Читать книгу Hacia la disrupción digital del trabajo social - Paula Méndez Domínguez - Страница 29

Para que se pueda hablar de un proceso resiliente es necesario que los conocimientos y capacidades se materialicen en acciones concretas (Vanistenael y Lecomte, 2006). Y es precisamente en la concreción de acciones para la promoción de la resiliencia donde el Trabajo Social está sumando experiencias y evidencias en los últimos años. De hecho, para numerosos autores, comienza a ser característico del Trabajo Social del siglo XXI la incorporación de la perspectiva de la resiliencia en su repertorio teórico y práctico (Guo y Tsui, 2010; Villalba, 2011). El Trabajo Social es resiliente, promueve la resiliencia entre los sujetos y colectivos hacia los que dirige su actuación profesional (p. e. Gilligan, 2004; Saleebey, 1996; Villalba, 2006) y entre sus propios estudiantes y profesionales (Pacheco-Mangas y Palma-García, 2015; Palma-García y Hombrados-Mendieta, 2014). Desde este recorrido y experiencia, es momento de que el Trabajo Social se anticipe a los cambios y adversidades que la digitalización pueda incorporar en la realidad social, ofreciendo respuestas resilientes que acompañen el proceso de transformación digital desde una perspectiva sostenible y que garantice el desarrollo social.