Читать книгу El sexto sentido - Ursula Fortiz - Страница 7
Primera parte
EN BUSCA
DEL SEXTO SENTIDO
DE LA OBSERVACIÓN
A LA CONSTATACIÓN
• Nuestros sentidos son instrumentos
ОглавлениеAcabamos de hacer alusión a una amplia utilización de los sentidos en su acepción de instrumentos. Entre la acumulación de las enseñanzas recibidas y la utilización que se deriva hay un proceso de transformación que es de hecho el espíritu motor. La consecuencia de ello es un proceso de reenvío hacia el exterior (¿comunicación?), en una proporción ínfima, de materia transformada en relación con la materia recibida. Entonces se plantea una cuestión: ¿qué pasaría si tuviéramos la posibilidad de exteriorizar una parte de todo lo que nuestros sentidos nos hacen interiorizar?
Y también: ¿qué pasa entre el momento en que interiorizamos enormes cantidades de datos y el momento en que exteriorizamos una pequeña parte bajo la forma de conjuntos más o menos armoniosos?
Seguro que esto hace pensar en un ordenador y plantearse hasta qué punto esta máquina está concebida a imagen del espíritu humano, como un espejo.
Antes de responder a esta pregunta, aceptemos un estéril juego de la imaginación. Si tuviéramos un sexto sentido, es decir, un instrumento suplementario, ¿qué es lo que sucedería, en caso de que fuera posible concebir cualquier cosa que no existe? ¿Nos volveríamos invisibles por momentos? ¿comprenderíamos el pensamiento de los otros? ¿viviríamos en el agua como un pez? ¿veríamos a través de las paredes? ¿nos desharíamos de la materia corporal para que no quedara más que espíritu? ¿nos desintegraríamos en un lugar para poder ser reintegrados en otro sitio miles de años luz más lejano? Esto parece ciencia ficción. Y, sin embargo, se oye hablar a menudo del sexto sentido de modo irreflexivo.
Otra cosa remite al espíritu cuando comparamos la suma de conocimientos almacenados por el intelecto y la suma de producciones-ideas construidas por el mismo. ¿Utiliza solamente una milésima parte de lo que los sentidos ponen a su disposición?
¿No propondría esta pregunta una aproximación empírica aunque limitativa de lo que podría ser el sexto sentido, en caso de que hubiese uno? ¿Una capacidad para utilizar mejor lo que aportan los cinco primeros? Sea lo que sea, estamos tentados de afirmar que gran parte de todo lo que almacenamos entra en este espacio inmenso y fabuloso que se llama inconsciente. Ya tendremos la oportunidad de volver sobre ello más ampliamente.