Читать книгу El pequeño doctor - Alfred Vogel - Страница 61
Proceder correcto
ОглавлениеCuando el médico actúa con seriedad, tratará de buscar e investigar las posibles causas del dolor.
Si el paciente se queja de dolores en la zona hepática o en la arcada costal derecha, el buen médico no prescribirá simplemente un remedio contra el dolor, sino que, basándose en los síntomas que presenta el paciente, investigará de qué tipo de trastorno del hígado se trata; averiguará cuál es el color de las deposiciones y preguntará si el paciente tolera bien o mal las comidas grasas. En resumidas cuentas, buscará las causas de los trastornos y prescribirá el remedio correspondiente; mandará una dieta adecuada y una buena cura de zanahorias. Solo se permitirá la toma de rábanos en cantidades muy pequeñas, ya que cantidades mayores pueden llegar a perjudicar el hígado cuando está afectado. El médico deberá informar a sus pacientes de todo lo que pueden hacer para ayudarse en la recuperación y cuidar de su salud.
De la misma forma procederá el médico responsable cuando una paciente se queja de dolores en la zona renal. Tratará de averiguar si el dolor es de tipo tensional. Le preguntará si siente tensión en la piel de esa zona, como si esta se hubiese estrechado. También se informará sobre el color y la cantidad diaria de orina. Si tras sus indagaciones deduce que se trata de una enfermedad renal, solicitará un análisis de orina del que podrá sacar valiosos datos: comprobar la presencia de albúmina, glóbulos rojos y blancos, quizá también la presencia de células cilíndricas o epiteliales de la vejiga urinaria, de la pelvis renal o de los propios riñones, así como de bacterias. Si existen pequeños rastros de todo esto, procederá preventivamente con las siguientes medidas: 1. Alimentación pobre en sal. 2. Vestimenta adecuada para protegerse de los enfriamientos. El método naturista recomienda las tisanas de cola de caballo7, hojas de abedul, raíces de grama de las boticas3 y también de perejil. Además, prescribirá envolturas calientes para poder resolver el estancamiento existente. De esta manera es como hay que afrontar la aparición del dolor y la forma de combatirlo.
Quien solo pretende amortiguarlo no le aporta ningún beneficio a su cuerpo. Hay personas que durante años están tomando remedios contra el dolor de cabeza sin pensar que podría estar relacionado con el pertinaz estreñimiento que padecen. ¿No podría ser que las toxinas del intestino debidas al estreñimiento pudieran ser las responsables del dolor de cabeza? ¿No sería conveniente, ante todo, procurar primero una buena actividad intestinal? Sin embargo, en lugar de proceder de esta manera se toman polvos y píldoras para el intestino y el dolor de cabeza de forma continuada.