Читать книгу El vuelo del águila - Leonardo Boff - Страница 5

1. ¿QUE SIGNIFICA DIA-BÓLICO Y SIM-BÓLICO?

Оглавление

Expliquemos, ante todo, los términos sim-bólico y dia-bólico. Su origen filológico se encuentra en el griego clásico. Símbolo/simbólico proviene de symbálein o symbálesthai. Literalmente significa: lanzar (bálein) junto (syn). El sentido es: lanzar cosas de forma que permanezcan juntas. En un proceso complejo significa re-unir las realidades, congregarlas a partir de diferentes puntos y hacer converger diversas fuerzas en un solo haz.

Originalmente existía detrás de la palabra y del concepto símbolo (symbolos) una experiencia singular y curiosa: dos amigos, por conyunturas aleatorias de la vida, tienen que separarse. La separación es siempre dolorosa. Implica sentimiento de pérdida. Los dos amigos tomaron un pedazo de tela y cuidadosamente lo partieron en dos, de tal modo que, unidos, ensamblaban perfectamente. Cada uno llevó consigo su pedazo. Cuando un día volvieran a encontrarse, se mostrarían los pedazos, que deberían ensamblar. En el caso de que ensamblasen, simbolizaba que la amistad no se había desgastado ni se había perdido. Era el símbolo (he aquí la palabra), es decir, la señal de que, a pesar de la distancia, cada cual había conservado siempre felizmente la memoria del otro, presente en el pedazo bien cuidado de tela.

De este significado original de sím-bolo, se derivó naturalmente el otro: sím-bolo como señal de distinción. Cada país, cada ciudad, en cierta época, cada familia de renombre, y hoy, cada producto, tiene su marca registrada, su logotipo o su símbolo. Hasta en la religión penetró esa significación. En la teología cristiana, por ejemplo, se acuñó la expresión técnica símbolo de la fe para expresar el credo y los dogmas fundamentales. Son las señales de distinción, la marca registrada de la fe cristiana, diferente de otras formas de fe. ¿Y lo dia-bólico?.

Dia-bólico proviene de dia-bálein. Literalmente significa: lanzar cosas lejos, separadas y sin dirección. Dia-bólico, como se ve, es opuesto a sim-bólico. Es todo lo que desconcierta, desune, separa y opone.

Como se puede fácilmente deducir: la vida personal y social está urdida por la dimensión sim-bólica y dia-bólica. A nivel personal está hecha de amistades, de amores, de solidaridades, de uniones y de convergencias. Al mismo tiempo está atravesada por enemistades, odios, impiedades, desuniones y divergencias. A nivel social, se caracteriza por luchas entre pueblos, entre sistemas sociales, entre clases, entre instituciones y usuarios. Al mismo tiempo, hay en ella convivencia pacífica, pactos de solidaridad y convergencias políticas orientadas al bien común de las naciones y del planeta.

Pero nunca lo dia-bólico y lo sim-bólico se anulan o suplantan totalmente. Conviven siempre en equilibrios difíciles, dinamizando a la vida. ¿No recorrerán toda la realidad, también la cósmica y la natural?

El vuelo del águila

Подняться наверх