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Historia

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Las propiedades medicinales de las plantas son conocidas desde hace mucho tiempo, si nos guiamos por los dibujos aparecidos en las paredes de las cuevas de Lascaux (Francia). Estas pinturas rupestres, que datan de 18.000 años a. de C. aproximadamente, ponen de manifiesto la primera tentativa de realización de una «flora» destinada a distinguir las principales plantas silvestres y a memorizar sus propiedades terapéuticas.

El origen de la aromaterapia se remontaría (según documentos sumerios y egipcios) al 2500 a. de C. aproximadamente. La traducción de jeroglíficos ha puesto de manifiesto fórmulas de preparados medicinales utilizadas por los sacerdotes egipcios, y aceites esenciales antisépticos y antibióticos (comino, estragón, enebro, canela, etc.) utilizados por los embalsamadores egipcios para conservar los cuerpos de los faraones y los sacerdotes. La esencia de ajo, de una gran acción tónica y estimulante, era muy apreciada por los constructores de pirámides. La cocina egipcia también se servía de los efectos digestivos y estomacales de varias plantas aromáticas: anís, cilantro, comino, mejorana, menta, perejil, etc. Cuarenta siglos antes de nuestra era, en Egipto se realizó la primera extracción de esencia de cedro. Los egipcios no fueron los únicos en utilizar los beneficios de la aromaterapia; los chinos, los persas, los griegos y los romanos también utilizaron muy pronto las esencias vegetales con un objetivo preventivo o curativo. Durante las grandes epidemias de Atenas, Hipócrates hizo quemar plantas bactericidas en las calles. En la Edad Media, los árabes recuperaron la olvidada técnica de destilación de las plantas aromáticas descubierta por los egipcios. También descubrieron en las islas Molucas el clavo: botón floral seco de clavero. Mientras que las propiedades del eugenol (principio activo del clavo) fueron utilizadas rápidamente en China, Malasia, Ceilán y en las islas Seychelles, no fueron conocidas en Europa hasta el siglo VIII. El Viejo Continente descubrió muy tardíamente que las plantas contenían una fabulosa «farmacia verde», como sucede todavía con algunas innovaciones tecnológicas. Por ejemplo, la primera extracción de esencia de romero no se llevó a cabo hasta el siglo XIII. Rápidamente se recuperó el tiempo perdido y hoy Europa está muy avanzada en cuanto a la práctica de la aromaterapia. Dos siglos después de la primera destilación correcta de romero, una decena de aceites esenciales se destilaban normalmente en Europa: almendra amarga, canela, cedro, enebro, espliego, rosa, salvia, etc. En el siglo XVI la lista incluía más de 50 esencias suplementarias y se empezaba la destilación industrial del espliego en la Provenza francesa. Durante la epidemia inglesa de peste en 1666, las propiedades antisépticas de las esencias de clavo y de ajo eran ya conocidas, y se llevaban a modo de collar, preventivamente, pulverizadores de perfumes que contenían estas plantas. En el siglo XVII la mayoría de las esencias habían sido ya destiladas. En el siglo siguiente se realizaron las primeras falsificaciones de aceites esenciales y aparecieron los primeros «aromas artificiales» que, hoy en día, invaden todos nuestros alimentos, bajo la denominación engañosa aromas naturales. Por ejemplo, el agua de colonia – creada a partir de una fórmula sintética en el siglo XVIII y que respondía al nombre no demasiado modesto de «agua admirable»– contenía en realidad esencias artificiales responsables de numerosas alergias. Esto no preocupó en absoluto al mundillo de la química que continuó alegremente analizando los compuestos de las esencias naturales para reproducirlas sintéticamente. Actualmente disponemos de toda una gama de este tipo de productos (aromas, colorantes, conservantes) que contribuyen a aumentar ampliamente el déficit de la Seguridad Social debido a las repercusiones negativas en la salud.

Al principio las esencias aromáticas se utilizaban mezcladas para aumentar su radio de acción terapéutica; gracias a los progresos de la medicina su empleo es cada vez más preciso. Así, en 1912 la acción diurética de la esencia de cebolla fue experimentada en el hombre; en 1917 se descubrió la acción cicatrizante de la esencia de espliego; luego, en 1927, se demostró el poder antiséptico (bacilo de Koch) de las esencias de ajo y de mostaza. En 1944 se obtuvo la prueba del efecto favorable de la esencia de romero en la estimulación de la secreción biliar. En 1948 Binet y Tanret probaron la función benéfica de la esencia de limón en la hidropesía.

Esta lista de propiedades no es exhaustiva (véase cuadro pág. 19) y, por otra parte, todavía no se han descubierto todos los prodigiosos poderes de las plantas aromáticas. Este trabajo de investigación es inmenso y puede que comprenda varios siglos, si nos basamos en el camino recorrido y en la lentitud de los descubrimientos. Es sorprendente, por ejemplo, que las propiedades bactericidas de la esencia de ajedrea no fueran descubiertas hasta 1975, cuando la primera destilación de aceites esenciales se realizó hace más de cuarenta siglos. Pero es cierto que el campo de investigación natural es muy amplio.

LA AROMATERAPIA:

DESDE LOS ORÍGENES HASTA NUESTROS DÍAS

• 2700–2500 a. de C.

Descubrimiento de la técnica de destilación de plantas aromáticas (China, India, Persia, Egipto, Grecia, Imperio romano).

Primera extracción de esencia de madera de cedro.

• Edad Media

Redescubrimiento de la técnica de destilación de plantas aromáticas por los árabes.

• Hacia el siglo XIII

Inicio de la profesión de farmacéutico.

Primera extracción de esencia de romero.

• En el siglo XV

Primeras extracciones de esencias de almendras amargas, canela, enebro y salvia.

• En el siglo XVI

Descubrimiento de más de 50 esencias suplementarias.

Producción industrial de esencia de espliego en la Provenza francesa.

• En el siglo XVII

Destilación, con buenos resultados, de la mayoría de las esencias conocidas.

• En el siglo XVIII

Primeras falsificaciones de aceites esenciales y fabricación de agua de colonia a partir de esencias sintéticas.

• En el siglo XIX

Primeros análisis de la composición de esencias naturales para realizar su síntesis artificial (química).

Creación de los primeros perfumes sintéticos.

• 1926

Invención del término aromaterapia (Gattefossé).

• 1964

Publicación del primer libro de divulgación sobre aromaterapia (Valnet).

PRINCIPALES DESCUBRIMIENTOS E LAS PROPIEDADES DE LAS ESENCIAS (EUROPA)


Aromaterapia

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