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6. Burla y caricatura de filósofos e intelectuales

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La comedia griega, en sus distintas etapas, ha hecho de la parodia de filósofos y sistemas de pensamiento fuente fecunda de comicidad, presentando tipos y formas diversos: parodia anecdótica de formas de vida propugnadas por los secuaces de una escuela filosófica; parodia de los métodos de investigación y escuelas que los practican, a la manera de la burla que Aristófanes hace de Sócrates y su «pensatorio» en Las nubes; parodia de doctrinas e ideas más o menos concretas, y hasta parodia de algún pasaje específico de una obra filosófica, o del lenguaje que utiliza el filósofo 204 .

En la Comedia Antigua son objeto de burla la abstrusa preocupación de los filósofos por los fenómenos de la naturaleza, el uso poco riguroso de la retórica, las prácticas ascéticas, la tendencia al misticismo y la propensión a la adulación 205 . La primera comedia que tiene a un filósofo como tema central es Los que todo lo ven (Panóptai) de Cretino y es en Aristófanes donde encontramos definido el tipo del filósofo, el alazṓn-doctus , representado por la figura de Sócrates, blanco intelectual de la comedia de aquél. En el otro extremo de la historia de la comedia ática, en Menandro, la comedia se impregna de ideas morales y filosóficas, conforma tipos cómicos e inspira argumentos, expresando ideas y valores 206 .

El desarrollo de la Comedia Media, por su parte, coincidió con la vida de filósofos como Platón y Aristóteles, con la fundación de la Academia y el Liceo en sus dos extremos cronológicos, así como con el desarrollo de escuelas y sectas filosóficas que tenían en común subrayar la autonomía del individuo por encima de cualquier forma de organización social y política; que se centraban en el estudio de los trópoi o caracteres, así como en las formas de vida y las prácticas hedonistas o ascéticas.

Los dos objetos de burla filosófica más significativos por parte de los poetas de la Mésē fueron los pitagóricos y Platón. En el tratamiento de los primeros encontramos la convergencia de parodia filosófica y comedia de tipos 207 . Ya en Las nubes de Aristófanes (423 a. C.) los rasgos característicos del pitagórico se han fundido con otros que tienen su origen en la filosofía jónica y la retórica sofística, para crear el tipo ya mencionado del alazṓn-doctus , individuo de aspecto sucio y mísero, que hace del hambre obligada una fingida virtud 208 . En la Comedia Media resultó especialmente productiva la parodia de estas sectas, según lo demuestran títulos no atestiguados ni en la Antigua ni en la Nueva: El pitagorista , de Aristofonte; La pitagorizante (Pythagorí-zousa) , de Alexis y Cratino el Joven, o Los de Tarento , de Alexis y Cratino el Joven. Entre la diversidad de estos individuos, que tenían en común la vinculación de sus ideas con las del viejo Pitágoras, y que reflejan las diferentes denominaciones griegas, los poetas cómicos se refieren a aquellos «pitagoristas» procedentes de la Magna Grecia, que habían conservado las tradiciones más antiguas de la secta, así como el aspecto más místico del pitagorismo. En la comedia Pythagoristḗs se habla de unos «pitagoristas», de aspecto semejante al de los cínicos, que han hecho de la sobriedad voluntariamente aceptada un disfraz contra el hambre irremediable (Aristofonte 9 K.-A.); otro fragmento (Aristofonte 10 K.-A.) describe los hábitos de los pitagoristas, suciedad y falta de decoro, e incluye entre ellos a dos parásitos bien conocidos de la época, Titimalo y Filípides, el primero de los cuales inmortal 209 , según las ideas pitagóricas, y en quien convergen el alazṓn y el kólax 210 ; a la vida piadosa de los pitagóricos alude también ARISTOFONTE (12 K.-A): éstos —inmundos, vegetarianos y bebedores de agua— cenan junto al mismo Hades como premio por ello. En Cratino el Joven 7 K.-A., de la comedia Los de Tarento , encontramos una burla de la retórica de los pitagóricos, que al tiempo que nos recuerda la vinculación del pitagorismo con el origen de la sofística 211 , se burla del parloteo de filósofos de tal calaña (Aristofonte 10.6 K.-A.); a la tendencia retórica de los pitagóricos alude también el fragmento 223 K.-A. de Alexis, de Los de Tarento; y también el sophistḗs Pausón, mencionado en Heníoco 4 K.-A., puede ser, por la alusión a las habas, otro pitagórico. A su vegetarianismo remiten fragmentos en los que se dice que no comen nada vivo, como Alexis 27 y 223.1-6 K.-A y Mnesímaco 1 K.-A.; y de «sacrificar verduras» habla Alexis 201 K.-A.

Platón viene a ocupar en la Comedia Media el lugar de Sócrates en la Antigua, pero nada nos permite deducir para el discípulo una función semejante a la desempeñada por el maestro en Aristófanes. Platón es título de Aristofonte, aunque el único fragmento conservado de esta comedia apenas nos ofrece información.

Los fragmentos muestran, de nuevo, la burla cómica, por una parte, de costumbres, hábitos y maneras, y, por otra, de las ideas sustentadas en este caso por Platón o la Academia. Los miembros de la Academia, o tal vez el mismo Platón, son retratados por su aspecto exterior, afeminado, exquisitamente cuidado y propio de extranjeros, en Antífanes 35 K.-A. y Efipo 14 K.-A.; en Alexis 151 K.-A. se menciona la costumbre platónica de pasear mientras se tratan temas filosóficos; en Anfis 13 K.-A. se dice que Platón cuidaba tanto su aspecto que nunca se le vio riéndose; en Alexis 185 K.-A. es mencionada su locuacidad y en Ofelión 3 K.-A. se tilda de «atronado» uno de sus libros; en Anaxándrides 20 K.-A. se dice que roía los olivos sagrados. Sabemos también que Anaxilao se burló de Platón en tres comedias, Botrilión , Circe y Las ricas 212 .

Pero, más allá de los chistes sobre aspectos anecdóticos y costumbres, los poetas de la Comedia Media se muestran conocedores del pensamiento platónico: a la teoría de las ideas aluden Alexis 1 y 98 K.-A., cuya comicidad consiste en el contraste entre la sublimidad de las ideas y los objetos cotidianos; a la teoría del alma se refiere Alexis 163 K.-A., que parece un eco de Fedro (246b-c) y Fedón (80a), y Cratino el Joven 10 K.-A.; sobre el concepto de bien, Anfis 6 K.-A. Los métodos de la Academia son objeto de burla en Epícrates 10 K.-A., donde se ridiculiza el sistema dierético 213 , aquí aplicado a la botánica y, en concreto, a una calabaza, en una burla semejante a la que Aristófanes había hecho de los métodos de la escuela de Sócrates en Las nubes .

En otras ocasiones, la parodia de Platón consiste en la alusión a pasajes o ideas de los diálogos platónicos, en especial a los que versan sobre el amor y la naturaleza de Eros, El banquete y Fedro . En Anfis 15 K.-A. se expresa una visión escéptica del amor platónico, entendido como proceso ascético hacia el bien 214 . Alexis representó Fedro , comedia basada no en el discípulo de Sócrates, sino en el diálogo con el mismo título, como parecen demostrar las múltiples resonancias platónicas, muy especialmente de los dos diálogos «eróticos», en el fragmento 247 K.-A: la ya mencionada costumbre de pasear mientras se filosofa, el encuentro fortuito de los personajes y las idas y venidas con las que se inician algunos diálogos, la ambivalencia sexuada de Eros y su naturaleza a medio camino entre lo divino y humano; versos que se ajustaban bien a las palabras de un enamorado en el prólogo de una comedia de intriga 215 . Otro de los filósofos mencionados en los fragmentos de la Mésē es Aristipo de Cirene, fundador de la escuela cirenaica, maestro de retórica y también conocido por su afición a la vida placentera, siempre acompañado por famosas heteras y experto en el arte culinario, de ahí su ridiculización en Alexis 37 K.-A.

Ecos del pensamiento de los cínicos se encuentran en algunos fragmentos, como Antífanes 202 K.-A., de la comedia El soldado o Ticón , donde se describe la actitud cínica ante la vida, que sólo resulta soportable cuando nos libramos de todo afán; o en Antífanes 132 K.-A., que parece reflejar la ascética cínica. En ambos casos, sin embargo, puede tratarse de meros ecos de lo que ya en el siglo IV a. C. podía pertenecer al saber popular, sin identificaciones precisas con una u otra escuela filosófica 216 . Antífanes 120 K.-A. constituye una parodia de la escuela eleática, por medio de la reductio ad absurdum del pauta rheî heracliteo 217 , pero también aquí hay una pluralidad de elementos: la alusión al Liceo (V . 3) remite a Aristóteles; los filósofos son descritos aquí como «flacos, hambrientos, inútiles» (v. 4), lo que vuelve a recordarnos al filósofo como tipo; y el contenido de los versos centrales del fragmento es un eco de Parménides (fr. 8. 19 D.-K.).

En otras ocasiones, los poetas de la Mésē no pretenden una burla contra una escuela o poeta determinados, sino una descalificación cómica de la clase de los filósofos, o al menos de un amplio sector de ésta. Parásitos, hedonistas, pitagóricos y cínicos son cómicamente confundidos en un mismo grupo de vividores a costa ajena, hábiles charlatanes y perseguidores de todo tipo de placeres con el mínimo esfuerzo posible. Un ejemplo de esto es Eubulo 137 K.-A., que, según Ateneo, constituye una burla de los cínicos, pero que bien podría referirse a los pitagóricos 218 y en todo caso parecen tener mucho en común con los parásitos.

Un motivo asociado al tipo del filósofo es el de la pederastia, de conocida tradición social, literaria y mitológica 219 , y con él los personajes del erastḗs y del erṓmenos 220 . El erastḗs debió de aparecer en la comedia El pederasta de Antífanes —y después, ya en la Nueva, en Los pederastas de Dífilo— como un technítēs audaz que teoriza al estilo de los diálogos de Platón sobre el amor (Anfis 15 K.-A.), instruye al jovencito en su téchnē (Efipo 7 K.-A.), o reflexiona sobre cómo conseguir los favores de los jovencitos (Anaxándrides 34 K.-A.). La Mésē no abandonó, tampoco, la sátira personalizada de pederastas contemporáneos (Timocles 32 K.-A.) propia de la Antigua 221 .

Fragmentos de la comedia media

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