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LA HISTORIA DE LOS JUDEOCONVERSOS SEVILLANOS. ESTADO DE LA CUESTIÓN Y PERSPECTIVAS DE LA INVESTIGACIÓN

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A lo largo de los apartados anteriores ‒y mediante un vertiginoso recorrido, tal vez‒ hemos intentado recoger aquellas fuentes y obras, tanto inéditas como publicadas, que a nuestro entender pueden ser de utilidad para todos los interesados en el conocimiento o investigación de la historia de los judeoconversos en la Sevilla cristiana. A partir de aquí, parece conveniente que tratemos de exponer, aunque sea sumariamente, en qué fase se encuentra el estado actual de nuestros conocimientos, lo que nos demostrará hasta qué punto los materiales e instrumentos con que contamos han sido utilizados, así como cuáles son las perspectivas de la investigación. Con este fin, trataremos de agrupar los resultados de las investigaciones en algunos apartados fundamentales.

Sea como fuere, la mejor conocida entre las comunidades conversas andaluzas es la comunidad judeoconversa sevillana, ya que, como es sabido, la aljama hispalense había sido la más importante del valle del Guadalquivir y la segunda de la Corona de Castilla, después de la de Toledo. Dicha circunstancia, entre otras, justifica el hecho de que nos haya legado los testimonios históricos más numerosos y ricos de toda Andalucía, que han sido utilizados, desde hace años, por importantes historiadores sevillanos cuyas obras, aunque válidas, resultan ser bastante antiguas, por lo que las noticias que aportan resultan más interesantes que los criterios historiográficos con que se redactaron. Entre ellas destacaríamos la de José María Montero de Espinosa, escrita a mediados del siglo XIX, pero reeditada en 1978 con un interesante estudio preliminar de Antonio Collantes de Terán;53 y también la historia de la judería de Sevilla escrita por Mario Méndez Bejarano.54 Más recientenmente, la riqueza de las fuentes documentales sevillanas ha permitido, incluso, elaborar amplios catálogos documentales como el de Klaus Wagner.55 Además, y dada su importancia, la historia de los judíos sevillanos no sólo ocupa un lugar destacado en los mejores libros sobre la historia de Sevilla, caso del de Antonio Collantes de Terán,56 sino que ha hecho posible la elaboración de trabajos de síntesis como los de Isabel Montes Romero-Camacho.57 Para el antiguo Reino de Sevilla, contamos con algunos trabajos sobre la judería de Jerez de la Frontera debidos, entre otros, a Hipólito Sancho de Sopranis, historiador al que también debemos un estudio sobre la judería del Puerto de Santa María,58 así como otro sobre la aljama de Carmona.59 Pero todos estos artículos no son sino un breve preámbulo a la monumental aportación de Juan Gil, que ha marcado un antes y un después en la historia de los conversos y de la Inquisición sevillana. El autor, valiéndose de la documentación conservada tanto en archivos locales como nacionales, nos ha legado una completísima prosopografía de los conversos sevillanos, así como otras muchas noticias sobre ellos, que convierte su obra en referencia obligada para cualquier estudioso de los conversos y la Inquisición sevillana.60 Tal vez, uno de los primeros frutos de este renacer del interés por la historia de los conversos sevillanos, a partir de la investigación de Juan Gil, sea el libro de Beatrice Pérez sobre los conversos del reino de Sevilla.61

Hoy por hoy, no es posible conocer de forma sistemática la evolución demográfica de los judeoconversos sevillanos, aunque contamos con algunas aproximaciones gracias a Antonio Collantes de Terán, quien se ha basado, sobre todo, en la documentación conservada en el Archivo Municipal de Sevilla, además de en otras fuentes publicadas al respecto, que son particularmente expresivas en todo lo relativo a la comunidad judeoconversa sevillana de primera generación, es decir, la que padeció las consecuencias del asalto de 1391, y sus inmediatos herederos. Igualmente, contamos con buenas fuentes de información, sobre todo para los años que marcaron el tránsito del siglo XV al siglo XVI, cuando a los datos aportados por los archivos sevillanos podemos añadir las completas series del Archivo de Simancas, donde destacan en especial las listas de judeoconversos habilitados por la Inquisición, brillantemente utilizadas, entre otros, por Claudio Guillén,62 Miguel Ángel Ladero Quesada,63 Juan Gil64 y Beatrice Pérez.65 Por tanto, parece ser que, partiendo de un estudio minucioso de los padrones conservados, unidos a las fuentes de Simancas, podrán obtenerse nuevos y más individualizados datos sobre la evolución demográfica de los conversos sevillanos.66

Algo similar puede decirse con respecto a las posiciones socio-económicas de los judeoconversos sevillanos al final de la Edad Media. Es verdad que las noticias aportadas por los archivos locales y por el Archivo de Simancas son muy ricas y que han sido utilizadas parcialmente, pero todavía queda mucho por hacer, aunque contamos con un excelente punto de partida, la multitud de noticias recogidas en la extraordinaria obra de Juan Gil67, ya mencionada, especialmente en lo relativo a los itinerarios vitales y a las relaciones familiares de un gran número de conversos, lo que, entre otras cosas, puede facilitarnos cualquier tipo de estudio prosopográfico, bien a titulo individual, familiar o con carácter general, en la medida en que se pueda, y que, evidentemente, será más fácil ‒por el mayor número de testimonios que se han conservado‒ en lo que hace a los grandes personajes conversos de la Sevilla cristiana que, muchas veces, por su proximidad a la corona, transcendían el ámbito sevillano.

Así, podríamos citar algunas aportaciones más puntuales, también en este campo, como la de Claudio Guillén para Sevilla68 o la de Juan Gil para Sanlúcar de Barrameda,69 el modélico estudio de José Antonio Ollero Pina sobre los Benadeva,70 o el de Isabel Montes Romero-Camacho sobre don Samuel Abravanel, contador mayor de Juan I que, tras su conversión, tomó el nombre de Juan Sánchez de Sevilla;71 esfuerzos especialmente notables, ya que estos trabajos concretos sobre individuos de origen converso no eran muy abundantes, si dejamos aparte algunas excepciones como el de Hipólito Sancho de Sopranis sobre Charles de Valera, hijo del cronista Mosén Diego de Valera y alcaide del Puerto de Santa María, que jugó un papel importante no sólo en la política local, sino en todo lo referente a la expansión ultramarina de la segunda mitad del siglo XV.72

En fin, sólo nos queda plantear las actuales deficiencias en el conocimiento de algunos puntos concretos de la historia de los judeoconveros sevillanos al final de la Edad Media. Estas se observan, sobre todo, en aquellos aspectos que difícilmente dejan testimonios directos, sino que éstos deben ser rastreados indirectamente, como, por ejemplo, los cauces por los que discurría la existencia diaria de estos conversos, especialmente de los más humildes, sus vinculaciones familiares, sus relaciones cotidianas con los cristianos viejos, la posición real que ocupaban en la ciudad, con respecto a los demás poderes urbanos, sus actitudes mentales y, en resumen, todas aquellas noticias que puedan aclarar, en el fondo y en la forma, cómo se desarrollaba, material y espiritualmente, la vida ordinaria de estos cristianos nuevos.

Pasando a la descripción del estado actual de nuestros conocimientos en algunos de los temas que más han atraído el interés de los investigadores, no sólo por lo que se refiere a la comunidad conversa sevillana, sino a todas las de la Península en general, habremos de referirnos, en primer lugar, al llamado «pogrom» o mejor asalto de 1391. En este sentido, mencionaremos la obra de carácter general de José Mª Monsalvo Antón sobre el desarrollo del antisemitismo en la Corona de Castilla.73 Tal vez, las verdaderas causas eficientes del fenómeno aparezcan con mayor claridad en algunos estudios ya clásicos, como el de Luis Suárez Fernández,74 acerca de la minoría de Enrique III, o el de Philippe Wolff,75 referido a las supuestas implicaciones socio-económicas del conflicto, visión compartida por Julio Valdeón;76 y también el de Emilio Mitre Fernández, que lo toma como un claro antecedente de la expulsión de 1492.77

Ciñéndonos al ejemplo concreto sevillano, los antecedentes del asalto a la judería de Sevilla aparecen en algunos trabajos generales, como el de Antonio Pons sobre los judíos de Mallorca78 y, sobre todo, el de Julio Valdeón Baruque acerca de las tensas relaciones entre cristianos y judíos sevillanos en los años precedentes al robo de la judería.79

La figura de don Ferrant Martínez, que, como es sabido, jugó un papel clave en el desarrollo de los acontecimientos, está todavía falta de un estudio en profundidad, ya que sólo contamos con los datos −especialmente su testamento− que publicara Francisco Collantes de Terán a finales del siglo XIX.80 Entre las consecuencias del asalto, las que tenemos mejor estudiadas son aquéllas que se refieren a sus principales beneficiarios, la nueva nobleza trastamarista, gracias, entre otros, al estudio ya venerable de fray Liciniano Sáez sobre las donaciones efectuadas por Enrique III a los Hurtado de Mendoza y a los Stúñigas,81 y a las nuevas aportaciones de Fernando Mazo Romero sobre los Suárez de Figueroa,82 y de Miguel Ángel Ladero Quesada sobre los Stúñiga.83 Estas consecuencias, y otras más, han sido resumidas por Antonio Collantes de Terán en un lúcido artículo sobre el destino de los bienes de los conversos sevillanos.84

Para concluir con la bibliografía sobre el robo de la judería de Sevilla en 1391, debemos citar algún trabajo de síntesis, como el de Isabel Montes Romero-Camacho,85 y ciertos testimonios –como el muy conocido del judío aragonés Hasday Crescas, famoso cronista y astrónomo− sobre el tremendo efecto que estos sucesos causaron en las demás comunidades judías, tanto peninsulares como de fuera de nuestras fronteras.86 Finalmente, debemos mencionar, como colofón de este apartado, el magnífico estudio de Angus Mackay sobre los «pogroms» castellanos del siglo XV, que incluye una completa información acerca de los numerosos motines anticonversos que se produjeron en Andalucía a lo largo de este siglo.87

Evidentemente, una de las consecuencias más inmediatas de los asaltos de 1391 para todas las aljamas españolas, y más concretamente para la sevillana, fue el fenómeno de la conversión, que no tardaría en plantear, según la definición del profesor Eloy Benito Ruano, el problema converso;88 y que, entre otras muchas consecuencias, dio lugar al establecimiento de la Inquisición, cuyo fin primordial era el castigo de los conversos judaizantes. Por tanto, otro asunto importante al que debemos hacer mención, sin ningún tipo de excusa, es el de la Inquisición, sobre todo si tenemos en cuenta que fue en Sevilla donde se estableció por primera vez este tribunal, en su segunda época, y donde por orden de los Reyes Católicos comenzó sus actuaciones en 1481. Una vez más, la ciudad andaluza se situaba a la vanguardia de todo lo relacionado con la minoría hebrea. Como es sabido, se trata de un tema cargado de polémica, por lo que ha venido preocupando a numerosos investigadores, antiguos y modernos, nacionales y extranjeros, que se han ocupado de él desde los más diversos puntos de vista. De todas maneras y aunque parezca sorprendente, no son muchas las obras monográficas dedicadas al estudio de la Inquisición sevillana, por una razón fundamental: la pérdida de la mayor parte de sus archivos originales. Contamos con algunas obras de importancia, como la ya citada de José María Montero de Espinosa, escrita a principios del siglo XIX, que a pesar de su antigüedad es la que, quizás, aporta mayor número de datos sobre el problema.89 Dentro de esta misma línea de erudición decimonónica, podemos citar algunos trabajos de finales del siglo XIX sobre ciertos hechos concretos, como el de Fidel Fita en torno a la famosa conjura conversa contra la Inquisición en 1480,90 tema recurrente, como veremos, en la historiografía sevillana; o el de David Kaufmann sobre un auto de fe celebrado en Sevilla en 1501.91 Aparte de esto, sólo contamos con algunos trabajos de síntesis, casi todos muy valiosos, pero tal vez no demasiado ricos en detalles, debido a la escasa documentación directa conservada sobre la Inquisición sevillana. Así pues, merece la pena que citemos el estudio Antonio Cascales Ramos sobre la resistencia de los conversos sevillanos a la implantación del Santo Oficio, materializada en la supuesta conjura de 1480, un tema sobre el que ha vuelto posteriormente Isabel Montes Romero-Camacho;92 también el de Juan de Mata Carriazo sobre sus rentas,93 el de Klaus Wagner,94 basado fundamentalmente en la documentación de protocolos notariales, acerca de la primera época de la Inquisición en Sevilla, los nuevos datos aportados por Eduardo Aznar Vallejo a partir de documentos conservados en la Biblioteca Nacional de París,95 el trabajo de Juan Gil sobre las consecuencias económicas que para el concejo sevillano tuvo el establecimiento de la Inquisición,96 el de Isabel Montes Romero-Camacho acerca de la huida de judeoconversos a Portugal,97 y sobre todo, la exhaustiva información recogida por Juan Gil en su ya citada obra.98 A todos ellos cabe añadir algunos esfuerzos realizados en los últimos años, la mayor parte referidos a aspectos concretos y a tiempos posteriores a la Edad Media, como los trabajos de Mª Victoria González de Caldas relativos tanto al análisis del procedimiento judicial de la Inquisición, como al estudio de la propia institución.99 En cuanto a las perdurables consecuencias que tuvo para la España moderna el establecimiento de la Inquisición, una de las cuales fue la limpieza de sangre −exigencia en la que, una vez más, fue pionera Sevilla−, debemos citar el riguroso estudio que hiciera Antonio Domínguez Ortiz del Estatuto de los hijos y nietos de condenados, de 1515, inserto en las Constitutiones de la Catedral de Sevilla.100

Finalmente, nos referiremos al último capítulo de la historia de los judíos españoles, la expulsión. Como es sabido, esta fue una medida general que afectó a todos los hebreos peninsulares, por lo que el caso de los judíos sevillanos debe ser encuadrado en dicho contexto general.101 De todas maneras, aparecen rasgos peculiares una vez más, como el hecho de que fuera Sevilla la primera ciudad del reino donde se decretó el destierro, exactamente en 1483. Esta precocidad ha sido justificada de las más diversas maneras y, entre otras, se le ha tratado de dar últimamente una explicación ideológica fundada en la mentalidad apocalíptica y mesiánica que supuestamente impregnaba a la sociedad andaluza de la época. En este sentido se expresan autores como Angus Mackay,102 David B. Ruderman103 y Manuel González Jiménez.104 Pero donde se nota un mayor vacío es en la aportación de datos concretos de análisis que puedan explicar el fenómeno en un sentido general, y que permitan elaborar una buena síntesis. A este respecto, siempre será necesario acudir a los ricos corpus documentales del reinado de los Reyes Católicos, publicados por Antonio de la Torre y Luis Suárez Fernández y, sobre todo, a la utilísima y única en su género obra de este último autor, que reúne la documentación relativa, en concreto, a la expulsión de los judíos.105 Sin embargo, una vez más, se echan en falta estudios monográficos relativos, no sólo a la expulsión de los judíos andaluces, sino a cada una de las aljamas andaluzas en particular, por más que es posible encontrar datos sobre esta cuestión en las muy numerosas, y habitualmente bien documentadas, obras generales al respecto, por lo que también en este caso volvemos a recomendar, como primera aproximación, la consulta de algunos balances historiográficos como los de Miguel Ángel Ladero Quesada,106 Óscar Perea Rodríguez107 o Isabel Montes Romero-Camacho.108

Por último, algo semejante debemos señalar acerca del destino de estos judíos, ya se trate del mundo mediterráneo o de América, que ha llamado la atención de numerosos autores, algunas de cuyas obras se consideran ya clásicas, como las de Miguel Serrano y Sanz,109 Antonio Domínguez Ortíz,110 Maurice Kriegel,111 Henry Kamen,112 Beatrice Leroy113 o Jane S. Gerber.114 Igualmente, la consecuencia final de la expulsión, el nacimiento del mundo sefardí, ha sido analizada por especialistas de la talla de Haim Beinart,115 Ángel Alcalá,116 Howard M. Sachar,117 Paloma Díaz-Mas,118 Haïm Vidal Sephiha119 y Richard Ayoun,120 entre otros.

A lo largo de este apresurado recorrido a través de las fuentes y la bibliografía que, en nuestros días, existen para el estudio de los judeoconversos sevillanos en la baja Edad Media, hemos podido constatar el tremendo esfuerzo de numerosas generaciones de historiadores −algunos de los cuales eran incluso contemporáneos a los hechos− por intentar desentrañar la historia de los judeoconversos de Sevilla. Gracias a ellos, es mucho lo que se ha conseguido, pero todavía queda un largo camino por andar, sobre todo en lo que se refiere a la documentación e interpretación de algunos aspectos y hechos concretos. Pero, a pesar de ello, lo que más se echa en falta es una buena síntesis sobre la historia de los judeoconversos sevillanos al final de la Edad Media, así como la publicación de un corpus documental lo más completo posible, que sirva de instrumento básico a cualquier tipo de investigación.

Indiscutiblemente, es mucho lo que se ha conseguido, pero teniendo en cuenta las importantes deficiencias mencionadas con anterioridad, podríamos afirmar, parafraseando a Fritz (Yizthak) Baer,121 que la historia de los judeoconversos en la Sevilla cristiana está aún por hacer.

1 El presente trabajo es una revisión y puesta al día de otros anteriores de la misma autora, especialmente «Los judíos sevillanos en la baja Edad Media. Estado de la cuestión y perspectivas de la investigación», Historia. Instituciones y Documentos, 19, 1992, pp. 277-305 y Congreso Internacional En torno a Sefarad, Toledo, 1991, publicado en Espacio. Tiempo y Forma, 6, 1993, pp. 103-134. «Judíos y mudéjares en Andalucía (Siglos XIII-XV): Un intento de balance historiográfico», en Mª F. Lopes de Barros-J. Hinojosa Montalvo (eds.), Minorías étnico-religiosas na Península Ibérica (Periodos medieval y moderno), Lisboa, Ed. Colibrí-CIDEHUS/EU-Universidad de Alicante, 2008, pp. 143-210; «El problema converso. Un intento de aproximación historiográfica (1998-2008)», Medievalismo. Boletín de la Sociedad Española de Estudios Medievales, 18, 2008, pp. 109-248.

2 Pedro RUBIO MERINO, Inventario de la Santa Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla, Madrid, 1987.

3 Antonio COLLANTES DE TERÁN Y SÁNCHEZ, Guía del Archivo Municipal de Sevilla, Se-villa, 1977.

4 José VELÁZQUEZ Y SÁNCHEZ, Archivo Municipal de Sevilla. Archivo General. Sección Primera. Archivo de Privilegios, Sevilla, 1860.

5 Hace tiempo que don Claudio SANZ ARIZMENDI publicó su «Indice del Tumbo de los Reyes Católicos», Revue Historique, LXII, 141, 1924, pero afortunadamente hoy contamos con una excelente edición de este Tumbo que fue dirigida, en un principio, por el prof. Juan de Mata CARRIAZO Y ARROQUIA, y de la que se publicaron cinco tomos que abarcan hasta el año 1492: El Tumbo de los Reyes Católicos del Concejo de Sevilla, Sevilla, tomo I (1474-1477), 1929-1968; tomo II (1477-1479), 1968; tomo III (1479-1485), 1968; tomo IV (1485-1489), 1968; tomo V (1489-1492), 1971. Esta ingente labor ha sido continuada y culminada por Marcos FERNÁNDEZ GÓMEZ, Pilar OSTOS y Mª Luisa Pardo, quienes, bajo el patrocinio de la Fundación Ramón Areces, han publicado otros ocho tomos más: El Tumbo de los Reyes Católicos del Concejo de Sevilla, tomo VI (1478-1494), Madrid, 1997; tomo VII (1494-1497), Madrid, 1998; tomo VIII (1497-1499), Madrid, 2000; tomo IX (1499-1501), Madrid, 2001; tomo X (1501-1502), Madrid, 2002; tomo XI (1502-1503), Madrid, 2003; tomo XII (1503-1509), Madrid, 2004; tomo XIII (índices volúmenes I-XII), Madrid, 2008.

6 María Josefa SANZ FUENTES y María Isabel SIMó RODRÍGUEZ, Catálogo de documentos contenidos en los Libros de Cabildo del Concejo de Sevilla, Sevilla, 1975.

7 Francisco COLLANTES DE TERÁN DELORME, Inventario de los Papeles del Mayordomazgo del siglo XIV, Sevilla, 1968; Inventario de los Papeles del Mayordomazgo del siglo XV, tomo I, 1401-1416, Sevilla, 1972; tomo II, 1416-1430, Sevilla, 1980. Deborah kIRSCHBERG SCHENCK, Catálogo de los Papeles del Mayordomazgo del siglo XV, tomo III, 1432-1442, Sevilla, 2011.

8 Antonio COLLANTES DE TERÁN Y SÁNCHEZ, Archivo Municipal de Sevilla. Catálogo de la Sección 16ª, tomo I, 1280-1515, Sevilla, 1977.

9 Klaus WAGNER, Regesto de documentos del Archivo de Protocolos de Sevilla, referentes a judíos y moros, Sevilla, 1978.

10 Angel DE LA PLAZA BORES, Guía del Investigador del Archivo General de Simancas, Madrid, 1986.

11 Archivo General de Simancas. Catálogo V. Patronato Real (834-1851), edición completa, revisión e índices por Amalia PRIETO CANTERO, 2 vols., Valladolid, 1946-1949.

12 Archivo General de Simancas. Inventario nº 65, Indice de Conceptos del grupo documental Cámara: Pueblos y Cámara: Personas.

13 Archivo General de Simancas, Catálogo I: Cámara de Castilla. Diversos de Castilla, por Julián PAZ, 2ª ed., Madrid, 1969.

14 Registro General del Sello. Volumen I (1454-1477), por GONZALO ORTIZ DE MONTALVAN, nueva edición revisada, reformada y preparada por María Asunción MENDOZA LASSALLE, Valladolid, 1950; volumen II (1478-junio 1480), por María Asunción MENDOZA, Amalia PRIETO y Concepción álvarez ÁLVAREZ, Valladolid, 1951; volumen III (julio 1480-diciembre 1484), por Amalia PRIETO, María Asunción MENDOZA, Concepción ÁLVAREZ y Amando REPRESA, Valladolid, 1953; volumen IV (1485-1486), por Amalia PRIETO, María Asunción MENDOZA y Concepción ÁLVAREZ, Valladolid, 1956; volumen V (enero 1487-diciembre 1488), por Amalia PRIETO y Concepción ÁLVAREZ, Valladolid, 1958; volumen VI (enero-diciembre 1489), por Amalia PRIETO y Concepción álvarez, Valladolid, 1959; volumen VII (enero-diciembre 1490), por Amalia PRIETO y Concepción ÁLVAREZ, Valladolid, 1961; volumen VIII (enero-diciembre 1491), por Amalia PRIETO y Concepción ÁLVAREZ, Valladolid, 1963; volumen IX (enero-diciembre 1492), por Amalia PRIETO y Concepción ÁLVAREZ, Valladolid, 1965; volumen X (enero-diciembre 1493), por Amalia Prieto y Concepción ÁLVAREZ, Valladolid, 1967; volumen XI (enero-diciembre 1494), por Amalia PRIETO y Concepción ÁLVAREZ, Madrid-Valladolid, Instituto Jerónimo Zurita, 1970; volumen XII (enero-diciembre 1495), por Amalia PRIETO y Concepción ÁLVAREZ, Madrid-Valladolid, Instituto Jerónimo Zurita, 1974; volumen XIII (enero-diciembre 1496), por Concepción ÁLVAREZ TERAN, Madrid, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1987; volumen XIV (enero-diciembre 1497), por María Jesús URQUIJO, Madrid, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1989; volumen XV (enero-diciembre 1498), por María Jesús URQUIJO, Madrid, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1989; volumen XVI (enero-diciembre de 1499), por Mercedes GONZÁLEZ CRISTÓBAL e Isabel AGUIRRE LANDA, Madrid, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1992.

15 A. DE LA PLAZA BORES, Guía del Investigador del Archivo General de Simancas, pp. 242-244.

16 Ídem, p. 270.

17 Miguel Ángel LADERO QUESADA, «Judeoconversos andaluces en el siglo XV », I Congreso Internacional de Encuentro de las Tres Culturas, Toledo, 1983; «Judeoconversos andaluces en el siglo XV », III Coloquio de Historia Medieval Andaluza. La sociedad medieval andaluza: grupos no-privilegiados, Jaén, 1984, pp. 27-55; «Los conversos en Córdoba en 1497», El Olivo, XIII/29-30, 1989, pp. 187-205; y más concretamente «Sevilla y los conversos: los ‘habilitados’ en 1495», Sefarad, Homenaje al Prof. David Romano Ventura, LII, fasc. 2, Madrid, 1992, pp. 429-447; así como la ponencia defendida en el congreso mundial sobre la expulsión de los judíos, que tuvo lugar en Jerusalén, en enero de 1992, «Judíos y judeoconversos en Andalucía, 1481-1508».

18 Juan GIL, Los conversos y la Inquisición sevillana, 8 vols., Sevilla, Fundación El Monte-Universidad de Sevilla, 2000-2003.

19 Beatrice Pérez, Inquisition, Pouvoir, Société. La province de Séville et ses judéoconvers sous les Rois Catholiques, París, Honoré Champion, 2007.

20 Fidel FITA, «Historia hebrea. Documentos y monumentos inéditos», Biblioteca de la Real Academia de la Historia (BRAH), XVI, 1890, pp. 432-456 y 555-574.

21 Joseph JACOB, An Inquiry into the sources of the History of the Jews in Spain, London, 1894.

22 Fernando SUÁREZ BILBAO, El fuero judiego en la España cristiana: Las fuentes jurídicas. Siglos V-XV, Madrid, 2000.

23 Tomás GONZÁLEZ, Colección de cédulas, reales órdenes... Madrid, 1829.

24 Cortes de los antiguos Reinos de León y Castilla, ed. de la Real Academia de la Historia, 7 vols., Madrid, 1861-1903; Pilar LEÓN TELLO, «Legislación sobre los judíos en las Cortes de los Antiguos Reinos de León y Castilla», Fourth World Congress of Jewish Studies, II, Jerusalén, 1968, pp. 55-63; José Mª MONSALVO ANTÓN, «Cortes de Castilla y León y minorías», en Las Cortes de Castilla y León en la Edad Media, Valladolid, II, 1987, pp. 143-192.

25 Cayetano ROSSELL, Crónicas de los Reyes de Castilla. Desde don Alfonso el Sabio, hasta los Católicos don Fernando y doña Isabel, Biblioteca de Autores Españoles (BAE), Madrid, 1953; la utilización de esta fuente para el tema que nos ocupa, por ejemplo, en Rica AMRAN COHEN, «Judíos y conversos en las crónicas de los reyes de Castilla (desde fines del siglo xiv a la expulsión)», Espacio. Tiempo. Forma, III, 9, 1996, pp. 257-275.

26 Para las crónicas, consultar la edición de don Cayetano ROSSELL, tomos I y II, Madrid, 1953. En cuanto al Rimado de Palacio, todavía resulta interesante la edición de Florencio JANER, publicada en la misma Biblioteca de Autores Españoles, vol. LVII, nueva ed., Madrid, 1952. La personalidad de don Pero como cronista fue glosada por Claudio SÁNCHEZ ALBORNOZ, «El Canciller Ayala, historiador», en Españoles ante la historia, Buenos Aires, 1958. Una interpretación renovada del Rimado de Palacio, en Alfonso FRANCO SILVA y Manuel ROMERO TALLAFIGO, «Un testimonio de la crisis de la sociedad feudal en el siglo XIV : El ‘Rimado de Palacio’ de P. López de Ayala», Hispania, 149, 1981, pp. 485-513.

27 José CATALINA GARCÍA, Castilla y León durante los reinados de Pedro I, Enrique II, Juan I y Enrique III, Madrid, 1892.

28 Luis SUÁREZ FERNÁDEZ, El Canciller Pero López de Ayala y su tiempo (1332-1407), Vitoria, 1962.

29 Juan de Mata CARRIAZO Y ARROQUIA, Crónica de Alvar García de Santa María, Sevilla, 1947; FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN, Crónica de Juan II, ed. de don Cayetano Rossell para la Biblioteca de Autores Españoles, Madrid, 1953; Crónica del Halconero de Juan II, ed. de Juan de Mata Carriazo y Arroquia, Madrid, 1946.

30 Alonso de PALENCIA, Crónica de Enrique IV, en latín, traducción castellana de A. Paz y Melia, Madrid, 1904-1909; ver también Antonio PAZ Y MELIA, El cronista Alonso de Palencia. Su vida y sus obras; sus Décadas y las Crónicas contemporáneas; ilustraciones de las Décadas y notas varias, Madrid, 1914; también hay una edición de esta crónica en la Biblioteca de Autores Españoles, Crónicas de los Reyes de Castilla, tomos I, II y III, Madrid, 1975; mosén Diego de VALERA, Memorial de las diversas hazañas. Crónica de Enrique IV, edición y estudio de Juan de Mata Carriazo y Arroquia, Madrid, 1941 y en la BAE, tomo III, Madrid, 1953; Diego ENRIQUEZ DEL CASTILLO, Crónica del rey don Enrique IV, asimismo en la BAE, tomo III, Madrid, 1953; Luis GALÍNDEZ DE CARVAJAL, Crónica de Enrique IV, edición y estudio de Juan Torres Fontes, CSIC, Seminario de Historia de la Universidad Murciana, 1946.

31 Andrés BERNÁLDEZ, cura de Los Palacios, Historia de los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel, BAE, Crónicas de los Reyes de Castilla, tomo III, Madrid, 1953; y Memorias del reinado de los Reyes Católicos, edición de Manuel Gómez Moreno y Juan de Mata Carriazo y Arroquia, Madrid, 1962, y BAE, Crónicas de los Reyes de Castilla, tomo III, Madrid, 1953; Hernando del PULGAR, Crónica de los Reyes Católicos (por su secretario Fernando del Pulgar), edición y estudio por Juan de Mata Carriazo y Arroquia, Madrid, 1943, y BAE, Crónicas de los Reyes de Castilla, tomo III, Madrid, 1953.

32 Benito de CÁRDENAS, Cronicón de Jerez, en Juan Moreno de Guerra (ed.), Bandos de Jerez, I, Madrid, 1929.

33 Rica AMRAN COHEN, «Judíos y conversos en las Crónicas de los Reyes de Castilla (desde finales del siglo XIV hasta la expulsión)», Espacio, Tiempo y Forma. Serie III. Historia Medieval, 9, 1996, pp.257-276.

34 Rica AMRAN COHEN, «Un cambio en la mentalidad de la sociedad hispana: el antijudaísmo en las Crónicas de los Reyes de Castilla», en P. Joan i Tous-H. Nottebaun (eds.), El olivo y la espada. Estudios sobre el antisemitismo en España (siglos XV-XX), Tübingen, Niemeyer, 2003, pp. 61-75.

35 Francisco CANTERA BURGOS, Alvar García de Santa María y su familia de conversos. Historia de la judería de Burgos y de sus conversos más egregios, Burgos, Fundación Cultural Profesor Cantera Burgos, 2007 (primera edición: Madrid, 1952).

36 Luis FERNÁNDEZ GALLARDO, «La obra historiográfica de los conversos ilustres, don Pablo de Santa María y don Alonso de Cartagena», Espacio, Tiempo y Forma. Serie III. Historia Medieval 6, 1993, pp. 249-286; Alonso de Cartagena. Una biografía política en la Castilla del siglo XV, Valladolid, Junta de Castilla y León, 2002; «Las ideas políticas de Alonso de Cartagena», Res Publica. Revista de filosofía política, 18, 2007, pp. 413-426; «Alonso de Cartagena y la escritura humanística: epístola y diálogo», Revista de Poética Medieval, 19, 2007, pp. 49-92, «Alonso de Cartagena y el Humanismo», La Corónica, 37.1, 2008, pp. 175-215; La obra literaria de Alonso de Cartagena. Prolegómenos a una historia del humanismo español, Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Burgos, 2008.

37 Juan Carlos CONDE LÓPEZ, La creación de un discurso historiográfico en el cuatrocientos castellano: las «Siete Edades del Mundo» de Pablo de Santa María. (Estudio y edición crítica), Salamanca, Ediciones de la Universidad, 1999.

38 Francisco CANTERA BURGOS, «Fernando del Pulgar y los conversos», Sefarad, 4, 1944, pp. 295-348.

39 Michael AGNEW, «The Silences of Fernando del Pulgar in his Crónica de los Reyes Católicos», Revista de Estudios Hispánicos 36, 3, 2002, pp. 477-499.

40 Alonso de SANTA CRUZ, Crónica de los Reyes Católicos, ed. de Juan de Mata CARRIAZO ARROQUIA, 2 vols., Madrid, 1951.

41 Pedro BARRANTES MALDONADO, Ilustraciones de la Casa de Niebla, edición de Federico DEVIS MÁRQUEZ, Cádiz, Universidad de Cádiz, 1998.

42 Juan PÉREZ DE GUZMÁN, Historiadores del reino de Sevilla, Madrid, 1909.

43 Miguel Ángel LADERO QUESADA, Andalucía en el siglo XV. Estudios de historia política, Madrid, 1974; «La investigación histórica sobre Andalucía medieval en los últimos veinticinco años», en I Congreso de Historia de Andalucía, I, Andalucía Medieval, Córdoba, 1978, I, pp. 217-250; «Sobre la génesis medieval de la identidad andaluza», en Los mudéjares de Castilla y otros estudios de Historia Medieval Andaluza, Granada, 1989, pp. 221-256; «Andalucía en la Baja Edad Media. Tiempos, trabajos y perspectivas de la investigación», en De Historia Andaluza. Actas de las XIII jornadas de perfeccionamiento del profesorado, Córdoba, Asociación de Profesores de Geografía e Historia de Bachillerato, Hespérides, 2004, pp. 33-88.

44 Alonso MORGADO, Historia de Sevilla, 1587; Diego ORTIZ DE ZúñIGA, Anales Eclesiásticos y Seculares de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Sevilla, Madrid, 1677, reed. Sevilla, 1988.

45 Justino MATUTE Y GAVIRIA, Noticias relativas a la Historia de Sevilla, que no constan en sus anales, Sevilla, 1866; Joaquín GUICHOT PARODY, Historia de la ciudad de Sevilla y pueblos de su provincia desde los tiempos más remotos hasta nuestros días, Sevilla, 1875-1892, 8 vols.; Joaquín HAZAñAS Y LA RúA, Historia de Sevilla. Curso Breve en diez lecciones explicadas en la Academia de Estudios Sevillana, Sevilla, 1932.

46 Ramón CARANDE TOVAR, «Sevilla, fortaleza y mercado», Anuario de Historia del Derecho Español, II, 1925, pp. 233-401, reed. en Sevilla, 1975, y nuevamente reeditado por la Universidad de Sevilla en 1989.

47 Rafael SÁNCHEZ SAUS, Las élites políticas bajo los Trastámara. Poder y sociedad en la Sevilla del siglos XIV, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2009.

48 Juan de Mata CARRIAZO Y ARROQUIA, Anecdotario sevillano del siglo XV. De la crónica de Alvar García de Santa María, Sevilla, 1947; «Anecdotario sevillano del siglo XV. De los Anales de Garci Sánchez, jurado de Sevilla», en Anales de la Universidad Hispalense, vols. XIV y XV, Sevilla 1953 y 1958; ambos trabajos reeditados en Anecdotario sevillano del siglo XV, Sevilla, Ayuntamiento de Sevilla, 1988, pp. 1-72.

49 Eloy BENITO RUANO, Los orígenes del problema converso, Barcelona, 1976; reed. Madrid, Real Academia de la Historia, 2001.

50 Miguel Ángel LADERO QUESADA, «Grupos marginales», en La Historia Medieval en España: un balance historiográfico (1968-1998). Actas de la XXV Semana de Estudios Medievales de Estella, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1999, pp. 505-601.

51 Óscar PEREA RODRÍGUEZ, «Minorías en la España de los Trastámara (II): judíos y conversos», eHumanista, 10, 2008, pp. 353-468.

52 Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «El problema converso. Un intento de aproximación historiográfica (1998-2008)», Medievalismo. Boletín de la Sociedad Española de Estudios Medievales, 18, 2008, pp. 109-248.

53 José María MONTERO DE ESPINOSA, Relación histórica de la Judería de Sevilla, Sevilla, 1849; reed. y estudio de Antonio Collantes de Terán Sánchez, Valencia, Sociedad de Bibliófilos Andaluces, 1978.

54 Mario MÉNDEZ BEJARANO, Histoire de la juíverie de Séville, Madrid, 1922; trad. Historia de la judería de Sevilla, Sevilla, 1993.

55 Klaus WAGNER, Regesto de documentos del Archivo de Protocolos de Sevilla, referentes a judíos y moros, Sevilla, 1978.

56 Antonio COLLANTES DE TERÁN, Sevilla en la baja Edad Media. La ciudad y sus hombres, 2ª ed., Sevilla, 1984.

57 Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «Notas para el estudio de la judería sevillana en la Baja Edad Media (1248-1391)», Historia. Instituciones. Documentos, 10, 1983, pp. 251-277; «Antisemitismo sevillano en la Baja Edad Media: el ‘pogrom’ de 1391 y sus consecuencias», Actas del III Coloquio de Historia Medieval Andaluza: Grupos no-privilegiados, Jaén, 1984, pp. 57-75; Sefárdica: 1992: El descubrimiento de la cultura sefardí, año VI, nº 9, Buenos Aires, 1992, pp. 71-89; «La minoría hebrea sevillana a fines de la Edad Media», V Coloquio de Historia Medieval de Andalucía, Córdoba, 1988, pp. 551-568; «El antijudaísmo o antisemitismo sevillano hacia la minoría hebrea», Segundos Encuentros judaicos de Tudela, Pamplona, 1996, pp. 73-157; «Cristianos y judíos en la Sevilla de la Baja Edad Media. Coexistencia y contradicción», en P. Piñero Ramírez (coord.), Simposio Inter-nacional «La memoria de Sefarad. Historia y Cultura de los sefardíes» (Sevilla, 7 al 9 de noviembre de 2005), Sevilla, Fundación Sevilla NO&DO-Fundación Machado, 2007, pp. 67-114; «Las minorías étnico-religiosas en la Sevilla del Siglo XIV : Mudéjares y Judíos», en R. Valencia (coord.), Sevilla, Siglo XIV, Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2006, pp. 134-155; «Judíos y mudéjares en Andalucía (Siglos XIII-XV): Un intento de balance historiográfico», en Mª F. Lopes de Barros-J. Hinojosa Montalvo (eds.), Minorías étnico-religiosas na Península Ibérica (periodos medieval y moderno), Lisboa, Ed. Colibrí-CIDEHUS/EU-Universidad de Alicante, 2008, pp. 143-210.

58 Hipólito SANCHO DE SOPRANIS, «Contribución a la historia de la judería de Jerez de la Frontera», Sefarad, XI, 1951, pp. 349-370; «La judería del Puerto de Santa María de 1483-1492», Sefarad, XIII, 1953, pp. 308-323.

59 Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «Moros y judíos en Carmona. Vida y tragedia de unas minorías», Actas del I Congreso de Historia de Carmona. Edad Media, Carmona, 1997, en Archivo Hispalense, LXXX, núms. 243-244-245, Sevilla, 1998, pp. 501-538.

60 Juan GIL, Los conversos y la Inquisición sevillana, 8 vols., Sevilla, Fundación El Monte-Universidad de Sevilla, 2000-2003.

61 Beatrice PÉREZ, Inquisition, Pouvoir, Société. La province de Séville et ses judéoconvers sous les Rois Catholiques, París, Honoré Champion, 2007.

62 Claudio GUILLÉN, «Un padrón de conversos sevillanos», Bulletin Hispanique, LXV, 1963, pp. 49-98.

63 Miguel Ángel LADERO QUESADA, «Judeoconversos andaluces en el siglo XV », I Congreso Internacional de Encuetro de las Tres Culturas, Toledo, 1983; «Judeoconversos andaluces en el siglo XV », III Coloquio de Historia Medieval Andaluza: La sociedad medieval andaluza: grupos no privilegiados, Jaén, 1984, pp. 27-55; «Los conversos en Córdoba en 1497», El Olivo, XIII/29-30, 1989, pp. 187-205; «Sevilla y los conversos: los ‘habilitados’ en 1495, Sefarad, Homenaje al Prof. David Romano Ventura, Año LII, Fasc. 2, Madrid, 1992, pp. 429-447, así como la ponencia defendida en el congreso mundial sobre la expulsión de los judíos, que tuvo lugar en Jerusalén, en enero de 1992: «Judíos y judeoconversos en Andalucía. 1481-1508».

64 Juan GIL FERNÁNDEZ, Los conversos y la Inquisición sevillana, 8 vols., Sevilla, Fundación El Monte-Universidad de Sevilla, 2000-2003; «Dos padrones de conversos de Sanlúcar de Barrameda», Excerpta Philologica, 10-12, 2000-2002, pp. 485-515.

65 Beatrice PÉREZ, Inquisition, Pouvoir, Société. La province de Séville et ses judéoconvers sous les Rois Catholiques, París, Honoré Champion, 2007.

66 Antonio COLLANTES DE TERÁN, Sevilla en la Baja Edad Media. La ciudad y sus hombres, Sevilla, 1984.

67 Juan GIL FERNÁNDEZ, Los conversos y la Inquisición sevillana, 8 vols., Sevilla, Fundación El Monte-Universidad de Sevilla, 2000-2003.

68 Claudio GUILLÉN, «Un padrón de conversos sevillanos», Bulletín Hispanique, LXV, 1963, pp. 49-98.

69 Juan GIL FERNÁNDEZ, «Dos padrones de conversos de Sanlúcar de Barrameda», Excerpta Philologica, 10-12, 2000-2002, pp. 485-515.

70 José Antonio OLLERO PINA, «Una familia de conversos sevillanos en los orígenes de la Inquisición: Los Benadeva», Hispania Sacra, 40, 1988, pp. 43-105.

71 Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «Juan Sánchez de Sevilla, antes Samuel Abravanel. Un modelo de converso sevillano anterior al asalto de la Judería de 1391. Datos para una biografía», Aragón en la Edad Media, Homenaje a la profesora Carmen Orcástegui Gros, núms. XIV-XV, Zaragoza, 1999, pp. 1099-1113.

72 Hipólito SANCHO DE SOPRANIS, «Charles de Valera», Hispania, XI, 1951, pp. 413-540.

73 José Mª MONSALVO ANTÓN, Teoría y evolución de un conflicto social: El antisemitismo en la Corona de Castilla en la Baja Edad Media, Madrid, Siglo XXI, 1985.

74 Luis SUÁREZ FERNÁNDEZ, «Problemas políticos en la minoridad de Enrique III», Hispania, 12, 1952, pp. 163-231.

75 Philippe WOLFF, «The 1391 pogrom in Spain. Social crisis or not?», Past and Present, 50, 1971, pp. 4-18.

76 Julio VALDEÓN BARUQUE, El chivo expiatorio. Judíos, revueltas y vida cotidiana en la Edad Media, Valladolid, 2000, que es una recopilación de trabajos anteriores, muy reconocidos, del autor.

77 Emilio MITRE FERNÁNDEZ, «El pogrom de 1391 en Castilla y sus efectos. ¿Gestación de un clima para la expulsión?», II Curso de Cultura Hispano-Judía y Sefardí de la Universidad de Castilla-La Mancha: La expulsión de los judíos de España, Toledo, 1993, pp. 47-53 y, sobre todo, su brillante síntesis interpretativa Los judíos de Castilla en tiempos de Enrique III. El Pogrom de 1391, Valladolid, 1994.

78 Antonio PONS, «Los judíos del reino de Mallorca durante los siglos XIII y XIV », Hispania, 64, 1956, pp. 163-426.

79 Julio VALDEÓN BARUQUE, «Un pleito cristiano-judío en la Sevilla del siglo XIV », Historia. Instituciones. Documentos, 1, 1974, pp. 221-238.

80 Francisco COLLANTES DE TERÁN, Memorias históricas de los Establecimientos de Caridad en Sevilla, Sevilla, 1884.

81 Fr. Liciniano SÁEZ, Demostración histórica del verdadero valor de todas las monedas que corrían en Castilla durante el reynado del señor don Enrique III, Madrid, 1796.

82 Fernando MAZO ROMERO, «Los Suárez de Figueroa y el Señorío de Feria», Historia. Instituciones. Documentos, 1, 1974, pp. 111-164.

83 Miguel Ángel LADERO QUESADA, «Los señores de Gibraleón», Cuadernos de Historia, 7, 1977, pp. 33-95.

84 Antonio COLLANTES DE TERÁN, «Un pleito sobre bienes de conversos sevillanos en 1396», Historia. Instituciones. Documentos, 3, 1976, pp. 3-18.

85 Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «Antisemitismo sevillano en la baja Edad Media: el pogrom de 1391 y sus consecuencias», Actas del III Coloquio de Historia Medieval Andaluza: La sociedad medieval andaluza: grupos no privilegiados, Jaén, 1984, pp. 57-75.

86 M. WIENER, Sébet Yehudá de R. Selemó ben Verga, Hannover, 1856; donde publica la carta de Hasdays Crescas, astrónomo de la reina de Aragón y reputado cronista, a la comunidad judía de Avignon, dándole cuenta de los trágicos sucesos sevillanos de 1391. Existe una traducción española de la crónica hecha por Francisco CANTERA, Salomón Ben Verga: «La Vara de Juda», donde la carta aparece en las pp. 274-276, y también la editó Franz KOBLER, A treasury of Jewish Letters, I, Philadelphia, 1953, pp. 272-275.

87 Angus MACKAY, «Popular movements and pogroms in fifteenth century Castille», Past & Present, 55, 1972, pp. 33-67.

88 Eloy BENITO RUANO, Los orígenes del problema converso, Barcelona, 1976; reed. Madrid, Real Academia de la Historia, 2001.

89 José María MONTERO DE ESPINOSA, Relación Histórica de la Judería de Sevilla, Establecimiento de la Inquisición en ella, su extinción, y colección de los autos que llamaban de fe celebrados desde su erección, Valencia, Sociedad de Bibliófilos Andaluces, 1978, con un estudio preliminar de Antonio Collantes de Terán; una visión renovada en Antonio CASCALES RAMOS, La Inquisición en Andalucía. Resistencia de los conversos a su implantación, Sevilla, 1986.

90 Fidel FITA, «Historia Hebrea. Documentos y monumentos inéditos. Los conjurados de Sevilla contra la Inquisición en 1480», Boletín de la Real Academia de la Historia, 16, 1890, pp. 450-456, y «Los conjurados de Sevilla en 1480. Relación de Cristóbal Núñez», pp. 555-560.

91 David KAUFMANN, «L’autodafé des quarente-cinq martyrs de Séville en 1501», Revue des Études Juives, XXXIX, 1899, pp. 275-276.

92 Antonio CASCALES RAMOS, La Inquisición en Andalucía. Resistencia de los conversos a su implantación, Sevilla, 1986; Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «Sevilla 1480: ¿una conjura conversa contra la Inquisición?», Homenaje al profesor Eloy Benito Ruano, II, Madrid, 2010, pp. 521-536.

93 Juan de Mata CARRIAZO Y ARROQUIA, «La Inquisición y las rentas de Sevilla», Home-naje a don Ramón Carande, Madrid, 1963, vol. II, pp. 95-112.

94 Klaus WAGNER, «La Inquisición en Sevilla (1481-1524). Notas al margen de las Actas Notariales del Archivo de Protocolos de Sevilla, referentes a los Autos de Fe celebrados en dicha Ciudad», Homenaje al Prof. Carriazo, III, Sevilla, Facultad de Filosofía y Letras, Publicaciones de la Universidad, 1973, pp. 441-460.

95 Eduardo AZNAR VALLEJO, «Nuevos datos sobre los orígenes de la Inquisición en Sevilla», V Coloquio Internacional de Historia Medieval de Andalucía, Córdoba, 1988, pp. 569-580.

96 Juan GIL FERNÁNDEZ, «El establecimiento de la Inquisición en Sevilla y sus consecuencias económicas», Philologia Hispalensis, IV, fasc. 1, 1989, pp. 137-144.

97 Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «La huida de judeoconversos sevillanos a Portugal como consecuencia del establecimiento de la Inquisición», Estudos em Homenagem ao Prof. Doutor José Marques, II, Faculdade de Letras da Universidade do Porto, 2006, pp. 262-289.

98 Juan GIL FERNÁNDEZ, Los conversos y la Inquisición sevillana, 8 vols., Fundación El Monte-Universidad de Sevilla, 2000-2003.

99 Mª Victoria GONZÁLEZ DE CALDAS, ¿Judíos o cristianos? El Proceso de Fe, «Sancta Inquisitio», Sevilla, Universidad de Sevilla, 2000. El poder y su imagen. La Inquisición Real, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2008 (2ª ed.).

100 Antonio DOMINGUEZ ORTIZ, «La clase social de los conversos en Castilla en la Edad Moderna», Estudios de Historia Social de España, III, 1960; este estatuto estaba recogido en los «Estatutos y Constituciones de esta Sancta Yglesia de Sevilla (…), copia manuscrita autorizada por Fernando de Torres, notario apostólico de Sevilla, a 28-V-1598», Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla, ms. 85-8-16.

101 Una visión de conjunto en Beatrice LEROY, L’expulsion des juifs d’Espagne, París, 1990; así como en la obra miscelánea La expulsión de los judíos de España, Toledo, 1993; en Joseph PÉREZ, Historia de una tragedia. La expulsión de los judíos de España, Barcelona, 1993; o en Roland GOETSCHEL (dir.), L’expulsion des juifs d’Espagne, París, 1996.

102 Angus MACKAY, «Andalucía y la guerra del fin del mundo», en Actas del V Coloquio Internacional de Historia Medieval Andaluza. Andalucía entre Oriente y Occidente (1236-1492), Córdoba, 1988, pp. 329-342.

103 David B. RUDERMAN, «Hope against Hope: Jewish and Christian Messianic Expectations in the Late Middle Ages», en A. Mirsky-A. Grossman-Y. Kaplan (eds.), Exilio y diáspora: Estudios sobre la historia del pueblo judio en homenaje al profesor Haim Beinart, Jerusalén, 1991, pp. 185-200.

104 Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ, «El fracaso de la convivencia. Moros y judíos en Andalucía (Siglos XIII-XV)», en Proyección Histórica de España en sus tres culturas (Castilla y León, América y el Mediterráneo), I, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1993, pp. 129-149.

105 Antonio de la TORRE y Luis SUÁREZ FERNANDEZ, Documentos referentes a las relaciones con Portugal durante el reinado de los Reyes Católicos, Valladolid, 1958; Antonio de la TORRE, Documentos sobre las relaciones internacionales de los Reyes Católicos, Barcelona, 1962; Luis SUÁREZ FERNÁNDEZ, Documentos acerca de la expulsión de los judíos, Valladolid, 1964.

106 Miguel Ángel LADERO QUESADA, «Grupos marginales», La Historia Medieval en España: un balance historiográfico (1968-1998). Actas de la XXV Semana de Estudios Medievales de Estella, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1999, pp. 505-601.

107 Óscar PEREA RODRÍGUEZ, «Minorías en la España de los Trastámara (II); judíos y conversos», eHumanista, 10, 2008, pp. 353-468.

108 Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO, «Los judíos sevillanos en la baja Edad Media. Estado de la cuestión y perspectivas de la investigación», Historia. Instituciones y Documentos, 19, 1992, pp. 277-305, tomando como pretexto el caso sevillano; «Judíos y mudéjares», en El mundo social de Isabel la Católica, Madrid, 2004, pp. 241-274, y Medievalismo. Boletín de la Sociedad Española de Estudios Medievales, 13-14, 2004, pp. 241-274; «El problema converso. Un intento de aproximación historiográfica (1998-2008)», Medieval-ismo. Boletín de la Sociedad Española de Estudios Medievales», 18, 2008, pp. 109-248.

109 Miguel SERRANO Y SANZ, Orígenes de la dominación española en América, Madrid, 1918.

110 Antonio DOMÍNGUEZ ORTIZ, Los judeoconversos en España y América, Madrid, 1971.

111 Maurice KRIEGEL, Les juifs dans le monde mediterranéen a la fin du Moyen Age, París, 1979.

112 Henry KAMEN, «The Mediterranean and the Expulsion of Spanish Jews in 1492», Past & Present, 119, mayo, 1988, pp. 30-55.

113 Beatrice Leroy, L’aventure sefarade. De la Péninsule Ibérique à la diaspora, París, 1991.

114 Jane S. GERBER, The Jews of Spain. A History of the Sephardic Experience, New York, 1992; Le juifs d’Espagne, histoire d’une diaspora. 1492-1992, París, Liana Levi, 1992.

115 Haim BEINART, «La formación del mundo sefardí», Actas del primer Simposio de Estudios Sefardíes, Madrid, 1970.

116 Un estado de la cuestión en Ángel ALCALá (ed.), Judíos. Sefarditas. Conversos. La expulsión de 1492 y sus consecuencias, Valladolid, 1995.

117 Howard M. SACHAR, Adios España. Historia de los sefardíes, Barcelona, 1995.

118 Paloma DÍAZ-MAS, Los sefardíes. Historia, lengua y cultura, 3ª ed., Barcelona, 1997.

119 Haïm Vidal SÉPHIHA, L’agonie des judéo-espagnols, París, 1991.

120 Richard AYOUN Y Haim VIDAL SÉPHIHA, Los sefardíes de ayer y de hoy. 71 retratos. Madrid, 2002.

121 Fritz (Yizthak) BAER : Historia de los Judíos en la España Cristiana, Madrid, Altalena, 1981.

En el primer siglo de la Inquisición española

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