Читать книгу El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia - Nadia Corino - Страница 18

Vicente Bidegain, Argentina Que no se pierda la marcha

Оглавление

Praxis quiere decir “MOVIMIENTO CON UN FIN”, somos una mini empresa de servicios cuya misión es tratar de colaborar con la salud de la ciudad necochense, tanto la parte física, como psicológica y social, esa es nuestra meta. Somos un grupo de profesionales alineados detrás de ese objetivo, tratamos de hacerlo con compromiso y a todos los que participamos nos gusta mucho la actividad que hacemos, con lo cual nos recreamos mucho personalmente y espiritualmente. Es una Institución que tiene tres áreas: un área médica donde están cardiología, nutrición, kinesiología, ahí concurren por día aproximadamente entre cuarenta y ochenta personas en tiempo pre Pandemia, y ahora están concurriendo entre un cuarenta y un cincuenta por ciento. Tenemos otra área de gimnasio, fitness, formada por áreas de musculación, pilates, yoga, tai chi, estábamos manejando ciento cincuenta personas y ahora la mitad; tenemos un natatorio climatizado, cubierto de 25mts x 10mts. Teníamos entre diez y once meses trescientos socios en el natatorio y ahora son cien. Comenzamos el 27 de agosto del 2020 a retomar la actividad; y después tenemos actividades estético expresivas como danza, danza española, y algunos tipos de ritmos como zumba, salsa, están retomando. En épocas altas el gimnasio tiene períodos de mayor consumo como septiembre, octubre, noviembre en que normalmente tenemos entre seiscientos y setecientos socios, y ahora estamos en la mitad. Desde ese punto de vista esto fue un desastre, sumado a los casi cinco meses de tener cerrado, absolutamente cerrado todo, con los mismos gastos y sin ingresos, ahora de a poquito nos estamos poniendo en marcha, hemos recibido un poco de ayuda del gobierno, muy poquita, pero hemos recibido, eso es justo decirlo. Todo el recurso humano se ha sumado y ha colaborado para que esto siga funcionando.

La llegada de esta Pandemia pone de relieve varias cosas: en principio, primero y principal, por ahí lo tontamente que vivimos en virtud de perseguir objetivos estrictamente económicos, en muchos casos, no en el mío, y cómo eso se va trastocando en la medida que se pierde el trabajo, pero más allá de la pérdida material lo que produce mucha angustia es no saber cómo se va a seguir viviendo, porque sabemos vivir del trabajo no de otra forma. Entonces, yo particularmente, nunca estuve muy a favor de semejantes restricciones, me parecieron totalmente exageradas, no se respetó al individuo en el sentido de dejarle obrar con su libre albedrío y su conciencia de respetar al prójimo y a sí mismo, instaurando los cuidados, que todos sabemos que hay que tener, distanciamiento social, el uso de barbijos, máscaras, lavado de manos, cosas básicas; a tal punto me pareció ridículo que no nos dejaban atender a nosotros que somos agentes de salud y que estamos preparados para trabajar con enfermedades, se nos había prohibido atender a gente que estaba necesitada. Por otro lado, hubo mucha gente que postergó ser atendida, y eso obviamente tuvo y tiene muchas consecuencias visibles, agravamiento de sus cuadros por no poder ser atendida en tiempo y forma. Por un lado, está lo laboral, por otro lado está lo espiritual y la ansiedad que generó toda la situación, y por otro lado el perjuicio en la salud, inclusive económico porque mucha gente tenía que tomar tratamientos más caros porque se ha atrasado con lo que tenía que hacer, y si lo hubiese hecho en tiempo y forma hubiese sido más fácil sacarlo adelante. El presente, la vuelta parcial que estamos teniendo es una vuelta con dificultades, porque estamos todos con dificultades económicas y de miedo, mucha gente con mucho miedo, también es una cosa que se ha inculcado y, a mi gusto, muy mal porque nos paraliza ese miedo y no nos deja enfrentarlo como corresponde.

¿Cuánto va a durar todo esto?, es la gran pregunta. Y, por otro lado, en el comportamiento mío, individual, me ha servido mucho para valorar a las personas que tengo en mi entorno, tanto familiar como compañeros de trabajo, han sido muy comprometidos, y el rol que voy a tener de acá en adelante en mi desempeño laboral también ha cambiado un poco, porque empecé a ver la necesidad de hacer un mejor manejo de los tiempos, no lo había tomado como corresponde y no iba para buen lugar.

No nos esperábamos una cosa así, era una empresa organizada, bien, saneada, y ahora estamos con deudas, pero con la energía fuerte para salir adelante y seguir la lucha que todos los argentinos estamos teniendo, algunos más, otros menos, pero creo que a todos nos ha afectado, pero lo importante es que estamos sanos y con ganas de seguir la lucha.

Meses después de brindarnos su relato de Pandemia Vicente contrae covid-19. Al poco tiempo se ve afectado su sistema nervioso y sufre dos accidentes cerebro vasculares. El primero, fue el 5 de septiembre de 2020, el segundo, el 1 de abril del 2021.

Días más tarde, Vicente dejó este plano físico, toda la ciudad sumida en un inmenso dolor, tenía 56 años. Excelente profesional y persona, sus últimos mensajes hacia nosotras fueron “gracias por tenerme siempre presente”, y este es un pequeño homenaje, porque seguirá presente en el corazón de todas las personas que lo querían y lo recuerdan. A aquellas personas las abrazamos fuerte y, principalmente, a las que él llamó “de su entorno” que en sus días finales supo y pudo valorar.

El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia

Подняться наверх