Читать книгу Revelaciones del Popol Vuh - José Napoleón Mariona - Страница 12

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CAPÍTULO 3

Este es su ser dicho cuando estaba suspenso en calma, en silencio, sin moverse, sin cosa sino vacío el cielo.

Y estaba en la primera palabra y elocuencia; aún no había hombres, animales, pájaros, pescado, cangrejo, palo, piedra, hoyo, barranca, paja ni monte, sino solo estaba el cielo; no se manifestaba la faz de la tierra; sino que solo estaba el mar represado, y todo lo del cielo; aún no había cosa alguna junta, ni sonaba nada, ni cosa alguna se meneaba, ni cosa que hiciera Mal, ni cosa que hiciera «lotz» (esto es ruido en el cielo) y no había cosa que estuviese parada en pie;

solo el agua represada, solo la mar sosegada, solo ella represada, ni cosa alguna que estuviese; solo estaba en silencio y sosiego en la oscuridad y la noche; solo estaba el criador y formador, Señor, Culebra Fuerte;

las madres y padres estaban en el agua, en una claridad abierta, y estaban cubiertos de plumas verdes,

por eso se llama CUCUMATZ, Grandes Sabios, y de grandes entendimientos su ser, y así por eso está el cielo, y hay también su CORAZÓN DEL CIELO, y este es su Nombre que se le dice a aquel Ídolo.

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