nominal. En suma, el recurso al tipo de cambio tenderá a subestimar las rentas reales de los países más pobres.
Conscientes de estas dificultades, diversos investigadores e instituciones internacionales dedicaron esfuerzos a definir unos precios internacionales que permitiesen una comparación más fiable de la renta real de los diversos países. Estos ensayos comenzaron con los trabajos de Naciones Unidas a través del Programa de Comparaciones Internacionales, que determinaron precios comparables de un grupo de países, a lo largo del período 1970-1985; posteriormente, los investigadores Heston y Summers elaboraron una base de datos (las Penn World Tables) con variables básicas de la contabilidad nacional de un grupo amplio de países a precios internacionales comparables en una moneda común; también Angus Maddison creó una valiosa base de datos con series históricas del PIB de la economía internacional en términos comparables; y, por último, el Banco Mundial se sumó a esa misma tarea, presentando en estos últimos años los datos del PIB en términos internacionalmente comparables para buena parte de los países.
A todos estos ensayos es común una misma lógica: encontrar un modo de convertir las diversas monedas nacionales a una divisa internacional, de modo que expresen similares capacidades adquisitivas en los países objeto de comparación. Para que se entienda el proceder, supóngase una economía compuesta únicamente por arroz, que se vende en Argentina a 20 pesos y en Estados Unidos a 2 dólares. Quiere esto decir que con 10 pesos se tiene capacidad de consumir equivalente a la que proporciona un dólar en Estados Unidos. Esta relación expresará la paridad del poder adquisitivo, que puede diferir del tipo de cambio oficial.
Por supuesto, en la realidad las cosas son más complejas, ya que el mundo no solo produce arroz. Por ello, el procedimiento de determinación de las paridades del poder adquisitivo comporta construir precios internacionales de una cesta amplia y representativa de bienes y servicios, promediando de acuerdo con el peso que cada uno de ellos tiene en la demanda de los distintos países. La estimación del PIB que se hace a partir de estos precios internacionales se dice que está basada en la paridad del poder adquisitivo (PPA), ya que la conversión a la moneda de referencia asegura similar capacidad adquisitiva.
Las estimaciones basadas en la PPA corrigen en gran medida la subvaloración que el tipo de cambio introduce en la valoración del PIB de los países más pobres y, al contrario, corrigen a la baja las valoraciones del PIB de algunos países ricos. En los países desarrollados las discrepancias suelen ser menores, pero en los países en desarrollo las diferencias entre las estimaciones en una misma moneda (dólares) del PIB en PPP y en valores corrientes puede ser muy notable (cuadro 7). Por ejemplo, el PIB per cápita en PPA de Egipto multiplica por cuatro el que resulta de la estimación en valores corrientes.
Como tendencia general, la aplicación del PPA tiende a reducir parcialmente las desigualdades entre los países ricos y pobres, respecto a la que se deriva de la utilización del tipo de cambio. Lo cual es acorde con lo señalado páginas atrás acerca de la subestimación que introduce el tipo de cambio en la valoración de los bienes y servicios no expuestos a la competencia internacional en los países más pobres.
Cuadro 7.–'PIB per cápita y PIB per cápita en PPA, 2019
País | PIB per cápita en dólares corrientes (1) | PIB per cápita en PPA (dólares) (2) | (2)/(1) |
Ejemplos de países con un PIB per cápita en PPA superior | |||
Uzbekistán | 1.724 | 7.308 | 4,23 |
Kyrziguistan | 1.309 | 5.485 | 4,18 |
Egipto | 3.019 | 12.284 | 4,06 |
Tajikistan | 870 | 3.529 | 4,05 |
Birmania | 1.407 | 5.369 | 3,81 |
Ejemplos de países con un PIB per cápita en PPA inferior | |||
Suiza | 81.993 | 72.376 | 0,88 |
Islandia | 66.944 | 60.132 | 0,89 |
Noruega | 75.419 | 70.005 | 0,92 |
Australia | 55.060 | 53.381 | 0,96 |
Israel | 43.592 | 42.897 | 0,98 |
España | 29.600 | 43.495 | 1,46 |
* En dólares estadounidenses
Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators, https://databank.worldbank.org/data/source/world-development-indicators#