Читать книгу Una madre es un piano triste - María Malusardi - Страница 31

Оглавление

Mi madre tiene veintisiete años. Está por parir a su segundo hijo. Mi padre se está muriendo. Pasa los días en cama. Ya van cinco meses. Mi madre lo atiende, me da de comer, sostiene su panza. Por momentos, se derrumba. Mis abuelas ayudan. Me cuidan. Me iluminan. Mi padre a veces grita. Abraza el miedo como a una almohada. Abraza la almohada. Yo lo observo, con un dedo en la boca, apoyada en el marco de la puerta de su habitación. Lo miro deshilacharse en terror. Tiembla. Se agarra la cabeza. Y cuando me descubre, el orgullo lo yergue. Respira hondo. Reacomoda sus ojos desorbitados. Intenta mirar más tenue. Menos turbiedad, menos ahogo. Practica una especie de paz fingida. Nunca lo consigue. Tres golpecitos sobre la cama con su mano abierta. Vení acá. Vení. Me acerco no sin temor. Al contagio. A la zozobra. Al desamparo. Pasos lentos, arrastrados. Y cuando llego a su lado, recuesto mi cabeza en su pecho tibio, con olor a cama, a fiebre, a desesperación, a opereta. Me rasca la cabeza con amor. Me rasca como si fuera la última vez.

Una madre es un piano triste

Подняться наверх