Читать книгу Balada a 22 voces - Oscar Iván Londoño Zapata - Страница 19
La balada romántica y la música beat: fronteras difusas
ОглавлениеLa música beat constituye un género creado en el Reino Unido a comienzos de la década de 1960 cuyos instrumentos habituales fueron la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico y la batería. En sus orígenes, las agrupaciones de este género interpretaron temas de rock and roll y rhythm and blues, hasta que The Beatles grabaron sus propias canciones. La palabra beat, un término del inglés, se traduce “golpear”. La música de los chicos de Liverpool influyó en agrupaciones nacionales que, como Los Búhos, adoptaron la estética beatle.
En la Argentina, la música beat fue acogida sobre todo por bandas que figuraron con éxito en aquellos años: El Grupo de Gastón (“Besos en el sol”, 1969), Extraña Dimensión (“Dulce melodía de un triste vagar”, 1969), Los Bichos (“Veo todo de negro”, 1969), Los In (“La clave”, 1969), Bichos de Candy (“Tu figura”, 1970), Brujos (“Pasan muchas cosas”, 1970), El Sonido de Hillber (“Hace mucho tiempo”, 1970), Trío Comunión (“Mi cumpleaños”, 1970), Materia Gris (“Libro de un viernes”, 1970), The Knacks (“René”, 1970), Xawks (“Alguien me está esperando”, 1970), Los Walkers (“Piensa en mañana”, 1970), entre otros.
Es complejo establecer diferencias entre la balada romántica y la música beat, sobre todo porque los grupos y cantantes solistas argentinos de la época transitaban estratégicamente por ambos géneros; evidencia de lo anterior es el primer single de Trocha Angosta (1969), que presentó en el lado A “Caballos verdes” (beat) y en el B, “Si tienes un amigo” (balada); el beat también fue un género interpretado en nuestra lengua. Es posible que lo que haya diferenciado la música beat de la balada romántica fuera su ritmo de golpe más rápido, influenciado por la música proveniente del Reino Unido y el rock; la balada, por su parte, es un género más lento y melódico. La música beat se caracterizó, además, por los instrumentos empleados para componer las melodías: guitarra, órgano, batería y bajo. De tal modo, la formación de guitarristas, organistas, bateristas y bajistas condujo a explorar cambios de ritmos diferentes a los boleros y baladas tradicionales.
Antes de la explosión de la música moderna, eran los boleristas quienes hacían baladas en castellano, como Roberto Yanes. Incluso, existían canciones tituladas con la palabra “balada”, como “Balada para un loco”, tema creado por el músico argentino Astor Piazzolla y el poeta uruguayo Horacio Ferrer en ritmo de tango. La introducción de la onda del beat también marcó otra forma de hacer balada romántica: “Vos podés integrar un grupo beat y hacer baladas, pero siempre utilizando los instrumentos básicos del beat”, plantea Luis Roberto Terreno,3 fundador del grupo Trocha Angosta.
De igual modo, algunos grupos de música beat y rock exploraron estratégicamente la balada romántica debido a su amplia demanda. Un ejemplo de lo anterior es la agrupación argentina Los Moros debido a que, antes de entrar en la onda romántica, tocaban música rock bajo el nombre Cadenas; por sugerencia de Cacho Castaña, Alberto Arbizu y sus muchachos exploraron la balada romántica con gran éxito; era una época difícil para el rock, por lo que la banda entró en el estilo romántico con mucha más aceptación.
Con todas las puertas para el rock pesado y la música contestataria cerradas, el buen momento de Cadenas quedaba en el pasado y todos sus esfuerzos parecían en vano. No obstante, en la escena del grupo aparece el exitoso productor y cantante Humberto Vicente Castagna, conocido popularmente como “Cacho” Castaña, creador de éxitos como “Café La Humedad”, “El ladrón” y “Canciones son canciones”, entre otros. Él llega esta vez con una nueva propuesta musical: nada más y nada menos que grabar con la productora RCA Victor, pero no rock, sino… música romántica. (Arturo, 2010: 22)
Cris Manzano plantea que a comienzos del siglo XXI se dio un resurgir del interés por la música beat, fenómeno discográfico que no fue tenido en cuenta ampliamente en décadas precedentes; las presentaciones que Manzano todavía realiza con su grupo Safari así lo demuestran. Para este cantautor, la música progresiva (de protesta y combativa) era asimilada al rock nacional, mientras que lo beat era designado como complaciente y comercial. “Ni una cosa ni la otra. Había buena y mala música, como ahora, pero los encasillamientos en la mayoría de los casos los pone el periodismo”, anota Manzano (La Nueva, 2003).
Para Francis Smith (La Nueva, 2003), la prensa no apoyó ampliamente la música beat porque se ocupó sobre todo del rock nacional. La música beat parecía más grasa en comparación con las propuestas del rock, aunque muchos de los músicos de este género como Litto Nebbia, Gustavo Santaolalla, el mismo Luis Alberto Spinetta, Javier Martínez y otros nacieron con la música beat y después transitaron otros rumbos.
Fernando Falcón plantea que en aquella época los artistas que cultivaban la música beat no tenían conciencia de aquello que se estaba gestando; se hacía música y se producía cantantes solistas y grupos de una forma underground; después, la comercialización y los dispositivos de circulación los hicieron populares. Expresa Falcón (La Nueva, 2003):
La prueba de lo que digo es que dos de los fundadores de Abracadabra se encuentran en Costa Rica desde hace años trabajando por toda Centroamérica y el tema “Un día de paseo en Santa Fe” es un hit que se sigue escuchando en las radios.
La explosión de la música beat no solo se nutrió de la creación de canciones, sino además de conciertos y shows en salones y fiestas privadas. Según Falcón, muchas de estas grabaciones están perdidas y, aunque algunos coleccionistas pueden tener discos, nadie se preocupa por elaborar un libro sobre la memoria de la música beat. Del mismo modo, plantea que habría que hacer un trabajo de docencia porque hay generaciones que desconocen estos legados musicales.