Читать книгу Anuario de arbitraje 2017 - Mª José Menéndez Arias - Страница 52

Las alegadas vulneraciones del principio de contradicción ya se han adelantado. Como hemos visto, la respuesta del tribunal arbitral fue que las decisiones que supuestamente habían incumplido ese principio eran simples aclaraciones procedimentales que no modificaban de modo alguno las reglas del arbitraje.

En efecto, a través de esas decisiones, el tribunal confirmó, por ejemplo, que (i) la fecha de presentación del escrito de contestación a la demanda y reconvención era la prevista en el último calendario procesal; (ii) las demandadas podían utilizar ese escrito para responder a las cuestiones procesales suscitadas por la demandante en su escrito de demanda; (iii) no era necesario presentar traducciones de los documentos en portugués de acuerdo con lo establecido en la primera orden procesal; o (iv) una disposición concreta de la segunda orden procesal seguía siendo aplicable después de emitirse la tercera orden procesal.

Además, el tribunal arbitral puso de manifiesto en su respuesta a las alegaciones formuladas en este sentido que la demandante había tenido oportunidad para pronunciarse sobre las cuestiones aclaradas.