Читать книгу Las "serventias" en Galicia - José Luís Ramos Blanco - Страница 13

3.1.1. El área de transición con la zona septentrional: el dominio mezclado de los terrazgos de campos cerrados y de pequeñas “agras”

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El área de dominio mezclado de los campos cerrados32 y de pequeñas “agras” no se correspondía con ninguna unidad morfológica o conjunto topográfico bien definido33. Cubría la parte septentrional de la línea montañosa norte-sur –conocida como dorsal mediana (Serrón do Lobo y Serras da Loba, de Montouto, de Coba da Serpe y do Careón)–, las mesetas que flanqueaban estas sierras por el oeste y el este, las alturas que relevaban hacia el oeste las mesetas occidentales, y la esquina noroeste de la gran depresión de la “Terra Chá” (Provincia de Lugo) situada al este de las mesetas orientales.

Con carácter general, la superficie de las pequeñas “agras” solía oscilar, en esta zona geográfica, entre las 2,50 y 6 hectáreas, aunque excepcionalmente podían alcanzar las 10 o 12 hectáreas de superficie. Las tierras de 2,20-2 hectáreas de dimensión pertenecían todavía a la categoría de las “agras”, mientras que los de tamaño inferior a las 2,20-1,50 entraban ya en la categoría de las “cortiñas”34.

Aunque algunas “agras”, generalmente las de reducidas dimensiones (en torno a las 2,50 hectáreas), podían estar fraccionadas directamente en fincas y orientadas todas ellas en una misma dirección, la mayoría se dividían primero en “quartiers”35 y después en fincas. Los “quartiers” podían estar estructurados en bandas paralelas divididas en sentido transversal, longitudinal, o, al mismo tiempo, en sentido transversal y longitudinal, aunque la generalidad de los predios adoptaba la forma de cuadriláteros irregulares. El número de “quartiers” en que se dividía el “agra” dependía, normalmente, de su extensión: 2 a 3 en las “agras” más pequeñas y 5 a 8 en las más grandes.

El grado de división interna de las “agras” tendía a acentuarse en la medida en que disminuía su superficie. Sin embargo, por causa de la intervención de circunstancias locales, dicha regla sufría algunas excepciones. De este modo, si el nivel de división interna de las “agras” se calculaba “agra” por “agra”, dejando a un lado toda consideración sobre su tamaño, la superficie media de las fincas oscilaba entre 7 y 30 áreas36. Por el contrario, si se tenía en cuenta el conjunto de las “agras”, la oscilación era mucho menor, entre 15 y 25 áreas37. En dirección oeste, la parcelación era más irregular. La mayoría de las “agras” estaban rodeadas de parcelas cercadas dedicadas a tojal (“toxo”), pasto o cultivos temporales, y organizadas en parcelas alargadas (en bandas de tipo “lanière”) destinadas a un mismo tipo de cultivo, lo que permitía simplificar los complejos derechos de paso que imponía la elevada fragmentación del suelo.

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