Читать книгу Hablemos de cáncer - Manel Esteller - Страница 16
Оглавление¿EL ALCOHOL PROVOCA CÁNCER?
El alcohol es tan popular, forma parte de tantas tradiciones centenarias y se puede comprar tan fácilmente que no somos conscientes de que es una droga. Licores de alta graduación eran ingeridos por civilizaciones del pasado para sus rituales iniciáticos, y de forma similar ahora lo usamos en nuestro pase de la infancia a la etapa adulta, lo bebemos ceremoniosamente o acompaña nuestras victorias y celebraciones. Pero es una sustancia con efectos dañinos para la salud. Dejemos de entrada esto claro.
ALCOHOL Y CÁNCER
En cuanto a su relación con el cáncer, el consumo de alcohol se relaciona con una mayor probabilidad de desarrollar cánceres de la cavidad oral como los de garganta y laringe (una probabilidad que puede además incrementarse exponencialmente si el bebedor es también fumador), de esófago (especialmente para un subgrupo de personas que tienen como característica común que no pueden detoxificar bien el alcohol), de hígado (carcinoma hepatocelular), de mama, de colon y de recto, cánceres, estos tres últimos, que se desarrollan en proporción directa a la cantidad de alcohol consumido.
TIPOS DE ALCOHOL Y CÁNCER
De forma académica, el alcohol que se consume se debería llamar etanol o alcohol etílico. Esta sustancia química se encuentra en sus niveles más elevados en los licores o alcoholes destilados, como la ginebra, el ron, el vodka y el whisky, seguidos por el vino y, finalmente, la cerveza.
El alcohol es producido por unos organismos eucariotas como nosotros, y que llamamos levaduras, a partir de la fermentación de azúcares y almidones presentes en granos, frutas o verduras.
El alcohol se asocia a un mayor riesgo de tener cáncer por diversos motivos: su metabolismo produce acetaldehído y oxígeno reactivo, sustancias que dañan el ADN y las proteínas, provocando además una menor capacidad de absorber las vitaminas antitumorales del tracto digestivo.
EL ALCOHOL Y OTRAS ENFERMEDADES
Además de las enfermedades neoplásicas descritas, el alcohol también se asocia a enfermedades gravísimas del hígado, desde inflamaciones (hepatitis) a la muerte de este órgano (cirrosis), y también afecta al cerebro de forma directa o indirecta mediante la encefalopatía hepática, que hace que nuestro hígado no pueda inactivar tóxicos y estos acaben lesionando nuestras neuronas.
Entre las embarazadas, por otro lado, el síndrome de alcoholismo fetal conlleva múltiples problemas de salud para el niño; se trata de una dolencia infradiagnosticada y debemos estar atentos.
Por último, el alcohol también causa una fuerte adicción. Así pues, disfrutemos de una buena y fresca cerveza en verano en nuestra terraza favorita, pero sin alcohol.