Читать книгу Revelaciones del Popol Vuh - José Napoleón Mariona - Страница 25
ОглавлениеCAPÍTULO 9
Y luego su echadura de las suertes, su ser saludado lo que sortearon con el maíz y el tzité a sol, a formadura, dijeron una vieja y un viejo a ellos, y el viejo era el de las suertes del tzité, y se llamaba XPIYACOC, y la vieja adivina del sol y de la formadura se llamaba CHIRACAN-XMUCANÉ, y dijeron que empezaron a adivinar el sol solo se junten y se unen, decid nuestra nueva, nuestro oído, hablad, parlad, si es conveniente sea labrado el palo por los formadores y si es este el que se ha de sustentar y alimentar, que se siembre y aclare, di tú maíz, tú tzité, tú sol, tú formadura, llamad y seguid, le dijo al maíz y al tzité, al sol y a la formadura, y tú corazón del cielo tened vergüenza, no afrentéis a TEPEU y a CUCUMATZ, y entonces respondiendo el tzité y el maíz dijeron la verdad:
hacedlo así que así estará bien, y hablará el palo en labrándolo, y luego fue hecha la imagen del hombre de palo, y habló como hombre.
Y esto fue el hombre que hicieron, y se multiplicaron, tuvieron hijos e hijas; empero, salieron tontos, sin corazón, sin entendimiento.
Y así no se acordaron más de su criador, sino que en vano estuvieron y anduvieron sobre la tierra,
y así no se acordaron más del corazón del cielo, y así dijeron de hocicos, empero esto fue solo probar, a pararlos y hacer la gente, hablaban, empero estaba seca su cara, estaban abromados y pesados en pies y manos,
no tenían sangre, ni sudor, ni gordura, estaban secas y pálidas sus mejillas, estaban sus pies amarillos y secas sus manos, y amarilla su carne, y así no se acordaron más de su criador y hacedor, el que los había criado; y estos eran ya muchos y se multiplicaron sobre la tierra.
Y después fueron acabados y destruidos y muertos, todos estos hombres de palo.
Fue consultado por el corazón del cielo, y se hizo un gran diluvio que vino sobre ellos;
de palo de corcho era la carne de los hombres y de esta materia fueron hechos y labrados por el criador, y las mujeres fueron hechas de corazón de espadaña, y esta fue la voluntad del criador, hacerlas de esta materia.
Empero no hicieron memoria ni agradecieron al criador que los crió, el haberlos criado, y así fueron muertos y anegados; vino gran resina y pez del cielo, y un pájaro llamado XECOTCOVUCH, vino y les sacó los ojos;
y vino otro que se llamaba CAMULOTZ, y les cortó las cabezas;
y vino otro animal llamado COTZBALAM, y les comió sus carnes,
y el que se llamaba TUCUMBALAM, que les quebró los huesos y los nervios y los hicieron harina; y esto fue en castigo y escarmiento porque no hicieron gracia delante de su madre y su padre y Señor; EL CORAZÓN DEL CIELO que se llama HURACÁN.
Y por ellos se oscureció la faz de la tierra y empezó una lluvizna de noche y de día, y vino todo género de animales chicos y grandes, y los palos y las piedras, y les dieron en rostro, y afrentaron, y todos hablaron, las piedras de moler, comales, platos, cajetes, ollas, perros, tinajas, todos cuanto hubo les afrentaron, y les dijeron:
muy mal nos tratasteis, nos mordisteis, y así os morderemos ahora, dijeron los perros, y las gallinas y las piedras de moler dijeron: fuimos muy atormentados por vosotros todos, todos los días a la tarde, a la mañana, siempre haciendo «holi, holi,huqui, huqui»
(esto es el sonido de la piedra y el chiflido que hace al moler),
y este fue nuestro trabajo en vuestras caras y fuerais bien quistos y pues no lo fuisteis ahora probareis nuestras fuerzas, moleremos vuestras carnes, y haremos harina vuestros cuerpos.
Esto les dijeron las piedras de moler, y los perros dijeron que hablaron, porque no nos dabais nuestra comida, sino que solo estaban mirándoos, y nos corrías y nos arrojabais, y siempre estaba prevenido un palo para darnos que comíais, y así nos tratabais porque no hablábamos.
¿Quizás no hubierais muerto ahora, porque no mirasteis por vosotros?
así nos perdimos, ahora probaréis nuestros dientes que están en nuestra boca, os comeremos, dijeron los perros que les dijeron en rostro, y los comales y las ollas les hablaron en esta forma:
dolor y pena nos disteis, nuestras bocas y nuestros rostros tiznados, siempre estábamos cociendo sobre el fuego, nos quemasteis y sentimos el dolor;
probaréis ahora, y os quemaremos, dijeron las ollas, todas dándoles el rostro, y las piedras que eran tenamastes con furia: venga el fuego, nuestras cabezas puestas para la olla, nos hicisteis, y nos causasteis dolor, y andaban corriendo desatinados,y queriendo subirse sobre las casas, y se les caía la casa, y venían abajo, y querían subir sobre los palos, y los arrojaban los palos, y queriendo meterse en los hoyos, y se les cerraban, y así fueron destruidos y aniquilados y afrentados todos.
Y así fue dicho: señal de esta gente son los monos que ahora andan por los montes, y por eso quedaron por señal, porque solo fueron de palo, hechos por el criador, y EL MONO POR ESO SE PARECE AL HOMBRE porque es señal de otro género de hombres hechos de palo.