Читать книгу Pequeño circo - Nando Cruz - Страница 23
PIONERO POR ACCIDENTE
ОглавлениеJAIME CRISTÓBAL: A veces salía la conversación sobre si Josetxo era o no el padre del indie. Y en entrevistas ya dejó dicha su opinión. No era ya renegar, es que era otro planeta. Los Bichos grabaron en un sello independiente de los 80, pero los sellos independientes de los 80 eran otra cosa. Y circunstancialmente grabó en inglés. Y fue de los primeros, sino el primero, que lo hizo de forma consistente. Pero en el fondo él venía de otro mundo. La gente que cantamos en inglés en los años 90 lo hicimos porque lo aprendimos en el cole. Tocaba como ruptura, era algo más generacional. Él vivía en su universo. Es casi una coincidencia que fuera un pionero.
En entrevistas de la época entre Color Hits y Bitter Pink le preguntaban por grupos nuevos. En una mencionaba un par de bandas nuevas que le parecían interesantes: Dinosaur Jr. y Sonic Youth. Curiosamente, años después hablaba pestes del noise y del indie. Musicalmente le parecía algo sin actitud. No era rock and roll como lo podía entender él: una cosa más Iggy Pop, más de actitud, más de imagen… El indie era una cuestión más de sonido. Y otra imagen. Era otra cosa. Eran ya los 90. Y, por cuestiones de edad, igual él ya vio una brecha.
GERMÁN CARRASCOSA: Josetxo aún hablaba más pestes que yo del indie. «¡Estos Sonic Youth de los cojones!» Renegaba mucho, aunque tenía discos de Sonic Youth, Dinosaur Jr., Pixies… Lo que ya no le gustaría fue lo que derivó de aquello. Vio que muchos grupos no aportaban gran cosa.
JAIME CRISTÓBAL: Siguió ensayando con varios grupos, pero llegó un punto en que la cosa simplemente decaía. Y a veces la decadencia venía por el tema personal. Josetxo podía llegar a ser muy desagradable y hasta cruel. Era el líder, pero se puede ser líder con guante de seda o con guante de hierro. Y quizá era de esas personas que se acaba quedando sola porque la gente al final se harta. Tratar con él a nivel personal era complicado.
La bohemia es dura y te metes en esto con todas las consecuencias, pero como en el trato era bastante áspero, la gente se iba cansando.
ROBER!: Asio fue técnico de sonido de directo de Atom Rhumba un año y medio. Venía a casa cuando estaba limpio de heroína. A todo lo demás le dábamos. Se pillaba unos pedos… Él era el único que cobraba en el grupo y, en cuanto le pagábamos, esa misma tarde invitaba a todas las tías del bar. ¡Botella de champán! Volvió tocar con Josetxo para retomar lo de Los Bichos. No sé si asoció volver a tocar con lo otro, le picó el gusanillo y… a tomar por culo41. Era otro que tenía todos los planes: acababa de grabar, tenía un estudio, se iba a comprar un caballo… Le gustaban los caballos.
JAIME CRISTÓBAL: Cuando murió Asio, Josetxo lo sintió muchísimo. Le gustaba llevarlo al lado romántico y trágico. Aunque nos molestase que cuando murió Josetxo alguno de los textos que se publicaron lo hayan llevado al lado de la mitomanía, al morir Asio de sobredosis, él también intentó revestirlo. Le preguntabas si estaba bien y te decía, «el rock and roll, es lo que tiene…».
CARLOS GALÁN: Era un grupo que nos parecía fascinante, pero que veías que se empezaba a morir. Se murió Asio, se murió el batería… Lo veías desde fuera y pensabas: «Qué fuerte». Más que nada porque reunía ese imaginario que habías visto en grupos de fuera.
MURKY LÓPEZ: Josetxo era una de las personas a las que peor se le daba pensar en negocios o en ideas para sacar algo de dinero. Él era artista y lo demás se le daba fatal. Sería Iñigo quien propondría a Oihuka y a Josetxo recopilar todo su material42 y reeditarlo, como una manera de rescatarle una vez más. Yo maqueté el libreto y la portada. A veces me tocaba llamarle, quedaba con él, me traía una foto… Hubo al menos cuatro citas para completar el disco. Cada vez que venía a Madrid era una locura. Vivía más de noche que de día. Venía a casa y acabábamos a las tantas.
JAIME CRISTÓBAL: Yo siempre le sacaba el tema de las canciones nuevas, y él le quitaba hierro. No autodespreciándose, porque eso nunca lo hacía, pero dando a entender que no tenía material nuevo, cuando sí había cosas. Bang! Records, el sello de Gorka Pastor y Juanma Iturrarte, contactó con Josetxo para sacar algo nuevo, pero él ya no tenía ningún interés. Me lo contó Juanma un año antes de que muriese Josetxo.
JAIME GONZALO: Josetxo era un caso muy curioso. Era un pesado. Era un «págame una copa» y venga llorar y llorar. Cuando de vez en cuando iba a Pamplona, yo le decía, «¿y tú qué haces para salir de esta situación?». «Yo, nada: espero.» La gente le tenía muy apestado. Y los últimos años era insoportable y problemático. Había desperdiciado oportunidades que le habíamos buscado con otras personas para que grabase algo nuevo. Con ese carácter, Josetxo estaba predestinado a eso. Y a mucha soledad, también. Tenía unas exigencias muy desorbitadas. Complicaba las cosas.
Era un residuo de otra época. En aquellos años 90 vivía una fantasía. Tengo un montón de cartas en las que veías qué poca conexión con la realidad tenía. Una despreocupación absoluta por el dinero, por el futuro. No tenía por qué tener esa obsesión malsana por triunfar en un sentido más capitalista. Igual pretendía algo más poético. Un dinerillo para poder grabar sus grandes obras maestras y ser alguien en su pequeña pecera.
GERMÁN CARRASCOSA: Los últimos años estuvo trabajando de conserje en un centro cívico de Burlada.
JAIME CRISTÓBAL: Estuvo brevemente y, como chascarrillo local, tuvo su gracia. «¡Josetxo está currando de conserje en la Casa de Cultura!» El chascarrillo se completaba con otra anécdota: le dieron un uniforme, se lo llevó a casa y, con la máquina de coser, se ajustó los pantalones para que le quedasen pegaditos. Josetxo fue siempre muy coqueto. Hacía tiempo que no sabías nada de él, te contaban eso y pensabas, «¡es Josetxo hasta el final!».
GERMÁN CARRASCOSA: Había perdido dientes, y como le daba tanta importancia al aspecto, estar demacrado le afectaba. Y ponerte dientes nuevos cuesta un dineral. Los Atom Rhumba le decían, «¡Josetxo, vente, te hacemos de banda, montamos una minigira y con eso te sacas un dinerillo y te pagas los dientes!». Dijo que no. No es que no tuviera oportunidades, sino que dijo que no a muchas cosas. Por principios, por miedo…
ROBER!: No quería que la gente le viese sin dientes. Quería hacer cosas, buscaba grupo y Atom Rhumba le gustaba, pero era un tío muy difícil, muy reinona y muy desastre para todo. Y además de su banda tenías que ser su asistente personal. En Los Bichos, esa figura era Asio. No sé si él podía hacer algo solo, sin tener a alguien que le organizase y le tirase de la oreja.
JAIME CRISTÓBAL: La gente decía que no tenía pasta, pero se habló de hacer una colecta para pagarle una dentadura, y Kike, de la tienda Dientes Largos, me comentó que había un par de fans del rock de Zaragoza que iban a comprar allí que —no sé si porque tenían pasta o porque conocían a un dentista— se ofrecieron a pagarle los dientes. Pero Josetxo dijo que no.
Son esas reacciones inesperadas pero propias también de alguien que no es usual; alguien que publica un disco en el 95 y se pega veinte años sin publicar nada y sin dibujar. ¡Dejó hasta de dibujar! Y de ahí sacaba «pelillas», como decía él. En el 93 iban a inaugurar una exposición de cuadros de Josetxo en el BBV. Al final no hubo ni exposición ni nada. Seguramente tenía que acabar una serie de cuadros, estuvo allí hasta el último momento sin decir que no los tenía, o que solo tenía dos o tres, y al final se tuvo que suspender.
JUAN HERMIDA: Josetxo era un auténtico artista, y eso se podía apreciar en todo lo que hacía, fuese música o pintura. Nunca se conformaba con lo establecido, siempre quería ir más allá. En la portada de The Worst Around43, empleó aerógrafos con pintura fosforito y la imprenta no pudo reproducir los colores. Además usó el color oro, que es un color directo, para las letras. Tardamos tiempo en adaptar la portada para que finalmente se pudiese imprimir.
Los Bichos al completo en una imagen promocional. (Archivo Munster.)
GERMÁN CARRASCOSA: Los últimos diez años apenas tuve relación con él. Mis amigos me contaban que estaba bien o que se le había caído otro diente. Siempre he deseado que hiciera cosas nuevas, pero sabía que era difícil.
JAIME CRISTÓBAL: Tras un par de años sin apenas tocar la guitarra, en ese último momento ensayaba con un grupo, Woodstock Blues Band. Josetxo contactó con ellos básicamente porque ensayaban en Burlada. No creo que lo hiciera con muchas esperanzas. Es un grupo de puretas que hace blues de Chicago con muchos solos. Ensayaron durante meses canciones de Josetxo. El artífice de este grupo es Patxi Garro, de La Síntesis, el grupo de Joako Ezpeleta que grabó un single con Elefant.
GERMÁN CARRASCOSA: Tras cincuenta y tres años viviendo en Burlada, la gente lo reconocía. Aunque no hubieran oído una canción suya nunca ni hubieran visto un cuadro suyo, sabían que era artista. «¡Ese es el artista del pueblo!»
JAIME CRISTÓBAL: Lo de la edad de Josetxo… Alguien me mandó una fotocopia del DNI porque él se quitaba años. En los obituarios ponía que murió a los cincuenta años, pero tenía más. Según su DNI nació el 22 de junio de 1961.