Читать книгу El deber de los administradores de evitar situaciones de conflicto de interés - Pedro Portellano Díez - Страница 7

A. «RATIO» DE LA IMPERATIVIDAD DEL DEBER DE LEALTAD

Оглавление

La razón de la imperatividad es fácil de comprender. Radica, como antes indicábamos, en el carácter medular del deber de lealtad en la relación que liga a los administradores directamente con la sociedad, e indirectamente con todos y cada uno de los socios. Evidentemente no puede dejarse en manos de los administradores la decisión de atender o no el cumplimiento de la obligación básica. Lo mismo sucede con cualquier otro contrato. En una compraventa no puede pactarse que el comprador es libre de pagar o no el precio. Por expresarlo con las sabias palabras de nuestro viejo Código Civil: el cumplimiento del contrato no puede dejarse al arbitrio de una de las partes (artículo 1256 CC). Si los estatutos permitieran que los administradores no estuvieran compelidos a atender las exigencias del deber de lealtad, sencillamente no serían administradores de la sociedad. Serían otra cosa, y la sociedad, en realidad, tampoco sería tal. Si los administradores estuvieran habilitados para no promover el éxito de la empresa en interés de los socios (esto es lo que en esencia significa, en palabras del artículo 227.1 LSC, «obrar de buena fe y en el mejor interés de la sociedad»), entonces ello significaría ex rerum natura que los socios no se han constituido en sociedad para, conjuntamente, maximizar sus inversiones, dado que los que los encargados de gestionar ese patrimonio no deben actuar en interés de los socios. A un administrador al que se le permitiera actuar caprichosamente, sencillamente se le estaría confiriendo un regalo: se le estaría transfiriendo la propiedad de la sociedad. Así lo dijo, por ejemplo, la Corte Suprema de Delaware en el año 2002 en el caso McNeil v. McNeil respecto a un «trust» (figura en torno a la cual en los sistemas de common law se fueron construyendo las manifestaciones del deber de lealtad en las relaciones de agencia): «A trust where there is no binding legal obligation on a trustee is a trust in name only and more in the nature of an absolute estate or fee simple grant of property».

Ahora bien, distinto es si cada una de las manifestaciones del deber de lealtad deben ser tratadas con el máximo rigor imperativo. La respuesta (según se admite en los ordenamientos más avanzados) es resueltamente negativa. El deber de evitar los conflictos de interés requiere una tratamiento ad hoc. Comprobémoslo.

El deber de los administradores de evitar situaciones de conflicto de interés

Подняться наверх