Читать книгу Expresión y comunicación. SSC322_3 - Ana María Gómez Flores - Страница 33
3.1. Factores situacionales internos
ОглавлениеPertenecientes al mundo de los interlocutores, condicionarán la naturaleza del enunciado. Incluyen los procesos biológicos y cognitivos y necesitan de su propia maduración para desarrollarse gracias a la presencia de los factores externos.
La cultura, la ideología y creencias (políticas, morales o religiosas), los estados de ánimo y las necesidades son motivaciones de los interlocutores que influyen en su actuación y marcarán decisivamente la intención del mensaje y su interpretación.
La intención es la finalidad que el emisor pretende conseguir a través de su enunciado. Es concebida como una relación dinámica entre el emisor y la situación, y sobre todo, en el aspecto de la situación sobre el que quiere actuar para incorporar algún cambio o para evitar que se produzcan durante el acto comunicativo.
La intención ejerce de elemento regulador de la conducta al guiar al emisor en la utilización de los medios más adecuados para lograr su finalidad.
Pero no es suficiente la intención que muestra el emisor, esta debe ser reconocida por el receptor para que no surjan malentendidos. Para ello, se valdrá del conocimiento que tiene del emisor, de los medios verbales (utilización de fórmulas de cortesía, entonación...), corporales (gestos con las manos, cara...), etc., que utiliza y de las expectativas creadas por la situación global en sí.
Ejemplo
Un señor va a una perfumería a comprar un perfume para un regalo. Al abonarlo, se da cuenta de que no se lo han envuelto para regalo, solo se lo han metido en la bolsa.
-“Es para un regalo”, -le dice.
¿Qué piensa usted que ha podido entender la dependienta del comercio? ¿Qué no es para ella?
No, evidentemente, con esta simple frase se percibe la intención del emisor en su enunciado. Es decir, quiere que lo saque de la bolsa y lo envuelva convenientemente. Sin más comentario, la dependienta ha intuido la finalidad de la frase.
Por ello, es importante conocer todos los matices del lenguaje, ya que no es tan evidente el enunciado como el significado del mismo.