Читать книгу Manual para estudiar textos académicos - Mara Glozman - Страница 17

5. ADECUACIÓN Y CORRECCIÓN

Оглавление

Hemos destacado al comienzo del capítulo la naturaleza procesual de la escritura académica. Señalamos, asimismo, el carácter de práctica de esta actividad, en tanto constituye un saber –y un saber hacer– vinculado con un ejercicio, condicionado por el marco institucional en el que se desarrolla y con el cual el estudiante podrá ir familiarizándose a medida que incorpore nuevos hábitos, costumbres y mecanismos que sustenten la producción de textos escritos.

En términos generales, los factores y condiciones a los cuales la escritura deberá atender para el desarrollo de las actividades académicas pueden ser concebidos como un continuum que presenta dos polos: los criterios de adecuación y los criterios de corrección.

En el primer caso, se trata de aspectos vinculados con la adecuación genérica específica, con los rasgos propios de los diversos textos según los ámbitos en los que se producen y circulan. Esto incluye un componente central del estilo, que veremos con mayor detenimiento en el capítulo siguiente: el registro. Por su parte, los criterios de corrección remiten a aquellos aspectos que regulan dimensiones de la escritura independientemente del género discursivo. Un ejemplo paradigmático de ello son los modos estándares de presentación de los textos, las normas de ortografía y el uso de los signos de puntuación. En este plano, la corrección dependerá también de la actualización y del acceso sistemático a la información sobre los cambios que se llevan a cabo y se formalizan desde las instituciones normativas –nos referimos, en particular, a los cambios ortográficos–. Asimismo, los criterios de corrección alcanzan aspectos gramaticales, como la concordancia (entre el sujeto y el verbo conjugado, entre un pronombre y su referente) y otras cuestiones de índole morfosintáctica.

Las condiciones que afectan la organización y la articulación de los textos –relación entre los párrafos, uso de marcadores y conectores, relaciones de sentido entre las palabras y frases, funcionamiento textual de los pronombres, el mantenimiento del hilo temático global– presentan, de alguna manera, rasgos vinculados con ambos polos. Resulta, pues, importante distinguir, entre las cuestiones enumeradas, dos dimensiones que participan de la configuración de los textos: la cohesión y la coherencia. La cohesión es el conjunto de las relaciones que se entablan entre elementos de un mismo texto en el nivel léxico-gramatical. Son estas relaciones las que hacen de una serie de oraciones un texto integrado, una unidad textual. Las relaciones cohesivas son, entonces, aquellas que ligan las oraciones de un texto entre sí a través de la reiteración de palabras, del uso de expresiones diferentes que tienen en el texto un mismo referente, de pronombres que remiten a un elemento de una oración anterior o posterior, de conectores y marcadores que vinculan y organizan los párrafos. Si en una oración aparece el nombre propio Ferdinand de Saussure y en la siguiente aparece este autor, se entabla allí una relación de cohesión a partir de las dos expresiones utilizadas, que comparten el referente. La coherencia se vincula, en cambio, no con los mecanismos léxico-gramaticales que dan unidad al texto sino con la continuidad temática. Se trata de un aspecto sobre el cual en ocasiones juega la escritura literaria, generando efectos de lectura. En el caso de los textos académicos, es importante que el estudiante tenga en cuenta, de manera reflexiva, cuál es el eje central que organiza el despliegue temático y, si hay subtemas, cómo conducir una organización global que resulte clara para el lector y que responda efectivamente a los objetivos fijados. En los géneros académicos la claridad y la continuidad son, entonces, los valores que priman a la hora de revisar un texto desde el punto de vista de la coherencia temática.

La cohesividad y coherencia son aspectos sobre los cuales es preciso reflexionar y que deben revisarse de acuerdo a un criterio de corrección. No obstante, a diferencia de las normas ortográficas, las cuestiones de organización y articulación textual pueden –y suelen– regirse también por criterios de adecuación genérica. Dicho de otro modo, al igual que en el caso de la coherencia, las formas específicas que adquiere la cohesión –por ejemplo, el uso de determinados conectores o el grado de reiteración de ciertos elementos léxicos– dependen del género discursivo.

Esto último resulta especialmente relevante cuando se solicitan prácticas de escritura no ejercitadas hasta el momento. En particular, es fundamental tener en cuenta que aquellas expresiones que resultan plausibles en ciertas condiciones enunciativas (en una conversación cotidiana, por caso, o en instituciones de educación media) pueden resultar inadecuadas en otras. Se trata, entonces, de considerar un criterio de adecuación genérica, aunque la distinción entre adecuación y corrección en el nivel del léxico –esto es, de las palabras y unidades del vocabulario de la lengua– es ciertamente compleja. Determinar si una palabra es correcta depende en muchos casos no solo del registro y/o del estilo sino de la variedad dialectal que opere como referencia. Para el español, en efecto, existen diferencias recurrentes entre las distintas variedades regionales, así como diccionarios –entre ellos, el Diccionario de la Real Academia Española y el Diccionario integral del español de la Argentina– que dan cuenta de las distintas variedades.

Esta presentación de los dos polos –adecuación y corrección– pretende funcionar como guía para una actividad importante en la producción de textos escritos, que suele ser poco considerada: las instancias de revisión y autocorrección. Como explicaremos con mayor detenimiento al final del manual, se trata de una labor que debe ser paulatinamente incorporada al proceso de escritura. Y no se trata de una labor sencilla. La adecuación estilística –y/o de registro– constituye un proceso gradual, que requiere de una reflexión sistemática sobre el lenguaje y sus variaciones. En cuanto a los criterios de corrección, el estudiante debe regirse por pautas que se suponen ya incorporadas, esto es, que suelen corregirse o señalarse en las distintas disciplinas pero que no forman parte de los contenidos que se enseñan en las materias. Es preciso, por consiguiente, que conozca cuáles son los elementos a los cuales convendría prestar especial atención al momento de revisar y autocorregir el propio escrito.

Actividad Nº 10

Revise atentamente los siguientes textos. El Texto 1 fue extraído de apuntes de clase realizados por un estudiante. El Texto 2, en cambio, es un fragmento de un parcial presencial:

Texto 1

Saussure: la lengua es un sist. de signos.

• Los signos estan conformados por 2 partes complementarias, dos caras de una misma moneda: significado (sgdo) y significante (ste). Sgdo = concepto, aspectos conceptuales, psiquico. Ste = imagen acustica, aspectos materiales del signo, huella psiquica de la forma material a la cual se asocia el sgdo.

• Tanto el sgdo como el ste pueden variar a lo largo del tpo (diacronia), pero no en un momento determinado (sincronia). Variables diacronicamente, invariables sincronicamente, porque no varian de individuo a individuo en un momento determinado.

• El sist. ling. siempre es concebido desde un pto de vista sincronico.

Texto 2

Segun Ferdinand de Saussure, la lengua puede ser definida como un sist de signos. Cada signo es una unidad psiquica conformada por 2 planos, un sgdo y un ste, que son dos caras de una misma moneda. El sgdo remite a los aspectos conceptuales del signo, mientras que el ste es la imagen acustica, la huella psiquica de la forma material a la cual se asocia el sgdo. En cuanto a la variacion del signo, este puede variar tanto en su dimension conceptual como en su dimens. material pero solo desde un pto de vista diacronico, es decir, si se considera la variación del signo a lo largo del tpo. Si, en cambio, se observa el funcionamiento del signo en un momento dado de la hist. de la lengua, es decir, sincrónicamente, el signo no varia, es invariable, puesto que todo individuo asocia el mismo sgdo al mismo ste.

1. Analice los textos en términos de criterios de adecuación: ¿son adecuados a los géneros discursivos a los cuales responden/buscan responder? Especifique en qué aspectos los textos resultan adecuados/inadecuados.

2. Analice los textos en términos de criterios de corrección: ¿son correctos los textos? Especifique en qué aspectos los textos resultan correctos/incorrectos.

3. Reescriba el Texto 2 atendiendo a los criterios de adecuación y de corrección necesarios.

Manual para estudiar textos académicos

Подняться наверх