Читать книгу La voz sola - Ana María Martínez Sagi - Страница 33
ОглавлениеLIMONARES
Limonares de la isla:
con sus pomas de oro pálido
columpiándose en la brisa.
Núbiles senos pulidos
de tibia cera olorosa
perfumando los caminos.
Frutos rubios. Llamas breves:
¡mira que te mira el mar
entre el enrejado verde!