Читать книгу Experiencias pedagógicas en pandemia - Rosana Serafini - Страница 17
Algunas reflexiones finales
ОглавлениеLa aparición de la covid-19 y su capacidad de contagio y difusión mundial pusieron en alerta a todos los países del mundo. La OMS lo declaró pandemia y los países tomaron diferentes actitudes frente a esa realidad. En la Argentina, el aislamiento pareció ser lo más útil como prevención y para evitar una saturación del sistema sanitario nacional.
No es tema de este apartado verificar la eficiencia de la medida pero sí, a esta altura del tiempo transcurrido (siete meses), podemos brevemente afirmar algunas consecuencias de la convivencia obligatoria del todo el grupo familiar y cómo esto incidió tanto en la calidad relacional familiar como en las posibilidades de los jóvenes universitarios de continuar con sus estudios.
Si bien la encuesta que se realizó (con un resultado de 127 respuestas) es una muestra, podemos afirmar que la transformación del hogar en un espacio polifuncional donde se desarrollaron todas las actividades de todos y cada uno de los integrantes confirma lo que afirmara Simmel que todo espacio es una construcción social y que puede adaptarse a todos los fenómenos sociales. Esto es producto claramente de la dialéctica entre el mundo exterior objetivado y la subjetividad interior que se adapta y refunda con cierta elasticidad.
Ahora bien, como todo espacio es un campo de relaciones donde se reproducen fuerzas, luchas y conflictos externos que afectan a los miembros de ese grupo (Bourdieu, 2007), el hecho de la transformación del hogar en polifuncional, con superposición de espacios y funciones, cambió formas relacionales (armonía-cooperación hacia lucha y poder).
Si en un principio de la cuarentena la propuesta de permanecer en el hogar mostraba colaboración y alternativas superadoras, el mantenimiento en el tiempo le dio a esta situación una característica de no previsibilidad, porque lo que parecía temporal se mantiene sin un fin o límite que pueda darle un contexto.
Este aplazamiento constante de los plazos de la cuarentena produjo comportamientos negativos como cambios de humor, situaciones conflictivas entre padres e hijos y entre todos los miembros del grupo, pero también algunos positivos, como la posibilidad de compartir y resimbolizar espacios y tiempos en familia.
Con respecto a la posibilidad de continuar con el estudio, se observó que esto no fue en grandes líneas negativo, ya que los consultados contestaron muy positivamente con respecto al tiempo a él dedicado y las posibilidades de continuar las clases por dispositivos tecnológicos varios.
Sin embargo, los aspectos negativos más sobresaliente están referidos a la sociabilidad, la falta de contacto con profesores y pares, como así también a la pérdida de la “vida universitaria”.
Entendemos, entonces, que esta socialización secundaria dentro del mundo universitario no es reemplazable por otros espacios, aunque estos faciliten el estudio. El ser social por excelencia necesita del otro para complementarse, para poder potenciar aún más todas sus capacidades, principalmente las afectivas y emocionales.
Si bien continuar con el estudio pareció no verse afectado, alternar cara a cara con profesores, seguir sus explicaciones, gestos, preguntas y replanteos son hábitos en el ambiente áulico que no pueden ser reemplazados por cámaras o clases virtuales.
Tampoco pueden ser reemplazadas las actitudes como camaradería, compañerismo, trabajos grupales, compartir momentos de ocio y proyectos personales que puedan trascender lo meramente académico.
Somos seres sociales que compartimos diferentes ámbitos o espacios donde aprendemos y adquirimos rutinas, hábitos y comportamientos que se ubican y adaptan a cada uno de ellos. El hogar cumple una función fundamental en el proceso de socialización primaria de todos los individuos, pero en las sociedades modernas y posmodernas los otros ámbitos de sociabilidad demuestran la posibilidad de desarrollar cada uno una capacidad del individuo dándole libertades para su mayor desarrollo. La supresión de ellos produce inestabilidades emocionales, sensoriales y conflictivas que afectan no solo a las personas en forma individual, sino a todo el grupo social.