Читать книгу Los grandes mitos de Occidente - Ana-Grace Avilés Martínez - Страница 40
ОглавлениеMito número 20
«Los avances tecnológicos mejoran las relaciones humanas»
La tecnología moderna lamentablemente no nos junta, nos aísla, nos llena de aparatos que distraen nuestra vista, nuestros oídos, nuestros pensamientos; nos dejan cada vez más solos, nos deshumanizan cada vez más. Pero todos esos aparatos se mejoran y se siguen vendiendo porque la infelicidad de la gente sigue creciendo, la soledad es cada vez más rotunda, más masiva. Niños y niñas pequeñitos crecen totalmente rodeados de aparatos, ajenos del calor humano, del contacto familiar, de los seres vivos.
Todo aquello que hace realmente felices a los seres humanos no cuesta nada, es gratuito. Pero en el sistema en el que vivimos se nos exige hacer circular dinero para que las economías se sostengan. La gente, muy obediente, gasta y gasta; gasta tiempo y dinero para cumplir con lo establecido. Si un padre y una madre dejan de trabajar para cuidar a sus hijos, la sociedad les critica porque lo que ellos hacen no genera dinero, y en este sistema, si no se genera dinero, lo que ellos hacen, no sirve. Pero si ese padre y esa madre contratan a alguien más para que les cuide los hijos y ellos mismos toman el cuidado de otros niños para ganar dinero, el sistema les paga, la gente les felicita. Una chica murió a los diecisiete años por sobredosis de droga, después de haberse siempre lamentado de que sus padres, ambos educadores franceses, se ocuparan mejor de los hijos ajenos que de sus propios hijos.
Si alguien decide caminar todos los días hacia su trabajo no consumirá gasolina, no necesitará pagarse un gimnasio, ni un médico, porque su salud será impecable. Pero en este sistema, vale más pagar gasolina, mantener el auto, visitar al médico y comprar medicamentos, de las industrias farmacéuticas, porque solamente así, el sistema económico funciona, porque solo así hay circulación de dinero y si en este sistema el dinero no circula, nada sirve. No digo que nunca se deba utilizar un automóvil, ni ir al médico... pero en un mundo en el cual se necesita ganar dinero cada día haciendo y fabricando las mismas cosas, estar enfermo y ser dependiente resultan una obligación y no algo esporádico, ocasional o imprevisto.
Aunque ese sistema predomine hoy por hoy en el mundo, es necesario decir que existen además otras formas distintas de intercambio de bienes y de servicios. El banco del tiempo es un sistema de intercambio mediante el cual, personas ofrecen y demandan servicios por tiempo sin intercambiar dinero. El trabajo que no es contabilizado en dinero, sino en horas, elimina la consecuente escala de valores entre oficios. Este tipo de sistema de intercambio ofrece soluciones a muchos de los distintos problemas ligados a la economía de mercado porque la unidad de cambio deja de ser el dinero convencional para ser reemplazada por una medida de tiempo, cabe anotar que, esta unidad de cambio, no es la única en sistemas de intercambio alternativos. La creación y la consolidación de sociedades humanas justas son parte importante de los objetivos que se buscan alcanzar con estos distintos sistemas de intercambio, se trata de crear y de fomentar relaciones humanas basadas en la igualdad de deberes y de derechos. Todo lo que implica tiempo y esfuerzo humano, en este tipo de sistemas de intercambio, es considerado de modo equivalente.
El Sistema de Intercambio Local, en Francia se conoce como SEL: Système d’Échange Local, las unidades de intercambio no son exclusivamente unidades de tiempo; si se trata de objetos, los valores se establecerán en relación con los objetos y a eso que estos representan para quienes les intercambian. La particularidad del sistema de intercambio local en Francia es que surge de iniciativas populares, no de organismos. Se trata además de un sistema de intercambio diferido, es decir que hay una red de personas que intercambian indirectamente unas con otras —funciona de la misma manera que funcionan las redes de intercambio electrónico tales como Wikipedia— sin que quienes dan sean quienes reciban los servicios directos de aquellos a quienes ayudan, no se trata de trueque directo.
Los sistemas de intercambio sostenidos sobre la unidad «tiempo», en algunos lugares del mundo se conocen como cronobank. Los sistemas de intercambio alternativo, hoy en día se difunden y desarrollan alrededor del Planeta gracias a la tecnología de la información y comunicación a distancia, sin embargo, su existencia y funcionamiento remontan a épocas milenarias pues ha sido desde siempre la práctica corriente de grupos humanos y sociedades de tradiciones ancestrales.