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¿Porque seres espirituales?

Porque somos seres hechos a partir de la fusión del amor y sostenidos por el amor, respiramos amor que es la fuerza más poderosa del universo. Es el magnetismo que nos hace estar unos con otros y mantiene el orden en todas las cosas. Se tiene la creencia de que es el esperma más veloz el que fecunda el óvulo, se ha descubierto en estudios recientes que es el óvulo el que selecciona el mejor esperma, es una inteligencia perfecta la que realiza el milagro del inicio de una vida, y esta inteligencia es amor.

Aparentemente el amor es algo que escasea en este mundo, pero no es así. Basta observar que es lo que nos está sosteniendo con vida en este momento que mantiene el orden en los procesos vitales de nuestro organismo, sin participación consciente de nuestra parte.

Aquello que mantiene ese orden es el amor, esa inteligencia infinita que mantiene el orden en los átomos y su relación tan perfecta con otros átomos, es el amor.

El amor, es la inteligencia perfecta, el amor es Dios. Respiramos a Dios, está dentro y fuera de nosotros. Si deseamos entender nuestra vida y todos los procesos científicos sin entender que existe una fuerza invisible que lo sostiene todo, es como tratar de entender el cerebro sin considerar la energía, la información y conciencia que conecta a las neuronas unas con otras y que permite por ejemplo a algunos genios realizar proezas imposibles de explicar desde el punto de vista tradicional.

En realidad si comenzamos a entender a la energía invisible del amor que lo conecta todo podemos abrirnos ante la realidad de que podemos hacer esas mismas proezas que hemos visto hacer a otros. Todos podemos realizar milagros. El hecho de aceptarlo nos abre ante esa posibilidad aunque no entendamos ahora mismo como podría ser eso posible. Los milagros van más allá del cerebro. En realidad nuestra conciencia ocupa al cerebro como un instrumento pero no depende de el para existir ni para realizar milagros.

Ahí donde existe odio, miedo y desesperanza reina el caos pero sólo aparentemente. Es una ilusión. Estas ilusiones generan tanto sufrimiento, pero este también es ilusorio, no es la realidad última. Es como alguien que perdió la cordura y ve arañas gigantes, el sufrimiento que esto le causa parece tan real como las arañas. Si generamos odio o miedo en nuestras vidas y este nos genera sufrimiento, estamos siendo víctima de nuestra propia locura ya que creamos nuestros propios monstruos.

La técnica de meditación Vipassana nos muestra cómo Siddhartha Guautama Buda llegó a la iluminación aprendiendo a observar la realidad, las cosas tal y como son. Observando nuestras distorsiones generadas por cúmulos de energía -pensamientos guardados en nuestro inconsciente a los cuales les llaman Samkaras, que provocan que veamos todo a través de la distorsión de nuestras aversiones y también nuestra avidez. Esta locura la proyectamos al mundo, por eso parece tan loco, pero la locura a final de cuentas es ilusoria. Todo es uno, todo es Dios, hasta la aparente locura o maldad.

Se trata además de dejar de dividir todo en bueno- malo, luz- oscuridad, se trata de reencontrar el equilibrio entre la luz y la oscuridad. Dejar atrás la perspectiva de dualidad, porque tal vez ya hemos sufrido bastante con ella. Ya que nuestra percepción trae a nosotros experiencias que la corroboran. Si creemos en la maldad, la atraemos a nuestra experiencia, con el fin de darnos cuenta al final de lo relativa que resulta. Todo lo que nos pasa o pasa en el mundo es siempre para bien.

El ying y el yang se refiere a que cada ser y absolutamente todo lo que existe, posee un complemento. Por ejemplo femenino- masculino, y a su vez este complemento está dentro de él. Todo lo manifiesto surge después del vacío inicial. Lo manifiesto se haya en constante transformación.

El sabio chino Lao Tze en su obra “Tao Te King” expresó: “El tao que puede nombrarse, no es el tao verdadero”. Llama Wuji (el vacío) al chispazo inicial que dio origen a lo manifiesto. Nació la luz dentro de la oscuridad, el movimiento dentro de la quietud, los polos opuestos.

Esta teoría es fundamental dentro de la medicina tradicional china.

Vipassana nos va llevando a ver la quietud dentro del movimiento a través de la ecuanimidad con la que nos observamos a nosotros mismos y al mundo. Reprograma nuestro ADN, al desbloquearnos de nuestras aversiones y malos hábitos. Y si vamos más lejos, los de vidas pasadas y aquello que nos heredaron nuestros abuelos y bisabuelos.

Embarazo Sagrado: Un camino hacia el despertar de la conciencia

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