Читать книгу El contrato de cash pooling en los grupos de sociedades. Aspectos contractuales, societarios y concursales - Silvia Valdés Pons - Страница 20

4. El depósito irregular. Objeción: ausencia de custodia por transmisión de la propiedad y falta de garantía de reembolso en cualquier momento indeterminado; El contrato de préstamo. Objeción: ausencia de disfrute y fundamento causal insuficiente

Оглавление

Para continuar con el análisis de los barridos ascendentes de liquidez, conviene recordar que en el contexto de un contrato de cash pooling, como en todo contrato plurilateral, hay una serie de intereses diferenciados. En nuestro supuesto de hecho se observa, por una parte, el interés de las sociedades participantes a que su tesorería sea custodiada y gestionada eficazmente por la sociedad pooler y, por otra parte, el interés de la sociedad pooler en recibir los excedentes de liquidez de las cuentas periféricas con el fin de mejorar la gestión y en definitiva, la posición del grupo que administra. El cumplimiento de ambos intereses parece contener elementos tanto del depósito irregular como del contrato de préstamo.

Destacó el jurista francés Robert Joseph Pothier48 que la determinación de una u otra figura reside en el objeto o interés principal que se propongan los contratantes, señalando a estos efectos que en el depósito irregular prevalece el interés del depositante a que su dinero sea custodiado, siéndole indiferente que el depositario lo use mientras aquél no lo necesite, si bien con la seguridad de que la cantidad entregada le será devuelta en cualquier momento que lo reclame49; mientras que en el préstamo prevalece el interés del prestatario a usar el dinero, con la singularidad de que en este caso, a diferencia del anterior, el prestamista no puede reclamar el dinero en cualquier momento, sino transcurrido un plazo determinado, de otra manera no podría el prestatario “disfrutar” del mismo50.

De acuerdo con estas observaciones, y teniendo presente que en virtud de un contrato de cash pooling las empresas participantes pueden reclamar el saldo centralizado en cualquier momento que lo deseen, desde un primer análisis podría determinarse que los flujos ascendentes de tesorería cumplen la función de un depósito irregular, en el que prevalecería el interés de las sociedades filiales a que sus excedentes de tesorería sean correctamente custodiados y gestionados por la sociedad pooler.

No obstante, hay una serie de factores que alejan la configuración de los mencionados barridos ascendentes de liquidez como un depósito irregular. Por un lado, es imprescindible tener presente que la entrega de dinero, entendido como una cosa fungible no individualizada ni identificada, produce un cambio jurídico que se concreta en la transmisión de la propiedad, lo que significa que al entregar las sociedades participantes la propiedad del dinero a la sociedad pooler, la obligación o interés principal de custodia propia del depósito desparece, sustituyéndose por la obligación o interés secundario de restituir la cantidad entregada. De esta manera, se ha entendido tradicionalmente que, con la transmisión de la propiedad, el contrato de depósito pierde su consideración para convertirse en préstamo51.

Asimismo, en el contexto de nuestro supuesto de hecho, la sociedad pooler, dada la función especulativa que asume, basada como sabemos en la optimización de la posición global del grupo con los excedentes de tesorería recibidos, no puede garantizar el reembolso de los fondos recibidos en cualquier momento, como es propio del depósito irregular52.

Por otro lado, también detectamos varias dificultades para configurar los mencionados barridos de tesorería, tanto ascendentes como descendentes, como contratos de préstamo. En nuestro supuesto de hecho, tal y como se ha advertido por varios autores de derecho comparado, los flujos de liquidez están diseñados para satisfacer necesidades puntuales, inmediatas y transitorias, no siendo posible su disfrute durante un plazo de tiempo determinado y más o menos amplio como sí es natural en los contratos con causa crediticia. En efecto, en el escenario de un sistema de cash pooling, desde el mismo momento en que se transfieren los saldos, en virtud de la compensación automática que se produce en la cuenta centralizadora, éstos pasan a ser líquidos y exigibles53. En definitiva, para que exista propiamente un contrato de préstamo es imprescindible que haya un intervalo de tiempo entre la entrega y la restitución de los fondos. De otra manera, la función de crédito inherente al préstamo, es decir, el cumplimiento con el dinero prestado de un determinado propósito durante el mencionado intervalo de tiempo, no podría tener lugar54.

Otra circunstancia que aleja la calificación de los mencionados flujos de liquidez entre las partes como préstamos se sitúa en el diverso fundamento causal de ambas figuras. Al igual que negábamos que la causa del cash pooling se limitara únicamente a la simplificación de las relaciones recíprocas entre las partes, negamos ahora que su único fundamento causal sea la financiación55.

El contrato de cash pooling en los grupos de sociedades. Aspectos contractuales, societarios y concursales

Подняться наверх