Читать книгу Historia de la República de Chile - Juan Eduardo Vargas Cariola - Страница 100

LA LEY MONETARIA DE 1851 Y LA SITUACIÓN MONETARIA EN LA DéCADA DE 1850

Оглавление

En medio de estas polémicas, persistían los problemas derivados de la escasez de circulante. Esta se debía a la reducida acuñación realizada por la Casa de Moneda, al permanente déficit de las balanzas comercial y de pagos, y a la sobrevaloración del oro frente a la plata en relación al mercado europeo. Con el fin de superar esta situación, el gobierno dictó una nueva ley monetaria el 9 de enero de 1851. Sin embargo, la nueva relación entre los metales se fijó, una vez más, partiendo del principio de que el oro debía ser premiado. Por lo demás, a la hora de buscar un acercamiento entre el valor oficial y el comercial, se consideró más determinante la cotización que se daba en el mercado interno que en el externo. En Europa la relación entre el oro y la plata era de alrededor de 1:15,70 y en Chile de 1:16. Esta última era la cotización que servía de base a la iniciativa, mediante la cual la relación se modificó en una pequeña proporción para favorecer al oro. En suma, se estableció una relación de 1:16,39, lo que significaba un avance respecto a la de 1:16,52 que regía con anterioridad. No obstante, seguía manteniéndose una diferencia importante ante los valores de Europa, con todos los efectos que ello implicaba, más aún en un momento en que la plata tendía a fortalecerse debido al incremento de la producción mundial de oro845. Investigaciones recientes sostienen que estas decisiones de política económica se deberían a la necesidad de “producir un equilibrio en la balanza de pagos (en oro) del comercio exterior”. Se buscaba favorecer la llegada de oro, dado que la producción de este metal en el país era menor a la de la plata846. Esta misma ley introdujo el sistema métrico decimal en la organización monetaria, completando un proceso que se había iniciado en 1848 al adoptarse para los pesos y medidas.

S. Volk, la tardanza en la instalación del sistema bancario en Chile podría explicarse por al afán portaliano de evitar conflictos con las casas comerciales de Valparaíso y por la permanencia de doctrinas económicas escolásticas y mercantilistas, que no se adaptaban a las nuevas y complejas formas que adquiría el crédito; cfr. Steven S. Volk, “Mine Owners, Moneylenders”, pp. 85-91.

Entre 1850 y 1857 no se aprecian mayores referencias a la escasez de moneda como en los años anteriores, lo que resulta concordante con la tendencia al alza en el índice general de precios del periodo. Este fenómeno se produjo a pesar de que la instauración del sistema decimal significó el retiro de antiguas monedas; de que se pretendió poner término a la circulación de monedas antiguas y macuquinas, y de que persistió la sobrevaloración del oro. Es posible que en dichos años el tradicional problema de la falta de circulante no se manifestara de manera significativa. Esto podría explicarse por el aumento en las acuñaciones realizadas por la Casa de Moneda y por la situación más favorable de la balanza comercial, la que en el periodo alternó de manera intermitente entre el déficit y el superávit. Con todo, desde 1857 reaparecieron las quejas por la escasez de moneda. La causa de estas dificultades radicó en la crisis económica, que generó un déficit en las balanzas comercial y de pagos. Los billetes bancarios que comenzaron a circular en la época no tuvieron mayor influencia en la masa monetaria, siendo incapaces de alterar esa situación847.

Historia de la República de Chile

Подняться наверх