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Los intersticios de la balada romántica en la Argentina
ОглавлениеOscar Iván Londoño Zapata
La balada romántica es “una canción de amor de tempo lento, interpretada por un cantante solista generalmente acompañado de una orquesta” (Party, 2003); es un género musical híbrido cuyos principales antecesores son el bolero metropolitano de la década de 1950, las canciones románticas italiana y francesa, así como el estilo crooner norteamericano de Frank Sinatra, Nat King Cole, entre otros. Según Daniel Party Tolchinsky (2003), la balada tiene presencia en todos los países de habla hispana con gran éxito, por lo que es caracterizada como una lingua franca; esta situación ha llevado al musicólogo chileno a plantear que la balada no construye una identidad nacional particular en los países donde se produce; por el contrario, es un género transnacional provisto de rasgos estilísticos compartidos en América Latina, el Caribe y otras regiones. Por tanto, pareciera que no posee un locus originario.
La balada romántica no es un estilo limitado a Latinoamérica. De hecho, la balada se puede considerar la versión en español de un género internacional: existe en Estados Unidos (adult contemporary pop ballad), China (Cantopop), Indonesia (lagu cengeng –“weepy song”–), Vietnam (ca Khuc –“modern songs”–), etc. (Party, 2003)
La lírica y la música de la balada romántica –apunta Party Tolchinsky– presentan un carácter melodramático que Jesús Martín-Barbero (1995) considera propio de los latinoamericanos. Para Gustavo Ogarrio Badillo (2014):
Sin lugar a dudas, la balada romántica de los años 70 y 80 ha sido uno de los elementos clave para el proceso que Jesús Martín-Barbero identifica como la “integración sentimental latinoamericana”. Es el comienzo de un fuerte proceso de mercantilización de los sentimientos y de diversificación a gran escala de los productos propios del melodrama (baladas y telenovelas).
Las industrias culturales de la radio, la televisión y el cine posibilitan aquello que Barbero (1995: 283) ha denominado “integración sentimental latinoamericana”; esto es, una estandarización progresiva de “los sentidos y expresiones, de los gestos y sonidos, de los bailarines y de las cadencias narrativas”. En este sentido, la música y su lógica de producción, circulación y recepción contribuyen al desarrollo de la dinámica de estandarización en la globalización transnacional del mercado.
La balada romántica como género massmediático ha tendido a homogeneizar su estilo, debido al interés de las multinacionales por producir canciones exitosas en diversos territorios. Las estrategias discursivas empleadas para crear letras, los juegos melódicos, los tópicos de las canciones, los arreglos musicales, las formas de autoría y composición, el marketing musical, entre otros, configuran mecanismos eficientes para la estandarización; un ejemplo de lo anterior es la obra del compositor, arreglador y productor español Manuel Alejandro, quien ha creado canciones no solo para artistas de su país (Raphael, Nino Bravo, Marisol, Gloria, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Lolita, Isabel Pantoja, entre otros) sino para los de otras regiones de Europa y América Latina (Jeanette, Mirla Castellanos, Rudy Márquez, Angélica María, José José, Emmanuel, Luis Miguel, José Luis Rodríguez “El Puma”, Basilio, entre otros).
Aunque la balada romántica goza de gran popularidad, no ha sido investigada ampliamente; de ahí que sean pocos los trabajos orientados a analizarla (Party, 2003, 2013, 2014, 2016); este descuido académico se debe a que algunos musicólogos la consideran demasiado popular y de poco interés musical, y los etnomusicólogos la excluyen por su carácter apolítico e individualista. La balada romántica es una práctica discursiva de amplia tradición que ha contribuido en la reproducción de representaciones sociales sobre el amor, el desamor, la pareja, el hombre, la mujer, el matrimonio, la infidelidad, entre otros, por lo que su investigación no solo aporta en la construcción de una memoria crítica acerca de las formas como se ha desarrollado en los países de habla hispana, sino que contribuye al estudio de estas representaciones sociales y (tal vez) transnacionales.