Читать книгу Stigma - Marta Cruces - Страница 9
ОглавлениеMartes 4 de septiembre
08:50 a.m.
Hyun
Casa St!gma
Llama a la habitación de Ry con dos nudillos y después dirige la mano hacia el picaporte. Antes de que sus dedos lo puedan rodear, la puerta se abre de golpe.
Ry tiene el pelo alborotado, algunos mechones le caen sobre el flequillo con distintos tonos de castaño, y aún sigue en pijama. Hyun abre la boca, pero su compañero se adelanta.
—Antes de que digas nada: no voy a ir —aclara Ry con rotundidad.
Hyun resopla y lo empuja al interior de la habitación. Tiene la ropa que han mandado los encargados de vestuario preparada sobre el escritorio, tal y como la dejó Jiyoung la noche anterior. Ry estaba visitando a Jaehee y Taeyang en el hospital y parece no haberle prestado la menor atención.
—Explícame por qué no —dice Hyun mirándolo sin parpadear.
A pesar de que tenga que alzar un poco la vista para mirarlo a los ojos, Ry no parece más alto que él, pero, sobre todo, se debe a los andares desgarbados del más joven.
—Porque no tiene ningún sentido que vaya a una lectura de guion cuando lo importante es acompañar a Jaehee en este momento —responde con el desafío en sus ojos oscuros.
Ry tiene los hombros hundidos y cara de pocos amigos, pero él no se achanta. Su compañero posee la misma capacidad de hacer daño que una cuchara para helados.
—¿Te acuerdas de lo que costó que me cogieran en mi primer drama? —pregunta Hyun.
—Veinte audiciones y mucho sufrimiento —suspira Ry poniendo los ojos en blanco.
—Me da igual que te burles. Sabes tan bien como yo que fue determinante para nuestra carrera. Hacer la canción para El caballero de los ojos azules nos permitió la entrada en los premios asiáticos por primera vez. Turtle path es importante por lo mismo, por lo que puede traer para el grupo.
—Pero Jaehee…
Hyun deja que la comisura derecha de sus labios se deslice hacia arriba en un gesto divertido. Saca el móvil del bolsillo y entra en la conversación de Taeyang para reproducir el último audio que le ha enviado.
—Ry, como se te ocurra faltar a la lectura del guion, pienso perseguirte por toda la casa, y no olvides que soy más rápido que tú —lo amenaza Jaehee desde el teléfono de Hyun.
Ry observa el móvil con perplejidad.
—¿Ya está? —pregunta Jaehee.
—Creo que con eso bastará. Ha sido como ver a un oso de peluche zarandeando una almohada —responde Taeyang.
La risa de Jaehee estalla a través del altavoz. Suena ronca y apenas brillante, pero ya es algo.
—Eres tonto y sigues grabando.
El audio termina y Hyun, que no ha dejado de mirar a Ry, alza las cejas esperando una respuesta.
—Está mejor —acierta a decir.
—Lo está y pronto le darán el alta, pero lo que realmente necesita es que no hablen de él —responde Hyun con firmeza—. Y si no vas a un compromiso tan importante por esto, la prensa tendrá más razones.
—Hyun —se queja Ry, casi entonando su nombre como si se tratara de una canción.
—No hay nada más que decir, ahora mismo te das una ducha, haces algo con ese pelo y te vistes. El mánager Cheol te está esperando en la sala de estar.
Se da la vuelta y escucha cómo Ry chasquea la lengua a su espalda, pero sabe que va a hacerle caso.