Читать книгу Los grandes mitos de Occidente - Ana-Grace Avilés Martínez - Страница 27

Оглавление

Mito número 7


«Los discursos de liberación y de justicia son motores de grandes cambios»
De imperios coloniales a mercados internacionales

La entrada en la era industrial a finales del siglo XVIII hizo decaer las ventas de lo que se llevaba, desde las colonias, hacia el interior de los imperios. Entonces fue necesario hacer, de las colonias, mercados abiertos para la venta de todo lo que producían las industrias europeas. La mano de obra masiva, fuerte y barata, que provenía de los esclavos, se volvió innecesaria; el mundo obrero comenzó a tomar forma porque fue necesario que la gente laboriosa, además de producir, estuviera en la capacidad de comprar lo que se fabrica en grandes cantidades.

En el siglo XIX los británicos se olvidaron de las Antillas para concentrarse en la India porque, en esa época, era el lugar en donde más algodón se producía. Los británicos inundaron el mercado de la India con sus productos, fabricados con el algodón que los nativos de la India, ahí mismo producían. El modelo industrial supone conseguir ganancias, es decir, ser rentable con el número de ventas. Es por esta razón que se produce a gran escala, usando maquinaria, ciertamente, pero, además, externalizando los costos. Los costos de producción se externalizan gracias a la explotación de seres humanos, de animales y a la contaminación del medio ambiente que perjudica directamente a la salud y vida de los mismos seres humanos.

Los imperios son nacionales y compiten entre ellos. Cada uno quiere poseer tierras coloniales para asegurarse fuentes de materias primas primero y mercados de venta después. Las naciones francesa, británica, holandesa, japonesa, rusa —que es capitalista hasta antes de 1917— en las guerras mundiales se debatieron el dominio del mundo. Las dos guerras mundiales debilitaron a los imperios coloniales, fragilizando en consecuencia la idea de estado-nación. La idea de Estados-Nación comenzó a tomar fuerza, desde entonces, al interior de los territorios colonizados con la idea de que es mejor tener un Gobierno propio, aunque fuese malo, que un Gobierno extranjero.

La rentabilidad, gran motor de transformaciones

Aquello que transformó la esclavitud en colonización y luego cambió la colonización en independencia, fue la finanza. Cuando es más rentable liberar a los esclavos para convertirles en clientes, desaparece la esclavitud, y cuando resulta caro mantener los territorios colonizados se da paso a las independencias. Mejorar la calidad de vida de las colonias, que los mismos invasores habían destrozado, era muy costoso; independizar las colonias resultaba ser mejor negocio. Mejorar la calidad de vida de las colonias resultaba caro por eso, los imperios exigieron a las colonias pagarse ellas mismas su «desarrollo», sus préstamos, sus ejércitos... cobrando ellas mismas sus propios impuestos. Es en tales circunstancias que fueron sucediendo las luchas independentistas. Sin menospreciar el rol de las figuras que lucharon por esos cambios, tanto al interior de las colonias como al interior de los mismos imperios, es evidente que no son las buenas intenciones, los discursos de liberación y de justicia, los factores que logran concretizar los grandes cambios, las finanzas son, lamentablemente, más influyentes. ¿Qué se puede hacer para lograr cambios reales, transformaciones profundas?

Los grandes mitos de Occidente

Подняться наверх