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CONSTITUCIÓN DE LA ISLA DE LOS TESOROS

El presente ejercicio nació de la necesidad de poder confrontar a una persona, de una manera indirecta, sobre sus intenciones de suicidio. Se trataba de alguien que solicitaba psicoterapia grupal, y en la entrevista previa aparecían algunas ambigüedades respecto al tema.El Análisis Transaccional de Berne tiene una herramienta muy potente, el “contrato de no suicidio”, que se ha ido elaborando paulatinamente por diferentes autores (cfr. Gimeno-Bayón & Rosal, 2013, pp. 51-57). Pero en este caso, era delicada su utilización, que podía asustar innecesariamente a la persona. A la vez, la terapeuta tenía que descartar que no hubiera atisbos de ideas suicidas y, si las había, afrontarlas.Por ello ideó un sistema en que podría sondear esta área sin alarmar y sin dejarla de lado. En la primera reunión grupal, en la que había miembros que ya llevaban tiempo en el grupo y se incorporaban en la sesión un par de miembros nuevos, creó una fantasía grupal en la que los miembros veteranos describían el grupo como una isla llena de tesoros y un par de ellos presentaban los habitantes de la isla a los que ahora se incorporaban a los habitantes de la isla.En un momento dado, la terapeuta facilitaba la fantasía que sigue, en la que se amplía el contenido típico del “contrato de no suicidio”, estimulando a la persona a ir más allá del mismo, hacia un crecimiento global en la salud mental y sin entrar en afirmaciones de tipo maníaco.

El texto de “la constitución” puede utilizarse también –cuando se vea conveniente- en psicoterapia individual a modo de hábito propio del modelo que sigue el/la terapeuta, como marco dentro del cual desarrollar la psicoterapia.Materiales: Tantas fotocopias de la fórmula de la “Constitución” como miembros del grupo.GIMENO-BAYÓN, A. & ROSAL, R. (2013). Análisis Transaccional para Psicoterapeutas. Volumen II. Tratamiento de los trastornos de personalidad y algunos síndromes. Lérida: Milenio.

Ahora que conoces a los habitantes de esta isla, vas a asistir a la fiesta de bienvenida que se organiza en la misma cada vez que se incorpora un nuevo habitante. En esta fiesta, se empieza por recordar la Constitución por la que se rigen y pedir a los nuevos miembros el compromiso de cumplirla, pues eso es lo que les acreditará como miembros de pleno derecho de la isla.

Para el ritual de recitado y jura, nos sentamos en círculo en el centro de la isla, alrededor de la hoguera que hemos encendido para la fiesta (los participantes lo hacen en el centro de la sala, y se reparte a cada uno un folio con la fórmula de “la Constitución”).

Ahora, cada cual recita, a la vez que los otros, despacio, con parones tras cada frase para interiorizar su contenido y deja que resuene interiormente, explorando si es fácil aceptar su enunciado, si nada protesta interiormente.

Empecemos a recitar:

“No importa lo que sienta,

 No voy a matarme (ni voluntaria, ni accidentalmente)

 ni a intentar matarmeni ha hacer que alguien lo haga

… (pausa)

 No voy a matar a otra persona (ni voluntaria, ni accidentalmente)ni a intentar matarlani a hacer que alguien la mate

… (pausa)

 No voy a volverme loco/ani a volver loco a nadieni a intentar volverle loco

… (pausa)

Yo me comprometo:

 a buscar una vida en plenitud, sin que la conciencia de mis limitaciones me lo impida

… (pausa)

 a valorarme y amarme

 … (pausa)

 a crecer desde mi propia autenticidad

… (pausa)

 a relacionarme sanamente

… (pausa)

 a valorar y amar a los otros

 … (pausa)

 a ser útil y eficaz

… (pausa)

 a realizar mi proyecto vital conforme a mis valores genuinos y profundos

… (pausa)

o, caso de que no pueda comprometerme a alguno de estos puntos, por no verme capaz de hacerlo, trabajar para lograrlo.

… (pausa)

Y, en prueba de mi aceptación y compromiso con esta Constitución, la firmo con mi nombre y la fecha de hoy”

Pero antes de firmarla, podéis comentar si os encaja por completo, si le veis algún inconveniente o notáis algún reparo interior en hacerlo.

(Una vez atendidos los comentarios, aclarado algún punto, etc. se invita a los participantes a poner fecha y firma en su ejemplar)

Puedes llevarte a casa este compromiso firmado, y repasarlo de cuando en cuando para ver hasta qué punto estás cumpliendo lo que se pide en él.

(Sigue, a continuación, la fantasía de la fiesta de recepción, con baile alrededor de la hoguera, etc.)