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3 Para los exoplanetas todo es posible

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Sara Seager y Adolfo Plasencia


Sara Seager. Fotografía de Adolfo Plasencia

Sí, los exoplanetas me encontraron antes de que yo los encontrara.

Mi opinión personal sobre la vida que podría atravesar la galaxia o viajar a una estrella lejana es que, probablemente, tiene que ser no biológica.

Sara Seager

Sara Seager es profesora de Ciencia y Física Planetaria, astrofísica y científica planetaria en el Departamento de Ciencias Terrestres, Atmosféricas y Planetarias del MIT. Es conocida por su trabajo en los planetas extrasolares y sus atmósferas.

Seager obtuvo un doctorado en Astronomía en la Universidad de Harvard, en el momento en que comenzaron a aparecer los primeros informes de exoplanetas alrededor de estrellas parecidas al Sol, y estudió las atmósferas de estos planetas llamados muy al principio «Júpiteres calientes». Luego se unió al grupo de becarios posdoctorales del Instituto para Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton, a lo que siguió un período con el personal de investigación de la Institución Carnegie de Washington, antes de regresar a Harvard.

Su investigación se centra en la teoría, el cálculo y el análisis de datos de los exoplanetas. Ella es coinvestigadora1 en la misión TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) liderada por el MIT, una misión exploradora de la NASA lanzada2 en 2018, y preside el Equipo de Definición de Ciencia y Tecnología de la NASA de un sistema de telescopio y pantalla estelar de tipo sonda para el descubrimiento y caracterización de imágenes directas de planetas análogos a la Tierra. Fue Fellow MacArthur en 2013, recibió en 2012 el Premio Raymond y Beverly Sackler en Ciencias Físicas, y en 2007 el Premio de la Sociedad Estadounidense para la Ciencia y la Tecnología. Obtuvo en 2007 el Premio Helen B. Warner de la Sociedad Astronómica Americana.

Adolfo Plasencia: Gracias por recibirme, Sara.

Para empezar, tengo dos preguntas. La primera es sobre tu educación. Leí que cuando eras niña alguien te puso frente a un telescopio y miraste la Luna a través de él por primera vez. ¿Fue un punto de inflexión en tu vida? ¿Lo recuerdas?

Sara Seager: Adolfo, quiero contarte ahora una historia. Estaba enseñando astrofísica en una escuela de invierno en Guatemala, en la que sus estudiantes vienen de todo tipo de orígenes, pero la mayoría no son socialmente tan privilegiados como nosotros en América del Norte. Les conté una historia personal sobre la Luna. Era una historia un poco diferente, pero fue asombrosa porque resonaba en todos esos estudiantes, porque muchos de ellos habían experimentado algo muy similar, así que lo más fascinante es que esa experiencia con la Luna es común entre la gente que ama la astronomía.

Sí, al principio sentí que no tenía nada en común con aquellos estudiantes. Era más bien la historia de la Luna que me seguía y no podía entender por qué. Pero todos los estudiantes tenían allí una gran sonrisa porque se daban cuenta de que la profesora del MIT que había venido de tan lejos era, en realidad, alguien muy parecida a ellos.

A. P.: Tú conseguiste una licenciatura en Matemáticas y Física, y más tarde un doctorado en Astronomía. ¿Cuál es tu relación con las matemáticas? ¿Son para ti un tema racional y lógico, o algo que está más relacionado con las emociones y la pasión? ¿Ocurre lo mismo con la física?

S. S.: Bueno, las matemáticas son para mí tan solo una herramienta. Las utilizo solo como una aplicación para ayudar a resolver problemas; aunque sé que hay en ellas a veces una belleza estética, es un reto para mí alcanzar ese nivel. La física, en cambio, me resulta fascinante, muy especial, porque describe el mundo que nos rodea, y aunque es algo decepcionante que tengas que hacer tantas aproximaciones, para mí la física es a la vez una herramienta y una hermosa forma de describir el universo.

A. P.: Tras completar tus licenciaturas en Matemáticas y Física, cursaste un doctorado en Astronomía en la Universidad de Harvard. En ese momento, la astronomía de exoplanetas se estaba desarrollando muy rápidamente: en 1995 los investigadores encontraron Didimio, el primer planeta conocido que orbita alrededor de una estrella parecida a nuestro Sol. Llamado 51 Pegasi b, era casi tan masivo como Júpiter pero orbitaba su estrella tan cerca que su temperatura superficial debía de ser de casi 1.100 ºC. En 1996 Geoff Marcy, un astrónomo de la Universidad de California, junto con su colaborador Paul Butler, descubrió seis exoplanetas más, tres de los cuales eran también grandes y tenían temperaturas casi de cocción. La humanidad, finalmente, tuvo una prueba contundente de que el universo está lleno de otros sistemas solares, algo que hasta entonces había sido un acto de fe en la ciencia ficción. Seguiste estos descubrimientos muy de cerca. Aparentemente, tú –que más tarde has dedicado tu vida a estudiarlos– habías sido encontrada por ellos, por los exoplanetas. ¿Fue así? Por lo que sé, estabas haciendo tu trabajo de doctorado cuando se descubrió el primer exoplaneta. Así que los exoplanetas entraron en tu vida incluso antes de que tú tomaras la decisión de encontrarlos. ¿Es eso cierto?

S. S.: Sí, esta que me dices es una forma fascinante de verlo. De hecho, nadie nunca me lo ha descrito de esa manera. Tienes mucha razón: los exoplanetas me encontraron. Es algo así como si estuvieras caminando en el bosque y, de pronto, apareciera ante ti una enorme montaña. ¿Escalas la montaña o no? Así que los exoplanetas me presentaron una oportunidad, que aproveché. Sí, de hecho interrumpieron mi vida, pero tuve que tomar una decisión consciente para seguir el camino de los exoplanetas.

A. P.: Hablemos del qué. ¿Qué características debe tener un objeto celeste para que lo llamemos exoplaneta? ¿Puede ser comprendido este concepto por los niños en la escuela? Entiendo que hay desde «enanos gaseosos» (miniNeptunos) hasta planetas «supertierra», con una gran masa, que consisten predominantemente en hidrógeno y helio, como el exoplaneta Gliese 581c. Pero también hay un término que describe «enanos gaseosos», término que también ha sido usado para planetas más pequeños que los gigantes gaseosos, con atmósferas de hidrógeno o helio. Parece complicado, ¿no crees?

S. S.: La forma simple de verlo es que cada estrella en el cielo es un sol, y los planetas de nuestro Sistema Solar orbitan nuestro Sol, al igual que los exoplanetas orbitan otras estrellas u otros soles. Podríamos dejarlo así, pero creo que lo que estamos tratando de explicar es que los exoplanetas poseen todo tipo de masas y de tamaños y hay, literalmente, un continuo desde un pequeño planeta rocoso a un planeta rocoso más grande; o desde un pequeño planeta con gas a un planeta más grande con gas –y es, estoy de acuerdo, algo complicado–. Estamos luchando con la cuestión de decidir cómo definir los exoplanetas, pero creo que es mejor ver el panorama general. Que hay planetas de todos los tamaños y masas, y que la naturaleza forma muchos tipos de planetas. Y simplemente llamamos exoplaneta a un planeta que orbita alrededor de una estrella que no es nuestro Sol.

A. P.: Ya en mayo de 2014, la revista Smithsonian afirmaba que los científicos del telescopio espacial Kepler anunciaron el descubrimiento de 715 nuevos planetas que orbitan alrededor de otras estrellas –el total a 20 de octubre de 2020, son 4.292 exoplanetas confirmados–.3 (En los 4.000 años desde el surgimiento de la astronomía mesopotámica hasta la década de 1990, los científicos encontraron un total de tres nuevos planetas –dos si eres un Grinch y no cuentas a Plutón). Puede haber decenas de miles de millones de mundos del tamaño de la Tierra solo en nuestra galaxia. La NASA ha lanzado no hace mucho la misión TESS, el Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito, para identificar otros mundos alrededor de las estrellas más cercana. Tú, Sara, estás involucrada como científica del proyecto.4

Todo esto parecía de verdad inimaginable no hace mucho tiempo. ¿Cómo puedes convencer a los responsables de presupuestos de que cosas realmente lejanas como los exoplanetas son relevantes para todos nosotros?

S. S.: No es difícil convencer a nadie en el mundo, a cualquier nivel, de lo excitante y convincente que es la búsqueda de exoplanetas rocosos. De hecho, la gente apenas necesita ser convencida para entender lo emocionante que es la búsqueda de exoplanetas. Cuando se trata de una misión como TESS, hay una competición que se desarrolla a lo largo de muchos años, y uno ha de construir un caso científico muy convincente y un caso técnico hermético, por eso TESS fue seleccionada por los más altos funcionarios de la NASA. En general, sin embargo, la comunidad astronómica se reúne y decide cuáles son sus prioridades. Es como una onda que pasa a través de la materia: cada vez más astrónomos quieren trabajar en exoplanetas. Y es una especie de proceso democrático, a cierto nivel, que decide qué ciencia de qué misión se elige. Sin embargo, creo que la ciencia de los exoplanetas es muy especial porque, a diferencia de la mayoría de los campos de la astronomía o del resto de ciencias, generalmente capta la fascinación del mundo –y eso incluye al público en general y a los funcionarios de más alto nivel que manejan el presupuesto–, como casi ningún otro tema que hayamos visto antes.

A. P.: Sara, hay muchas suposiciones sobre el universo: algunos argumentan que solo hay un universo, mientras que otros dicen que hay varios universos conectados entre sí.5 La última teoría que leí describe el universo como una especie de representación o un enorme holograma. ¿Qué te parece?

S. S.: Adolfo, los exoplanetas solían ser como la ciencia ficción, pero ahora son un hecho científico, y su estudio parece algo casi práctico en comparación con el pensamiento de múltiples universos. Así que, en mi opinión personal el estudio de los múltiples universos y el de las dimensiones adicionales son realmente más cosa de matemáticas y filosofía que de astronomía real. Creo que pasará algún tiempo, si es que alguna vez ocurre, antes de que tengamos una forma de encontrar una evidencia real de cualquier universo más allá del nuestro, o incluso sobre lo que nuestro universo es realmente.

A. P.: ¿Vale realmente la pena este tipo de deliberación en el que todo parece tan irreal e imposible?

S. S.: Sí, absolutamente; es algo que debe ser discutido. Creo que una gran analogía es la inflación: creemos que nuestro universo inicialmente tuvo que expandirse rápidamente por algo llamado inflación, que para algunos era solo una idea, un concepto elaborado matemáticamente a través de la física, pero recientemente hemos comenzado a pensar que hay evidencias reales de los ecos del Big Bang. Por lo tanto, una idea que hoy en día puede parecer un poco loca necesita ser analizada, porque sea lo que sea lo que pensemos la naturaleza siempre es más inteligente que nosotros. Y puede haber implementado algo que está más allá de los límites de nuestra creatividad. Dicho esto, puede que haya un momento en el futuro en el que podamos demostrarlo. Sí, definitivamente, debe ser estudiado.

A. P.: Y ahora hablemos del cómo. La forma en que se encontraron algunos exoplanetas es increíble. No sé si esto es correcto, pero parece que fueron encontrados sin que nosotros pudiéramos verlos. Son cuerpos celestes sin luz y por lo tanto difíciles de ver con un telescopio, sin embargo, fueron detectados gracias a la pequeña oscilación aparente de alguna estrella resultante por la fuerza gravitatoria de ese planeta. ¿Es esta una forma utilizada por la ciencia para encontrarlos? ¿Se puede encontrar un planeta remoto que no se puede ver?

S. S.: Bueno, Adolfo, la mayoría de los exoplanetas se ven indirectamente. Un planeta es tan pequeño, con tan poca masa y tan débil comparado con la gran estrella que está justo a su lado, que es casi imposible verlo directamente. Por lo tanto, en cuanto a la mayoría de esos planetas que han sido descubiertos, solo los vemos indirectamente, por sus efectos en su estrella anfitriona. Hemos aceptado esto hasta tal punto que apenas hablamos de ello, así que me alegro de que me lo preguntes.

A. P.: Tú dijiste (por favor, corrígeme si me equivoco): «Estoy dedicada a intentar encontrar otra Tierra, otros planetas parecidos a la Tierra o planetas que puedan soportar la vida». Basándome en esto, yo diría que estás convencida de que hay vida en otras partes del universo.

Tengo algunas preguntas sobre esto.

¿Qué tipo de vida puede haber lejos de nosotros en el universo? Michail Bletsas6 me ha dicho que está convencido de que en este siglo emergerá una inteligencia no biológica, una inteligencia no basada en el Homo sapiens.

¿Podría la vida en planetas remotos ser ya vida inteligente? ¿Podría ser comparada con la vida humana tal como la conocemos? ¿Sería esa vida biológica o no biológica?

S. S.: Es una gran pregunta y un gran concepto. Tengo que empezar diciendo que, en la astronomía, estamos más enfocados en lo que podemos ver y encontrar, y remotamente todo lo que podemos ver son sustancias químicas; podemos ver las atmósferas de otros planetas. Con los futuros telescopios espaciales seremos capaces de mirar las atmósferas de planetas del tamaño de la Tierra y ver qué sustancias químicas hay allí; aquí en la Tierra, las plantas y las bacterias fotosintéticas producen oxígeno, y el oxígeno es un gas muy reactivo y no debería estar en nuestra atmósfera en absoluto, así que si podemos ver el oxígeno en un planeta lejano tenemos una pista de que puede haber vida biológica que utiliza la química, que utiliza reacciones químicas para liberar y almacenar energía. Desde la astronomía solo podemos buscar vida que haga algún tipo de subproducto que sea químico, así que creo que en astronomía solo podemos buscar vida biológica. Mi opinión personal sobre un tipo de vida capaz de atravesar la galaxia, si ahora nos referimos a vida que podría venir a la Tierra, o en el futuro, si somos capaces de viajar a un sistema estelar distante, probablemente tiene que ser no biológica, porque el espacio es muy perjudicial para las personas. Apenas podemos sobrevivir en nuestro planeta. Si pensamos bien en ello, la Tierra es un lugar muy seguro y bien diseñado para nosotros, o más bien para que estemos adaptados a nuestro entorno. Creo que, para nosotros, inicialmente como seres humanos, la vida que podamos encontrar en otro lugar está obligada a ser biológica, ya que es todo lo que podemos ver; es todo lo que sabemos hacer. Pero si alguna vez pensamos en viajar a través de la galaxia o en una vida extraterrestre que venga aquí, entonces mi opinión personal es que será no biológica.

A. P.: Me gustaría hablar ahora contigo sobre un asunto lejano. En cualquier caso, la misión de la humanidad de encontrar vida en el universo es realmente un objetivo a muy largo plazo. Tú dijiste que es algo que podría llevar «más de una generación, como sucedió con la construcción de la Gran Muralla China o las grandes catedrales de Europa». También dijiste que «ahora estamos totalmente preparados para ello».7 Supongo que te referías a los científicos y a los seres humanos en general, porque algunas voces pesimistas han afirmado que la NASA ya no tiene una misión a largo plazo, una misión que pueda estar a la altura de los desafíos que la hicieron necesaria.

Y hay otro corolario: tus proyectos son, obviamente, proyectos a largo plazo. Los jóvenes de hoy en día reclaman una satisfacción instantánea. ¿Vivimos en un mundo de inmediatez? ¿Son los jóvenes de hoy lo suficientemente pacientes como para ser astrónomos?

S. S.: Responderé a esas preguntas de dos maneras diferentes. La primera es que tenemos una maravillosa novedad en Estados Unidos. Lo llamamos el «mundo de los vuelos espaciales comerciales privados»; hay compañías como SpaceX y varias otras que están saliendo y haciendo sus propias cosas, ya que la NASA, como tú has mencionado, es grande, participa en enormes proyectos y tiene mucha burocracia y aversión al riesgo, por lo que estas compañías más pequeñas están haciendo que el acceso al espacio sea más barato y más fácil. Quieren reducir el costo de ir al espacio por un factor de 100 o 1.000, y eso permitirá incluso a la NASA, por ejemplo, lanzar telescopios mucho más grandes para realizar estudios y encontrar otras Tierras. Así que pronto puede ser más fácil ir al espacio de lo que ha sido en el último par de décadas.

Pero pasemos ahora a la noción de encontrar signos de vida en otro planeta, que podría ser un proyecto que duraría muchas generaciones. Creo que tú sabes que todos estamos conectados de cierta manera, y aunque los jóvenes parezcan menos pacientes, creo que hay suficientes personas con talento y dedicación para continuar la búsqueda de otras Tierras. La forma en que describo esto a mis estudiantes es así –y estoy seguro de que es cierto para ti y para los demás–. Hay muchas cosas en marcha; aparecen en el gráfico circular de la inversión. Algunas de ellas dan satisfacción a corto plazo; todos debemos disponer de ellas, o no podremos levantarnos cada día y hacer nuestro trabajo. Luego tienes tareas a mucho más largo plazo que sabes que van a tomar mucho tiempo, así que mientras estas personas más jóvenes tengan una forma más equilibrada de hacer las cosas, creo que, definitivamente, será posible que continúen adelante.

A. P.: He estado involucrado en un proyecto con el MIT a lo largo de doce años, con 4.600 estudiantes en total. Por eso veo a los jóvenes de esta manera.

S. S.: Esperemos que puedan equilibrar esa instantaneidad. Voy a tener que pensar en eso también, porque es increíble, de verdad. Quiero decir, tengo dos hijos propios, de 9 y 11 años. Tengo un iPhone para cada uno de mis dos hijos porque ahora los dejo solos por períodos cortos de tiempo. Me sorprendió la dirección que tomaron las cosas. Por ejemplo, ahora mantienen amistades con adultos; la mayoría de ellos interactúan con mis amigos o mis estudiantes. Cuando tienes 9 años, ¿debes tener una serie de amigos adultos con los que puedas intercambiar mensajes? Estoy tratando de poner eso en contexto. Cuando se piensa en pasar a una vida tecnológica, biológica, se ve que eso está sucediendo ahora, en una o dos generaciones, los niños prácticamente nacen con sus cerebros conectados, están con sus amigos en constante comunicación. Tenemos que pensar en eso más… Seguro que estaré pensando en tus preguntas después de que te vayas.

Vemos a través de personas como Elon Musk y la Corporación SpaceX que la generación más joven piensa de manera diferente. Puede parecer negativo, pero tiene grandes aspectos positivos, y son capaces de hacer las cosas de una manera que las generaciones anteriores no pudieron, así que tal vez su sentido de la instantaneidad puede usarse para hacer las cosas más rápidamente. Ciertamente, es posible.

A. P.: Cada vez se tarda menos tiempo en descubrir un nuevo exoplaneta. ¿Son algunos más emocionantes que otros en cuanto a la posibilidad de encontrar vida? Me han dicho que el Kepler-62f es un buen candidato en este sentido, ya que se encuentra entre los veinte primeros. A 1.200 años luz de la Tierra es uno de los cinco planetas que orbitan la misma estrella. ¿Te entusiasma una posibilidad tan remota?

S. S.: Me gustaría retroceder un poco y te puedo decir que, inicialmente, yo y otros solíamos conocer cada exoplaneta por su nombre y características cuando solo había diez de ellos; los conocíamos todos. Luego, con el paso de los años, había demasiados para recordar. Si tienes uno o dos hijos, los recuerdas, pero tal vez si tienes tantos bisnietos es como si hubiera demasiados para recordar. Así que es cierto que ahora tenemos menos conexión emocional. En cuanto a estos nuevos planetas que se encuentran y que supuestamente son habitables –en realidad no sabemos con certeza si son habitables–, solo conocemos su tamaño y la cantidad de energía que reciben en el límite superior de su atmósfera. No sabemos realmente cómo son, no tenemos suficiente información sobre ellos para saber si son habitables; probablemente, por eso, no me emocionaría. En general, no es tanto la distancia, sino la idea de que nuestro universo y nuestra galaxia están llenos de pequeños planetas rocosos. Lo sabemos de hecho, son tan comunes –cada estrella debe tener un puñado de ellos–, y es emotivo pensar que cada vez que miras en el cielo esas estrellas, probablemente, piensas que tal vez tienen a su alrededor un planeta rocoso, sea o no habitable. Algunas de ellas en realidad lo serán, así que el propio hecho de que estemos encontrando ya exoplanetas hace que sea emocionante pensar cuántos realmente habrá ahí fuera.

A. P.: Eres conocida por tu determinación, entre muchas otras cosas positivas. Leí una historia muy bonita sobre ti en un artículo de Corey S. Powell en Smithsonian Magazine. Hablaba de una fiesta tuya de cumpleaños muy poco convencional, celebrada en el MIT, en la nueva y elegante extensión del Media Lab, el Edificio E15. Invitaste a algunas docenas de colegas, incluyendo a un prestigioso exastronauta y al director del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial.

Les dijiste que no querías ningún regalo. Bueno, solo uno: les pediste que respondieran a un desafío: ayudarte a «trazar una estrategia ganadora para encontrar otra Tierra», y hacerlo durante tu vida. Un gran desafío, ¿no? ¡Qué regalo! ¿Cómo fue la fiesta? ¿Y cómo fue ese desafío? Supongo que es el reto de tu vida.

S. S.: La ocasión fue mi cuadragésimo cumpleaños, que considero como el punto medio de mi vida, aunque espero vivir hasta los cien años o más. Invité a todos mis supuestos amigos famosos. Y les pedí que fueran audaces, no como en una conferencia normal. Les di poco tiempo para que dijeran algo importante, y diría que de la conferencia no salió ni una sola cosa específica. Era más bien una cuestión de crear un impulso; tenías a toda esa gente parada allí y diciendo lo importante que es encontrar un planeta. Cómo teníamos que trabajar más duro y centrar nuestros esfuerzos. Creo que dejó una importante huella en el mundo, y grabé cada una de las charlas en vídeo. ¡No sé si viste la parte de después de la celebración! Esa parte no fue filmada, pero las charlas sí fueron filmadas para que la gente pueda volver a verlas. Así que sí, he tenido una creciente sensación de que ese el mayor desafío de mi vida, tienes razón, tratar de encontrar otra Tierra con signos de vida en ella. Y sé que todas estas personas están conmigo en ello. No fueron solo los científicos los que vinieron y hablaron en la reunión, sino también personas como tú que están escribiendo sobre nosotros, los espectadores que nos escuchan, todos los que quieren que tengamos éxito. Así que, aunque es un reto, creemos que es uno que podremos cumplir y para el cual tenemos la ayuda del mundo entero.

A. P.: Sara, gracias por tus palabras.

S. S.: Gracias, Adolfo, por esta gran conversación.

1 Conoce el nuevo satélite cazador de exoplanetas de la NASA, TESS. La astrofísica y científica planetaria del MIT, Sara Seager, explica en este vídeo la misión del Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA y cómo buscaremos nuevos exoplanetas y vida extraterrestre (14 de abril de 2018), en línea: <https://www.youtube.com/watch?v=tjkqhQ3NI3o>.

2 El TESS fue lanzado el 18 de abril de 2018, a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9, TESS Exoplanet Mission. NASA. En línea: <https://www.nasa.gov/content/about-tess> (consulta: 28 de diciembre de 2019).

3 Lists of exoplanets, Wikipedia, última edición 8 de octubre de 2020, 19:31 (UTC), https://en.m.wikipedia.org/wiki/Lists_of_exoplanets.

4 Corey S. Powell: «La vida en el cosmos: Sara Seager’s se dirige tenaz hacia descubrir otra Tierra», Smithsonian, reportaje especial, mayo de 2014, en línea: <http://bit.ly/1fpU9cE>.

5 Para más información sobre los multiversos y el debate sobre el universo versus los multiversos, ver Steven Weinberg: «Anthropic Bound on the Cosmological Constant», Physical Review Letters, 30 noviembre de 1987, en línea: <http://bit.ly/1qNETvR>; Raphael Bousso y Joseph Polchinski: «Quantization of Four-Form Fluxes and Dynamical Neutralization of the Cosmological Constant», Arxiv.org, 26 de junio de 2000, en línea: <http://arxiv.org/pdf/hep-th/0004134.pdf>; Delia Schwartz-Perlov y Alexander Vilenkin: «Probabilidades en el Multiverso de Bousso-Polchinski», Arxiv.org, 20 de enero de 2006, en línea: <http://arxiv.org/abs/hep-th/0601162>; y Natalie Wolchover: «Nuevas complicaciones de la física apoyan la hipótesis del multiverso», Revista Quanta (Scientific American), 1 de junio de 2013, en línea: <http://www.scientificamerican.com/article/new-physics-complications-lend-apoyo a la hipótesis de los multiversos>.

6 Michail Bletsas participa en el diálogo 16.

7 EFE: «Sara Seager, astrofísica del MIT: ‘He decidido dedicar mi vida a encontrar vida en otro planeta’», 20 Minutos, 30 de marzo de 2014, en línea: <http://www.20minutos.es/noticia/2100152/0/sara-seager/vida-extraterrestre/mit>.

De neuronas a galaxias.

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