Читать книгу Revelaciones del Popol Vuh - José Napoleón Mariona - Страница 35
ОглавлениеCAPÍTULO 14
Ahora diremos como fue vencido y muerto SIPACUA, y que otra vez fue vencido por los dos muchachos HUN-AHPU y XBALANQUE.
Y esto les pareció desprecio en su corazón. Haber muerto a los cuatrocientos muchachos que fueron muertos por SIPACUA, y este solo pescado y cangrejos buscaba a la orilla de los ríos, y esto era lo que comía todos los días; de día se paseaba cuando buscaba comida, y de noche cargaba los cerros.
Entonces HUNAHPU y XBALANQUE hicieron una imagen de cangrejo y de una hoja, que se cría en los árboles que se llaman EC, hicieron las manos grandes del cangrejo y las pequeñas de otras hojas más pequeñas llamadas PAHAC, y la concha y manos hicieron de laja, y la pusieron, y entonces la pusieron en una cueva, debajo de un gran cerro que se llamaba MEABAN, en donde fue vencido.
Y entonces vinieron los muchachos y se hicieron encontradizos con SIPACUA en el arroyo, y le preguntaron: ¿donde vas muchacho?
Y dijo SIPACUA: no voy a ninguna parte; sino que ando buscando mi comida;
y ellos le preguntaron: ¿qué es tu comida?
Solo pescado y cangrejos, y no he hallado ninguno, y desde antier no como, y ya no puedo sufrir el hambre.
Y entonces le dijeron ellos: un cangrejo está allá debajo de la barranca; y de verdad es muy grande, y; ¡qué bien que lo comieras! Quisimos cogerlo, y nos mordió y nos atemorizamos por él; o si te parece ¿que vamos a cogerlo?
Apiadaos de mí, llevadme allá donde está, dijo SIPACUA.
No queremos, dijeron ellos: sino andad, no te perderás, andad río arriba, e irás derecho con él, debajo de un grande cerro está sonando, y haciendo
«HOVOL» e irás derecho allá dijeron HUN-AHPU y XBALANQUE.
¡Oh pobre de mí! pues no le encontrasteis por ventura nosotros, dijo SIPACUA, yo iré a enseñaros donde hay muchos pájaros, vais a tirar con la cerbatana, yo solo sé donde están, y a vista de ellos entró debajo de la laja.
¿Y de veras lo podrás coger? No nos hagas volver de balde, porque nosotros lo quisimos coger y no pudimos, porque estando nosotros echados, entrábamos por dentro, nos mordía y ya por un tris, no lo cogemos, y así será bueno que tu vayas en su seguimiento para arriba.
Está bien, dijo SIPACUA. Y entonces le fueron acompañando.
Y llegaron debajo de la barranca, y el cangrejo estaba echado de lado, y muy colorada la concha, y allí debajo de la barranca estaba el secreto de los muchachos.
Está bien, dijo SIPACUA alegrándose, y ya quisiera comérselo, porque ya estaba muerto de hambre; y probó a entrar echado, y el cangrejo iba subiendo, y saliose luego; y le dijeron los muchachos: ¿no lo cogiste?
No lo he cogido, poco me faltó para cogerlo, sino que se subió para arriba, y así quizás será bueno que luego entre para arriba, y no faltándole ya más que las rodillas que entrar, se desmoronó el cerro y se cayó con sosiego para abajo sobre su pecho, y no volvió más, y no se hizo piedra el SIPACUA, y así fue vencido el SIPACUA, por los muchachos HUN-AHPU y XBALANQUE, y esto cuentan que antiguamente era el que hacía los cerros, este Hijo mayor de VUCUB-CAQUIX.
Debajo del cerro que se llamaba MEABAN, fue vencido, y solo por milagro fue vencido; y ahora diremos del otro que se ensoberbeció.