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SERVICIOS A LA CORONA EN EL REINO DE VALENCIA: LOS PARDO DE LA CASTA EN LOS SIGLOS XIV Y XV
ОглавлениеCon Aznar Pardo de la Casta Ximénez se inaugura una vía de promoción que se inicia en el entorno cortesano del rey y continúa con puestos en la administración real u oficios en el gobierno municipal, pero ya en el Reino de Valencia. Así, don Aznar fue persona de confianza de Pedro IV el Ceremonioso, quien le había dado los cargos de botiller, algutzir y conseller.53 Tenemos constancia de que le favoreció con el oficio de baile general de Valencia, al menos entre 1381 y 1384,54 y con el de gobernador de la Ciudad y Reino de Valencia, cuyo nombramiento fue firmado en Tortosa el 26 de diciembre de 1381,55 y se mantuvo en él, como atestiguan varios documentos, al menos hasta 1388. En el terreno personal, don Aznar contrajo matrimonio con doña Violante de Roda y tuvo con ella tres hijos varones, Pedro, Juan y Martín, y una hija, Violante.
Hacia finales del siglo xiv, tenemos noticia por primera vez de la participación de la familia Pardo en las bandosidades nobiliarias de la época, en concreto cuando se produjeron enfrentamientos entre los Centelles y los Soler en 1395. Para atajarlos, se elaboró una lista de las personas que apoyaban a cada una de las facciones con el objeto de expulsarlos de la ciudad. En el bando de los Centelles aparecían Aznar, Pedro y Juan Pardo. Finalmente, al producirse la muerte ese año de Juan I, se decidió que los bandos acordaran treguas y que solo se expulsase a quienes las incumpliesen.56
Aznar Pardo Ximénez es el primero del que sabemos con certeza que se asentó en Valencia, y que deseó el mismo destino para sus descendientes pues, según su testamento, de fecha 26 de agosto de 1392, destinó 8.000 sueldos a construir una capilla en el presbiterio de la iglesia del Convento de Predicadores de esta ciudad y dispuso que, una vez acabada, fuera trasladado allí su cuerpo para ser enterrado.57 Esta capilla fue una de las tres dispuestas a cada lado del altar mayor y destinadas al enterramiento de familias ilustres de Valencia, como los Castellví, los Montpalau o los Exarchs.58 De la trayectoria vital de don Aznar, e incluso de sus disposiciones póstumas, se puede deducir el afianzamiento de los Pardo dentro de la nobleza valenciana, labor que sería continuada por su hijo Pedro.
Pedro Pardo de Roda estuvo casado en primeras nupcias con Juana de Valeriola, quien fue madre de casi todos sus hijos. Se desposó por segunda vez con Carrossa de Vilaragut, señora de las baronías de Albaida y de Corbera. Aunque no se conoce la fecha del matrimonio entre Pedro y Carrossa, están documentados como señores de estas baronías en 1403. En la familia Vilaragut existía una disputa por estos señoríos entre Carrossa y su tío, Berenguer de Vilaragut, que se prolongó durante aproximadamente medio siglo y se decantó a favor de este último, ya que en 1445 se le confirmó como señor de Albaida y se desposeyó a Carròs Pardo o Carròs de Vilaragut, hijo de Carrossa y de Pedro Pardo de la Casta.59 La baronía de Corbera había sido vendida al rey en 1418.60
El matrimonio con Carrossa enfrentó a Pedro Pardo de la Casta y a su linaje con la rama de la familia Vilaragut en conflicto con su mujer.61 En 1407 se desafiaron por carta Berenguer de Vilaragut, curiosamente señor de Alaquàs en ese momento, y Pedro Pardo de la Casta sobre cuál de sus linajes era más antiguo.62 Después del interregno que se produjo tras la muerte de Martín I, tenemos noticia de la continuación del conflentre ambas familias mediante las cartas que dirigió Juan Mercader, baile general de Valencia, a Fernando I de Trastámara, en 1413 y 1414, reclamándole la tramitación de las treguas entre los Vilaragut y los Pardo.63
Durante el reinado de Martín el Humano, don Pedro participó de forma bastante activa en las Cortes de 1401-1407, en calidad de caballero, siendo diputado de la Generalidad, y uno de los miembros de la Junta de los Treinta y Dos, encargada de resolver todos los asuntos pendientes.64 Poco después, participó de manera activa en todo el proceso que desembocó en el Compromiso de Caspe, haciendo de intermediario entre las facciones enfrentadas de la congregación valenciana.65 Si ya fue notoria la actuación de don Pedro durante el interregno, aún cobraría mayor relevancia tras la victoria del candidato de su facción, ahora convertido en Fernando I, quien favoreció la promoción política de su familia, como también lo hizo su sucesor, Alfonso el Magnánimo. Pedro Pardo había sido nombrado alcaide del castillo de Segorbe, en 1391,66 en 1418 inauguró su participación en el gobierno municipal como jurado de Valencia, y desempeñó además, dos años después, el oficio de justicia criminal.67 Asimismo fue, desde 1422, uno de los consellers del Consell del senyor rey, lo que le permitió desempeñar una interesante labor diplomática en representación de la Corona, como en el año 1423, cuando fue enviado a Valladolid en embajada,68 o en 1430, cuando fue uno de los nobles cavallers del Reino de Valencia que aseguraron la tregua de cinco años entre el rey de Castilla y los reyes de Aragón y Navarra.69 Gracias a esta privilegiada posición, el 2 de abril de 1425, Pedro Pardo de la Casta presentó una súplica ante Alfonso el Magnánimo para que declarara que tanto él como su hijo eran y provenían de linaje noble, dignidad que, efectivamente, les fue reconocida por el monarca.70 Por último, fue convocado a las Cortes de Traiguera de 1429, esta vez ya como miembro de la alta nobleza valenciana, pero, al igual que otros señores, no pudo asistir por haber de defender su señorío de Albaida en el contexto de la guerra con Castilla.71
Como se ha comentado, Pedro Pardo se casó en primeras nupcias con doña Juana de Valeriola, matrimonio del que nacieron ocho hijos: Juan, el primogénito y heredero, Pedro, Gisberto, Aznar, Francisco, Beatriz, Juana y Luis.72 Con su segunda esposa, Carrossa de Vilaragut, solo tuvo un descendiente, Carròs Pardo o Carròs de Vilaragut. El último dato que podemos añadir a la trayectoria vital de Pedro Pardo es precisamente su testamento, otorgado ante Mateo Esteve el 24 de octubre de 1441 y publicado cuatro días después.73
Del primogénito y siguiente en la línea sucesoria, don Juan Pardo de la Casta de Valeriola, no conocemos demasiada información. Su padre, Pedro Pardo, le había hecho donación en vida del señorío de la Casta, el 5 de marzo de 1409, en Barcelona, y le había legado en su testamento diversos censales por valor de 150.000 sueldos, sobre todo de la Generalidad del Reino de Valencia y de la villa de Corbera.74 En el ámbito familiar, don Juan se casó en primeras nupcias con Juana, cuyo apellido desconocemos, madre, al menos, de su hijo Pedro. Tuvo, que sepamos, tres hijos más: Juan, Garcerán y Galván, aunque no podemos precisar si la madre fue la dama Juana o su segunda mujer, doña Isabel de Vilanova.
En su actividad pública hemos podido constatar la continuación de la línea abierta por sus predecesores participando en el servicio a la Corona y en la vida municipal, aunque hemos de decir que la escasez de información nos lleva a pensar en una actuación más discreta que la de su padre. En 1418, la ciudad de Valencia prestó a Alfonso el Magnánimo tres galeras, ordenando el rey que se armaran otras tres para su servicio. Don Juan figura como patrón de una de ellas, la llamada Sant Tomas,75 y fue además nombrado, en agosto de 1419, capitán de la armada del rey.76 En cuanto a su intervención en la vida municipal, aparece una primera y única vez en 1420 como jurado de Valencia.77 Quizá este hecho se encuentre relacionado con la declaración de nobles para los Pardo de la Casta, expedida en 1425, lo que los inhabilitaría para ejercer oficios municipales, reservados a caballeros, generosos y ciudadanos.
Al igual que su padre, don Juan Pardo de la Casta también hizo donación ínter vivos del señorío de la Casta y de diversos censales a su primogénito, don Pedro, con motivo de su matrimonio con doña Juana Valeriola.78 Unos años después, el 5 de julio de 1459, don Juan dictó sus últimas voluntades ante Juan Beneyto, testamento que se publicó el 2 de mayo de 1460.79
Le sucedió como cabeza del linaje su primogénito, don Pedro Pardo de la Casta, de quien carecemos también de información. Apenas sabemos que fue alguacil mayor del Reino de Valencia en el año 1483.80 A esta noticia tan solo hemos podido añadir que de su matrimonio con doña Juana Valeriola nacieron cuatro hijos: Gisberto, primogénito y heredero, Juan, Luis y Pedro. Sus últimas voluntades fueron recogidas en testamento el 5 de julio de 1459, y otorgó también codicilo el 9 de diciembre de 1491. Ambos fueron publicados el 23 de enero de 1492.81
Así pues, durante los siglos xiv y xv, sobre todo con los dos primeros miembros del linaje, Aznar y Pedro Pardo, hemos podido constatar una activa participación política, al servicio de la Corona pero también desde las instituciones municipales, emparejada a su afianzamiento entre la elite de poder valenciana y que permitió el primer intento de obtención de un señorío, el de Albaida y Corbera, fruto de una política matrimonial enfocada hacia el incremento de patrimonio. En la centuria siguiente, sus esfuerzos en este sentido se verán recompensados.